Todo por tu culpa.

Un Favor

En la isla en la que se encontraban debían permaneces dos semanas para esperar que el logepose terminara de cargarse, la verdad nadie se quejó después de todo hace mucho que no toman un descanso.

El día siguiente después de la pelea que tuvieron Roronoa y Kuroashi ambos se distanciaron y fue notado por todos incluso Luffy quien extrañaba las peleas que estos normalmente tenían por lo que una navegante muy curiosa decidió saber qué fue lo que les pasó ya que por más que deseara molestarlos sabia un poco la situación de uno de ellos.

Nami se dirigió a la cocina donde encontró a Sanji quien no se percató de su presencia, estaba preparando el almuerzo parecía normal pero de vez en cuando murmuraba algo y suspiraba con pesar, la navegante solo se dedicaba a mirarlo como intuyendo lo que pasaba se sentó en el mesón a esperar que su nakama se diera cuenta de ella.

El rubio tardo un poco más de lo esperado pero al fin cayo en cuenta, le regalo una sonrisa esa que los que lo conocían bien sabían que era falsa, y le ofreció una tarta de mandarina junto con un té.

-¿Deseas algo más, mi Nami-swan?-pregunto emocionado.

-No, esto es más que suficiente-le sonrió- Sanji-kun, si algo sucede ¿sabes que puedes contar conmigo no?-le miro.

-Por supuesto que lo se mi bella dama-le devolvió la sonrisa-Pero no me sucede nada.

-Seguro porque parecía que algo sucedió con Zoro-le comento astutamente.

Dejo lo que estaba haciendo y como solo necesitaba cocinarse un poco más bajo el nivel del fuego para una cocción lenta, mientras tomo asiento frente a la fémina quien se preparaba para escucharlo y tal vez aconsejarlo en lo que necesitara después de todo era su amigo.

-No es que pase algo en realidad-murmuro- El marimo es...un idiota como siempre y solo discutimos un poco pero...de alguna forma lo que me dijo me afecto-respondió sincerándose-No como él esperaba que lo hiciera pero me hizo sentir...mal-levantó sus hombros soltando un suspiro.

-¿Sanji-kun, eres consciente de...lo que sientes por él?-pregunto la fémina.

¿Sentir? ¿A qué se refería con aquella pregunta? Bueno eran nakamas, discutían y peleaban pero siempre cuidaban sus espaldas, siempre se protegían y harían lo que fuera por poner a salvo al resto de sus amigo, así que a pesar de lo mal que parecían llevarse el marimo era su amigo y su rival pero de aquellos que te hacen ser más fuerte que hacen que tengas con quien contar para iniciar una discusión y chocar los puños para sacar su enojo y su frustración como para saber que estaban bien no por palabra sino por aquellas estúpidas batallas que hacían por la mas mínima cosa que no estuvieran de acuerdo.

-Es...es mi nakama y lo respeto-le dijo-A pesar de ser un idiota pero lo respeto.

La navegante lo observo por unos minutos, notaba la sinceridad con la que le respondió su amigo y sintió tristeza porque él a diferencia de varios en la banda ya habían notado la realidad.

-Sanji, voy a decirte esto y quisiera que lo tomaras muy en cuenta-hablo- No te diré la respuesta puesto que espero la encuentres tú mismo-sonrió- ¿Recuerdas lo sucedido en Thriller bark, lo que solo tú y otros vieron? Sé que sabes algo más de aquel suceso, piensa ¿Cómo te sentiste cuando el único realmente herido de gravedad era Zoro y en lo que sentiste? Y date cuenta de las cosas que has hecho desde entonces-culmino.

-¿Thriller bark?-murmuro sorprendido-¿Las cosas que hecho?-le miro.

-Es todo lo que puedo decirte-le sonrió y se dirigió a la puerta o sin antes mirarle y desearle buena suerte.