Fue solo un instante en el que estuve viva, jamás pensé en la muerte, y cuando llegó el momento de irme fue incluso más rápido. Mi nombre es Elena Valdez Rubio, recuerdo haber vestido una falda rosa pastel y una blusa desmangada blanca, en mis pies tenia puesto unos patines blancos con ruedas azules, ¡mis favoritos!; ya eran las 8 y yo salía de prisa hacia un acantilado con un viejo árbol de manzanas, en busca de Mario el amor de mi vida. Era mi cumpleaños y él me había citado para darme una sorpresa que en sus propias palabras "nunca olvidaría". Cruce la calle y entonces ocurrió, una luz apareció de repente y segundos después se escuchó un ruido ensordecedor.
Mi nombre es Mario Sánchez Domínguez y me apodan "EL DINOSAURIO". La vida, ¿Qué es la vida?, yo viví mayor parte de ella sin saber quién era yo, pasé mi vida encerrado en una rutina al punto de olvidar hasta mi nombre y justo en mi lecho de muerte lo descubrí. Pero mi muerte no fue horrible, de hecho, creo que fue lo mejor, mi mente dejo de pensar en todo mientras yo cerraba mis ojos, y al abrirlos el amor de mi vida Elena Valdez Rubio estaba parada frente a mí.
Hay muchas partes de mi vida que me gustaría borrar, y otras que me hubiera gusta vivirlas una y otra vez... algo que me encantaría revivir es mi niñez, claro ¿Quién no?, esa época en donde todos te decían lo hermosa que te vez a pesar de estar llena de manchas, en donde podías saltar a un charco de agua sin preocuparte por el que dirán, o ensuciarte el vestido que costó mucho dinero, no, cuando eres niño nada de eso te preocupa, solo eres tú. Mis padres siempre me apoyaron y me dieron más de lo que yo necesitaba, aunque yo era feliz con un simple árbol para trepar, se puede decir que tuve una niñez soñada, para mí todo era alegría mientras estuviera con mis padres.
Al momento de cerrar mis ojos acostado sobre esa tumba, en mi mente pasaban los recuerdos de toda mi vida, y el más destacado fue mi niñez, y es algo que no me hubiera gustado recordar, sé que todos han de amar su niñez, pero la mía no fue la expectativa que todos tienen sobre un niño, mi padre nos abandonó cuando yo solo tenía dos años de edad, realmente no entendía mucho, pero solo recuerdo ver a mi madre llorar por horas sentada en el mismo sillón por un mes completo; yo tuve que trabajar a la corta edad de 6 años ya que no teníamos dinero, no era algo que me preocupara, puesto jamás tuve nada, pero parecía que a mi madre le importaba mucho ya que siempre se quejaba por no tenerlo, cambie las escondidillas por limpiar zapatos, saltar bajo la lluvia por ayudar a las señoras a llevar sus compras, yo solo veía a los niños saltar, jugar, reír, mientras yo me preguntaba ¿Cuándo me tocaría a mi hacer todo eso?
Llegaron mis increíbles 15 años la edad soñada para muchas chicas, por suerte, yo no era como muchas chicas, lo único que pedí para mis 15 fueron unos patines que vi en un aparador de una tienda que estaba en el centro del pueblo, los había visto por semanas, y esperaba con ansias mi cumpleaños para poderlos probar, y cuando por fin llego el día baje corriendo a sala y en la mesa estaba una caja de regalo con mi nombre y mis padres parados junto a ella, y solo dijeron ¡ábrelo! Me pare de puntilla y quite la tapa de la caja y ahí estaban mis patines, ¡MIOS! Me los puse de inmediato, pero al intentar pararme regrese al piso, lo admito no era muy buena, pero siempre desee el ser una gran patinadora, impresionar al mundo con mis acrobacias, a pesar de mis caídas; desde ese momento los patines se volvieron parte de mí.
La adolescencia, muchos lo clasifican como época de rebeldía, creo que lo llaman así porque nosotros nos atrevemos a hacer lo que ellos solo en sus sueños lo hacen; a mis 16 años, ya no me dolía que mi padre o bueno el señor que solo me dio la vida, nos dejara, empecé a vagar por las calles, viajando de punta a punta todos los días, deseando que no llegará la noche para no ver como mi madre se ahogaba en el alcohol y lloraba por la ida de su esposo, creo que a ella fue la que realmente le afecto, la verdad me gustaría que me importara un poco más, pero, ¿cómo me puede importar alguien que no conozco?
ESTÁS LEYENDO
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
Novela JuvenilEsta es la segunda parte de "EL DINOSAURIO" son nuevas aventuras y conocemos un poco mas sobre nuestros personajes