9: La curiosidad del gato

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Llevaba aproximadamente dos horas en el hospital, habían encontrado golpes en el cuerpo de Jiyong, y yo tenía sospechas de quien había sido el culpable, Jiyong lo rechazo y Seung Hyun no hizo otra cosa que golpearlo, pero que fuerzas tenía Jiyong pudo aguantarlo hasta que perdió el conocimiento "El paciente necesita reposo absoluto, no tiene que hacer ningún tipo de esfuerzo." Fueron las palabras del doctor, dejándome con la responsabilidad de cuidar a su paciente ¿Como salvaría al pobre de Jiyong de las manos de la bestia? El amable de Seung Hyun se había convertido en el demonio de mi peor pesadilla.
Comencé a caminar de un lado al otro en aquel pasillo de la sala de espera, no se me había permitido pasar a verlo, Jiyong tenía mucho alcohol en la sangre y eso había hecho que pierda la memoria de lo sucedido en la noche, di un bajo suspiro y cuando mire hacia la puerta, el Freddy Krueger con el nombre cambiado a Choi Seung Hyun, estaba ahí, de pie frente a mi, me acerqué enseguida y golpee su pecho.

-¿Como pudiste hacerlo?
-¿Hacer que?- El se mostraba tranquilo, ni siquiera estaba nervioso por no ser descubierto, yo en su lugar pondría mi mejor cara de idiota, pero el se mostraba frío, tanto que me hacía creer que el no era humano.
-Golpearlo, el té rechazo ¿No es así?
-No lo recuerdas ¿Cierto?- Soltó en seco dejándome mudo, era cierto, yo no recordaba lo que había pasado -...Tu lo hiciste...- Continuo alejándose luego para sentarse a esperar, una lagrima rodó por mi mejilla, yo no lo había hecho no, no pude ser capaz, el estaba mintiendo, intente consolarme, no era justo que aquellas palabras me hagan sentir tan culpable y miserable.

Pasaron las horas y a Jiyong le dieron el alta, Seung Hyun y yo lo acompañamos hasta su casa, el no quería dejarlo a solas conmigo y yo no quería dejarlo a solas con el, Jiyong tampoco recordaba lo que había pasado, sólo que cuando despertó su cuerpo dolía, pero no se sentía tan mal como para faltar al trabajo.
YoungMi también estaba ahí, a pesar de la pelea que había tenido con Jiyong 'Estaba preocupada' y por alguna razón yo veía tan falsa su preocupación como la de Seung Hyun, el silencio se adueñó de la sala, hasta que Jiyong fue el primer valiente en hablar.
-Gracias por acompañarme, pueden ir a descansar, me gustaría quedarme sólo.
-¿Te molesta nuestra presencia?- Seung Hyun pregunto mientras se sentaba en el sofá sin ninguna intencion de irse.
-Jiyong necesita descansar- Le dije mientras cruzaba mis brazos.
-¿Y a mi que?- Hizo un gesto de burla y Jiyong suspiro pesado mientras se sentaba en el otro sillón.
-Daesung tiene razón, deberíamos irnos los tres.- Intervino YoungMi, y para su mala suerte Seung Hyun le dedicó una mirada llena de furia.
-Todo esto es tu culpa.- Se levantó tan rápido que no me dio tiempo ni a parpadear, el miedo inundó todo mi ser, Seung Hyun la tomo de los pelos y la lanzó contra la pared -Tu eres la maldita zorra que arruinó mi vida.- YoungMi lloraba desconsoladamente por el golpe, y cuando Seung Hyun se le iba a acercar otra vez intente detenerlo, sujetando sus brazos inútilmente.
-Déjala...
-Tu no te metas.- El me interrumpió y sentí el fuerte golpe de su puño contra mi pecho cortando hasta la última gota de respiración haciéndome sentir asfixiado, YoungMi aprovechó para escapar y antes de que Seung Hyun pueda seguirla Jiyong se puso de pie para detenerlo.
-¡Seung Hyun!- Grito agarrando sus mejillas entre sus manos, yo caí de rodillas y sentí como el aire volvía a mi.
Levante la vista, Jiyong lo había logrado tranquilizar, pero no se por cuánto tiempo, me senté en el suelo, en pocas palabras podía decir que Jiyong acepto a Seung Hyun, con la sola intención de tranquilizarlo, por eso mismo baje la mirada cuando ellos comenzaron a besarse, haciendo oídos sordos a todo, Jiyong tenía a las únicas dos personas a las que les pude haber entregado hasta mi vida, el amor no es lo mío, pero eso no quiere decir que me de por vencido en estas cosas.
-No voy a caer en el juego de nadie, tu Jiyong, no me quieres como deseo.- La voz de Seung Hyun hizo que me pusiera otra vez en alerta, levante la mirada y Seung Hyun me miro con aquella mirada fría una vez más.
-Pe...Pero no es mentira.- Jiyong lo abrazo, pero creo que después de haberlo rechazado Seung Hyun no caería tan rápido en aquella trampa.
-Al menos ya tienes lo que querías ¿No es así?- Le dije mientras me ponía de pie, note que Jiyong aprovechó su distracción y saco su celular utilizándolo en secreto
-No todo...- Seung Hyun volvió a sonreír, con esa sonrisa tan malvada que hacía que a uno le tiemblen las rodillas al no saber que era lo que tenía pensado hacer ahora.
-¿Que haces?- Seung Hyun miro a Jiyong y este por el susto dejó caer el celular al suelo, antes de que Seung Hyun lo agarre de la muñeca y se lo lleve casi a la rastra.
-No, que haces sueltame...- Jiyong intento librarse pero no tuvo suerte, ya que Seung Hyun tenía mucha más fuerza.
-¿Que piensas hacer?- Dije de inmediato siguiendolo, algo muy malo estaba por suceder, pero Seung Hyun me cerró la puerta de la habitación en la cara poniéndole traba y no pude hacer más que golpearla lo más fuerte que pude, Jiyong comenzó a gritar por la desesperación y eso hacia que me ponga más nervioso.

~El crimen~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora