Capítulo 5

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Mi respiración era irregular y tenía los nervios de punta sin poder creer lo que había visto en mi muñeca en dónde está mañana sólo había una marca roja a la que resté importancia. No sé cómo ni en que momento pero cuando caí en la realidad otra vez estaba dentro del coche de Lauren en el asiento del copiloto mientras ella me miraba preocupada tratando de llamar mi atención.

-¡Necesito saber que pasa, ya que tengo una marca en mi brazo y ninguna aguja con tinta a perforado mi piel!.- Alterada. Esa era la palabra que me definía en éste momento.

-También tengo una.- Me enseñó la marca hecha en su muñeca derecha- Debo empezar por lo básico.- Pasó una mano por su cabello- En mi mundo existe algo llamado imprimación. Los lobos se impriman en otros creando un lazo irrompible, jurando proteger y estar junto a aquella persona especial para siempre.

Yo no hacía más que escuchar atenta su relato por más que quisiese correr fuera del auto para tratar de lavar mi muñeca.

-Lo llamamos nuestro mate. Es básicamente nuestro compañero de vida. Esto sólo ocurre una vez en la vida de un lobo.- Suspiró y me miró directo a los ojos con sus orbes verdes- Me he imprimado en ti Camila. Tú eres mi mate.- Y esas simples palabras me erizaron la piel.

-¿Qué?.- Mi garganta estaba seca y yo no tenía palabras.

-Se que suena una locura y que nos conocemos hace nada, pero yo no lo controlo. Ni siquiera el hecho de haberme imprimido en una humana.- Ahora entiendo a qué se refería cuando decía que ya no podía alejarse de mí.

-¿Eso cambia las cosas?.- Si eso era posible. Esto era totalmente irreal.

-Si. Eso me convierte en Alpha, pero uno verdadero.- Ella notó mi confusión- Se que no entenderás mucho de lo que te digo ahora pero ya habrá tiempo de explicar. El punto es que el Alpha es marcado junto a su mate, es por eso que tenemos esto ambas.- Observé nuestras muñecas.

-¿Qué ocurre si yo no quiero ser parte de esto?.- Ella me miró alarmada- ¿Yo puedo hacer algo?.- Otro suspiro se escapó de sus labios.

-Tienes que esperar a la Luna Llena para poder rechazarme o aceptar ser mi mate.- Su voz era ronca y casi inaudible.

Por un momento ninguna se atrevió a romper el silencio ni tampoco podíamos mirarnos. Fui la primera en reaccionar.

-Yo....tengo que irme.- Dije y abrí la puerta para bajar del auto, ella imitó mi acción.

-¿Qué pasará ahora?.- Escuché que preguntó a mis espaldas y detuve mi paso.

-Necesito pensar y estar sola.- Aclaré en susurro que sabía que oiría.

Y sin decir absolutamente nada más crucé el jardín delantero muy deprisa ansiando estar dentro de la casa de una vez para no girarme a ver aquellos ojos verdes preocupados. Si lo hacía, sabía perfectamente bien que no hubiese podido dejarla allí nada, ya que había deseado volver a verla hasta en mis sueños. Cerré la puerta tras de mí y me recargué sobre está apretando mis párpados y tomando un respiro profundo para relajarme. Levanté mi brazo apreciando la letra griega que parecía tatuada de alguna forma en mi piel.

-¿Qué esperas allí parada Mila?.- Pegué un respingo a escuchar la voz aguda de mi hermana pequeña y cubrí rápidamente mi brazo.

-Nada....nada sólo...vamos a comer.- Dije caminando junto a ella hasta el comedor en donde ya nos esperaban mis padres.

Esto ya no podía ser más extraño, y me encontraba totalmente perturbada por lo que la Beta me acababa de revelar minutos atrás. Era la mate de un Alpha verdadero, ¿Pero qué demonios significa eso? Estoy más que confundida y mi cabeza es un mar de pensamientos extraños y absurdos.

Alpha (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora