"¿Cómo llegue hasta aquí? Simplemente arroje su diario hacia el rio, no queria saber mas acerca de su retorcida vida que según ella fué para darme lo mejor que ahora tengo, y es una contradicción ya que siento que tengo es nada, un vacio en mi cor...
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Hola, esta es mi primera historia, no soy una profesional, solo lo estoy haciendo por hobby. Si ven errores, que espero que no sean muchos, no me maten y avísenme :)
Dormitorio de Elizabeth, en la imagen
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¿Cómo pudo hacerme esto?, el único puto día de mi vida que la quería a mi lado, no está. Me digo a mi mismo enfurecido al conducir el BMW i8 , auto que me lo regalo al cumplir 18.
Recuerdo aquel día.
Salí de casa y observé el vehículo aparcado en la entrada con un enorme moño azul y una nota escrito por ella -"cariño, disfruta de tu día, se que conducirás con cuidado. Mañana estaré en casa"- y así sin más no estaba otro día mas conmigo.
No me tomó mucho tiempo en llegar del instituto al lugar donde vivo, simplemente es un lugar, ya que jamas podría llamarlo hogar.
Al abrir los portones con el control automático observo los arboles en los bordes del camino hasta llegar a la entrada de casa, aparcando justo en el frente me bajo del auto con mis llaves en mano, abro las dos grandes puertas luego de subir por las interminables gradas.
Un jarrón que se encontraba junto a las escaleras que daban a la segunda planta, termino en el piso al arrojarlo, se escucha una eco en el grande salón de entrada al romperse. Ya nada me importa, no quiero llorar como lo hacia cuando niño, solo me limito a odiar mas en cada paso que voy subiendo las escaleras. El pasillo hacia los cinco dormitorios y el gimnasio aparecieron ya en la cima de las gradas, lucen aun mas lúgubres y vacíos que nunca antes.
Destruir es lo único en que puedo pensar, la última habitación corresponde a la suya y sin dudarlo dos veces me dirijo a su dormitorio, cierro sus puertas con seguro al entrar. El brillo de la luz del día entrando por el vidrio que ocupa una gran parte de la pared frente a mi me cegó un segundo, a pesar de la luz resplandeciente que entraba a la habitación, lucia aun mas vacía que el resto de la casa, la odio, por hacer que todo luzca así de vacío. No puedo mas.
Tomo un porta retratos con una foto de ambos sonriendo cuando tenia 10 años de la cómoda que estaba frente a la cama, no puedo verla, sin mas la arrojo contra la pared. Joder, mirar todos los retratos solo hace que me sienta peor. ¿Cómo puede decir amarme si siempre esta lejos de mí?.
Tomo un par mas de porta retratos y los arrojo en dirección al espejo que esta en una de las paredes, la ira corre por cada vena de mi cuerpo sin poder escapar aumentando cada instante sofocando mi corazón, arrojo todos sus perfumes y cremas que se encontraban en una pequeña mesa junto a su cama, nada importa, nada de lujos importa, si no esta conmigo como debería, destruiría todo lo que esta a mi alrededor para que tal vez me note o venga, jaa a ella solo le importa lo material, arrojo muchos de sus libros de un estante que había en su habitación, cuando voy a por sus pinturas de la pared escucho los gritos de Ariana, mi nana.
-Joven Erick, ¿Qué esta haciendo? Por favor deténgase- grita detrás de la puerta a la vez que toca para entrar
-Voy a destruir todo, como ella me destruye cada día, tal vez todo lo que esa aquí le importe un poco mas- grito desde la habitación cuando arrojo sus pinturas al suelo.
-Joven Erick, a la señora no le gustará ver el desorden de su habitación, tranquilícese por favor, o...... la llamaré- implora una vez mas con voz de suplica y preocupación.
-Y una mierda va a venir! . Já, ¿Enserio piensas que vendría por esto?, inténtalo, eso quisiera verlo- contesto aun mas enfurecido arrojando un par de cajones de su closet y del escritorio.
Al tomar un tercero, no se abre, esta bajo llave. ¿Qué podría tener bajo llave?.
Ahora que recuerdo, una vez la vi guardar una pequeña llave en un cofre de su cómoda, el cofre estaba ya en el piso junto a la cama, una pequeña llave en su interior sobresalía luego de caer. La curiosidad me llevó a tomarla y abrir su tercer cajón del escritorio que estaba junto a la puerta.
Giro la llave en la cerradura del cajón, un click indica que se puede abrir, dentro hay una agenda, ¿un diario?No sabia que Elizabeth escribía uno. Para mi suerte este esta sin candado. Ahora la furia, la ira y la tristeza han sido reemplazadas por curiosidad e intriga. ¿Debería abrirlo y leer?
