Sasuke-kun se había marchado, era un ninja renegado, olvidó a Konoha por su sed de venganza... Le perdimos el rastro, él nos traicionó y de a poco la aldea se olvidó de él... A excepción de ella.
El equipo siete se había desintegrado, Naruto-kun también se alejó, debía entrenar, él jamás se daba por vencido.
Pero ella... Ella era la única que sufría en silencio, él hombre que amaba y su mejor amigo ya no estaban, Sakura estaba sola, sola y hundida en su tristeza.
Han pasado ya cuatro años. Sakura se había vuelto una mujer, ya casi se acercaba su mayoría de edad, pero yo seguía viéndola como la kunoichi sentimental e infantil que alguna vez se graduó como genin... O eso creía hasta ahora.
— Kakashi-sensei...
Escuché a mis espaldas, supe de inmediato de quién se trataba.
— Kakashi-sensei, hace mucho tiempo no lo veía en la aldea.
— Sakura-chan — le sonreí — Que grande estás
— Han pasado dos años desde que se fue a esa misión de rescate
— ¿Tanto tiempo? Creí que había sido menos
— He contado los días... desde hace cuatro años — agachó la mirada
— ¿No ha habido noticias de él?
— No... Es como si se lo hubiera tragado la tierra
— Sakura — puse mi mano en su hombro — eres fuerte
Intentó fingir una sonrisa, una sonrisa que tapaba todo el dolor que sentía dentro.
— Gracias — se limitó a decir para voltearse — Me gustaría quedarme más tiempo, pero tengo cosas que hacer
— Descuida...
La vi marcharse hasta desaparecer entre las vacías calles. Miré hacia el cielo y suspiré con pesadez... ¿Cómo una adolecente puede cargar con tanto sufrimiento? Jamás iba a entender eso del amor, pero de una cosa estaba seguro... No quería experimentarlo.
Ella había cambiado, ya no se veía como la alegre niña que conformaba mi equipo. Su cuerpo cambió junto con su carácter, ese brillo en sus ojos se había esfumado, se veía ida, apagada, como si le hubieran sacado el alma del cuerpo.— Desde hoy no tengo más misiones — pensé — Lo mejor será descansar.
Ya caía la noche, preparé algo de comer y me fui a la cama. ¿Realmente estuve fuera por dos años? Con mayor razón merecía un descanso. Hundí la cabeza en la almohada para dormir, llevaba meses quizás sin hacerlo, pero, creo que esta noche tampoco podría. Tocaron la puerta con desesperación.
De malas ganas me levanté y abrí la puerta, me sorprendí al ver lo que tenía en frente.Sakura lloraba, lloraba como jamás la vi hacerlo, no creí que una persona pudiera sufrir de esa manera. Abrí los ojos sorprendido y me limité a decir algo.
— Kakashi-sensei — su voz sonaba quebrada — no aguanto más
Lo siguiente que sentí fueron los brazos de Sakura rodeando mi cintura, buscando protección en mi pecho, mientras mi ropa se humedecía con sus lágrimas.
Nunca fui bueno con las palabras y esta vez no era la excepción. ¿Qué diablos tenía que decirle? Tranquila Sakura, Sasuke volverá por ti... No quería mentirle tampoco.
— Lamento mucho venir aquí sin avisar — agachó la mirada — Pero todos estos años me he sentido sola, no he podido sincerarme con nadie y cuando lo vi esta tarde, creí que sería la única persona que me entendería... Es la única persona en quien puedo confiar

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Ya no era una niña
RomanceSabía que estaba prohibido. Habían mil razones que me lo confirmaban. Era mi alumna, yo su profesor. Era una niña, yo ya casi un adulto. Ella sufría y yo me aproveché... Era peligrosamente tentador, y yo... quise quemarme por ella.