Capítulo 8: Entonces ¿la amo o no?

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Nico:

Maldito Leo, estúpida Helena, que se pudra el amor. El Campamento ha sido atacado y una nueva semidiosa ha llegado. Ella es bajita, con el cabello marrón oscuro y ojos del mismo color. El momento en el que la vi, estaba aterrorizada, la seguía una empusa y calló con estrépito, dejándole una cicatriz en el brazo. Cuando todo por fin acabó, me le acerqué con cautela. Traía su cabeza entre sus rodillas sollozando sin parar

-Hey...¿quien eres?- le pregunté

-¿Ah?- me dijo sacando su cara- soy A-Amelie...

-¡AMELIE!- era Helena corriendo a nuestra dirección. La chica pronto volvió a verle, con su rostro empapado en lágrimas se levanto. Ella dio traspiés hasta llegar a Hoffman. Se abrazaron como si no hubiera un mañana

-Helly...oh, Helly... tanto tiempo...una semana sin ir a la escuela y aquí estás- dijo en voz quebrada

-Veo que se conocen, un gusto, Leo Valdez

-Amie, lamento tanto todo...pero aquí estoy segura. Hay tanto que explicar, pero será luego, estás muy herida, nena.

-¿Quienes son ellos?- preguntó Amelie

-Ah, ellos son mis amigos. Nico di Angelo y el ya se presentó

-Lleva a Amelie a la enfermería, no queremos que esa herida se infecte- les dijo Leo. Ellas no se quejaron así que se pusieron camino a la enfermería.

-Viejo, Helena es maravillosa besando- presumió el grandísimo hijo de Hefesto

-Mira Llamitas- le dije tomando el cuello de su camisa- alejate de ella si no quieres un viaje todo incluido al Tártaro.

-Calmate, ella me besó, ¿si?. De que estés celoso es otra cosa- alegó

-Me vale, solo alejate y nadie saldrá herido- le solté haciendo que se cayera

Tomé un camino hacia mi cabaña, los Pretores se irían mañana. Hazel estaba ayudando a los heridos, así que estaba solo.

-Estúpida Helena- masculle

-A ver, ¿quien te crees para hablarle así a mi hija?- una joven de unos 26 años estaba sentada en el sofá con una blusa de tirantes blanca y unos shorts

-¿¡Quien diablos?!

-Que boca, Nico...así piensas besarla...da igual, es obvio que soy Afrodita

-Perdón pero...¿que hace usted en mi Cabaña?

-Pues es lo obvio, di Angelo. Se que odias a Leo por besar a Helena, mi bella hija. Pero hay algo que no sabes

-¿De que me habla?

-Mi pequeño...no te lo diré ahora. Pero lo único que si te voy a contar es que en el Olimpo, aparte de Percy y Annabeth, no hay una historia de drama hace mucho. Bueno, Hefesto ya me debe estar esperando así que mejor me voy, pero nos veremos más pronto de lo que crees- dicho esto se esfumó. Que raro, ¿pero que es lo que no sé aún? La confusión empieza a atacar mis venas, así que me voy a mi habitación y me encierro. ...No sabes aún...no sabes aún... no paraba de rebotar en mi cabeza. ...No hay una historia de drama hace mucho... ¿qué demonios? Veo al techo. Un momento... ¿que fecha es mañana? ¡LA PUTA MADRE, MAÑANA CUMPLE AÑOS HELENA! Doy un rápido brinco y jalo mi cabello... ¿como no me acorde? Le debo comprar algo sino ahí si me voy directo al Tártaro y eso no va a pasar. Trató de calmarme, respiró y me siento en el extremo de la cama. Un vago pensamiento pasa por mis ojos...podría...ella me lo debe...si...es lo justo. Sonrió pícaramente, ya se cuál será su regalo de cumpleaños.
La cabaña es algo solitaria, así me gusta ya que me ayuda a enfocarme. Sin embargo, estoy extremadamente aburrido así que me parece que debería ir afuera. Defino mi rumbo y voy a la enfermería. Ahí hay una cola gigante pero gigante, varias campistas controlan la fila

He Is My King, I'm He's Queen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora