La vida de una chica bulímica.

Una tarde una chica con problemas de sobrepeso fue a la biblioteca a hacer un trabajo de lengua, fue a la sección de literatura y agarró un libro titulado "Romeo y Julieta" al abrirlo se encontró con un papel que decia "Léelo cuando te sientas sola"

Ella agarró el papel del libro y leyó atentamente:

"El destino:

Está cansada de que le digan gorda, de que tendría que bajar de peso, llegó a su casa y fue directamente a la heladera, la abrió y sacó ingredientes para prepararse una hamburguesa, comió rápido, se fue al baño de su habitación, agarró una navaja y empezó a hacer cortes, se metió a bañar, pensando que su vida era una mierda, ella no tenía la culpa de que la comida fuera tan deliciosa, salió de la bañera y miro su cuerpo en el espejo, <<Horrible>> fue la primera palabra que pensó, se agachó frente al inodoro, metió dos de sus dedos al fondo de su garganta y vomitó, se sentía asquerosa, y cada palabra que le habían dicho, se sumó para seguir vomitando durante media hora más, cuando su estómago ya estaba vacío se enjuagó la boca y se miro al espejo nuevamente <<Deja de comer y todos te querrán>> se repetía a si misma <<Pesas 60 kg sos una gorda>> sus pensamientos la mataban poco a poco.

A la noche le dijo a sus padres que no quería comer y ellos aceptaron.

Dos semanas después.

Todos la saludaban en la escuela, es impresionante como en dos semanas bajó 10 kg de peso, claro, ahora la saludan porque pesa 50 kg, todos los días era la misma historia, llegar a su casa, comer con sus padres y luego, vomitar

-Hola.

-Hola ¿Como estás?

-Te noto mas delgada, te ves mas linda.

Ella solo sonreía y saludaba con la mano, al fin la aceptaban y lo único que tenía que hacer era vomitar.

Un mes después.

40 kg, lo logró aunque era muy poco peso para una chica de 17 años, ella se sentía feliz, pero cansada.

En la escuela, ya no la criticaban, pero ella seguía vomitando, por temor a volver a ser el monstruo que decían que ella era, algunas personas la miraban con lástima, otras la ignoraban o simplemente hablaban mal de ella, un día volvió a su casa y fue a vomitar la manzana que había comido, pero paró antes para ver su reflejo, ya nada era igual, esa gorda estúpida que decían que era, había desaparecido, dejando ver a una chica huesuda, con ojeras y piel blanca por falta de calcio, pero ella se veía gorda.

Un mes después.

Ya no la saludaban, ya no la criticaban, solamente la veían con lastima, 30 kg, apenas tenías fuerzas, en la tarde del colegio se descompensó, llamaron a sus padres y ellos la llevaron al hospital, podía escuchar a su madre llorar sin compasión y a su padre consolarla mientras lloraba, de repente escucha un pitido que viene de un aparato al que la conectaron.

Narra ella:

El doctor entró corriendo mientras veía como las enfermeras y mi padre, trataban de tranquilizar a mi madre, ella llorando desconsoladamente, me quería mover, pero no podía controlar mi cuerpo, escucho que el sonido para y al segundo estoy viendome a mi misma y al doctor usando unas máquinas ¿Que está pasando acá? Le pregunto al doctor, pero el no me escuchó, vuelvo a mirar hacia mis padres y en menos de un segundo, me encuentro a su lado

-Ella no... porque... no puede...-Lloraba mi madre.

-Tranquila... ella... ella esta... en un lugar mejor- ¿Como que estoy en un lugar mejor? ¿Mamá? ¿Papá? ¿Que está pasando? Mi madre dejó de llorar y empezó a mirar a todos lados.

-¿Hija?-Preguntó, mi padre miraba a mi madre con lástima-¿Estás acá?-

-Si mami, acá estoy-Le toqué un mechón de su pelo, ella reaccionó y le dijo a mi padre-

-¡Ella me tocó, esta aca!-

-Amor eso no puede...-se quedó inmovilizado cuando toque su hombro-¿Hija?¿Sos vos?

-Si, soy yo, quiero que sepan que los amo y que me perdonen, nunca me voy a olvidar de ustedes-.

-Te amamos-Dijeron al unisono.

De repente, veo todo negro.

Eh muerto.

Este es mi destino.

Y me eh llevado el alma de mis padres conmigo."

Ella miraba la hoja con lágrimas en sus ojos, desde ese momento, todo había cambiado para ella.

FIN.