Capítulo 12

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No tardaron mucho en llegar al área que Karen había divisado con árboles con los que podrían camuflarse en caso de otro ataque. Ahí se sintieron más seguros y siguieron caminando hacia el refugio, cada paso que daban era un paso menos en los peligros que albergaba La Zona.

- Isaac, ¿Cómo es que no has podido salir de La Zona, si la casa (refugio) está fuera de ésta? – habló Abraham asegurándose que Ana, quien iba al frene, no escuchara.

- Intenté durante los últimos meses buscar una salida dirigiéndome al otro lado, ya no venía a La Zona, iba en dirección contraria a ésta, pero al parecer la muralla que rodea La Zona, se extendió más allá de ésta.

Probé caminando al Norte y vi lo mismo que en el Este. Esta pasando en todo el lugar, y creo que por fuera es lo mismo.

Si dices que van a mandar químicos para eliminar el caos que se generó en La Zona, moriremos al impacto por que lo que yo sé es que no hay ninguna salida y eso me duele más, el no haber sacado a Ana de éste lugar antes.

- Seguro que hay una salida- intervino Karen positiva- solo que no la has encontrado aún. O simplemente no la has buscado en el lugar correcto.

- ¿Qué? ¡Claro que la he buscado!

- Pues al parecer no tan bien, de haberlo hecho ya la habrías hallado y no estaríamos teniendo esta discusión. Como sea, a lo que voy es lo siguiente: tú me dijiste que viste a la bióloga morir junto al Muro, y luego de eso huiste. Quizás cerca de ahí esté la salida que tanto deseamos. No lo se, tal vez no haya nada más pero explícate, ¿Cómo pudo la bióloga llegar a ese lugar? Seguro hay algo que no viste en el momento, una puerta quizás. Piénsalo, de algún modo tuvo que haber podido cruzar del otro lado.

Karen hablaba con facilidad, no le costaba imaginarse qué podría o no existir en aquel lugar junto al Muro que Isaac le contó. En realidad, a Isaac jamás se le paso ese pensamiento, y eso que él era quien había vivido aquella tragedia. Mientras tanto, Abraham intentaba asimilar lo que Karen acababa de decir: ¿Una bióloga? ¿Una puerta? ¿Una parte del Muro? ¿Se había perdido de algo?

- No sé que se traigan entre manos pero no estoy muy seguro de lo que están diciendo- masculló Abraham – olvidaron darme detalles de alguna historia.

- De hecho, sí.- respondió su hermano sonriente- decidí compartirla con Karen. No esperaba que te molestara. En fin, lo que Karen dice es cierto, no me aseguré de que hubiera alguna clase de puerta en ese lugar específico y viéndolo de la manera en que ella lo ve creo que hay posibilidades de que sí exista una salida.

- Entonces ¿Qué hacemos?- pregunto la chica ansiosa.

- El plan que tengo es sencillo, aunque primero tenemos que llegar al refugio para descansar y comer, de ahí partiremos hacia a la parte Sur del Muro, y comprobaremos lo que has dicho, Karen.

- Me parece bien- le susurró la chica con satisfacción. Ella estaba segura de que saldrían de La Zona como diera lugar- iremos nosotros a investigar y tú- señaló a Isaac- tú, te quedarás con Ana. Tienes que reposar ese tobillo durante algún tiempo.

- No me vengas con eso-protestó el herido- tengo que ir a verificarlo yo mismo. Además ustedes no tienen idea de dónde se encuentra el lugar.

- Pues ya lo averiguaremos, pero tú no vas a salir de la casa- declaró Karen convencida de sus palabras y dando fin a la discusión. Isaac no quiso agregar nada más pues sabía que contra Karen, jamás ganaría. "Si no puedes contra ella, finge unírtele"-pensó.

- No falta mucho, ya casi hemos llegado- soltó la pequeña Ana en un grito de alegría. ¡Estaba tan cansada que lo único que quería hacer en ese momento era correr para llegar a su casa y dormir! Cómo deseaba dormir en aquel instante.

Si tú vas, yo tambiénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora