TACIO

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-Un chico ha tratado de besarme.- Le digo a Canela en la biblioteca mientras fingimos leer.

-¿Quien?

-Dijo que se llamaba Nerón.

-Tacio-me llama Canela.

-¿Qué?

-Un rubio te está mirando.

Cuento hasta siete y me volteo disimuladamente.

-¡Es el!-susurro-es el que se metió a mi habitación...

-¿Se metió a tu habitación?

-Shhh, shhh-la hago callar-viene hacia acá.

Bajo la vista a mi libro y trato de juntar las letras con las letras, más las palabras no tienen significado. De repente, no se nada de lo que reza el libro. No reconozco los nombres de venenos que se erizan por la página, me son agenas esas formulas que se diseminan mortíferas. De repente, ya no soy yo.

-Hola.

Nerón se ha sentado frente a mí y no deja de presionarme con la mirada. Como si quisiera abalanzarse sobre mi y desnudarme con la boca.

-¿Qué se te ofrece?-Canela ha hablado.

-Cae la inconveniencia que no se me ofrece nada que pueda obtener de ti.-lo miro incrédulo- ando buscando a un 'Quien'.

-No lo hemos visto. ¿Quien? Que nombre más feo...

Nerón sonríe. No, corrijo, Nerón ME sonríe.

Canela está a nuestro lado pero está aislada.

Hay algo en su mirada que me envuelve, que me hace pensar que estamos solos.

Él y yo.

-Puedo...ayudarte a buscarlo...-la oferta se desliza fuera de mis labios en una voz grave y apenas oible. Ni siquiera siento la mirada interrogante de Canela.

-Gracias. Sería mucho más fácil encontrarlo de a dos.

Me pongo de pie y lo sigo fuera de la biblioteca sin ser consciente del sinsentido de mis acciones: nos emprendemos él y yo en busca de mi mismo.

Luego de unos minutos caminando Nerón me pregunta:

-¿Cuánto más vamos a caminar para que te des cuenta? - sus labios están peñiscados en una sonrisa.

-Lo siento.-me detengo- Ya me di cuenta.

-Es difícil llamar tu atención y es largo encontrarte. Que complicado.

Guardo silencio.

-Me alegro de que hayas recordado mi nombre.

-¿Qué?

-Cuando le dijiste a tu amiga que había intentado besarte.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo sabes eso?!-mis mejillas se sienten calientes.

-Tengo buen oído, Tacio.-explica simple encogiendose de hombros.

Mi boca se abre, confundida.

"¿Cómo es que sabe mi nombre? ¿y conoce mi habitación? ¿y me sigue a todos lados?"

-¿Te cuento un secreto?-Nerón se inclina hacia mi oreja.-mañana tendrás que contarle a tu amiga que te besé.

Antes de poder reaccionar, me toma el rostro y une sus labios con los míos.

Mis ojos se abren como platos. Y atino a apartarlo de un empujón.

-¡¿Pero qué haces?! ¡No me gustan los hombres!

-Ah.-limpia su boca con el dorso de la mano.-¿te gusta la envenenadora?

Mi rostro arde en llamas.

- Y-yo...

-Que cliché.-bufa-te enamoras de una chica que ni te mira en vez del chico que hace todo por llamar tu atención. Para ser tan inteligente, eres muy patético.

Nerón se aleja sin mirarme.

"El aire ha dejado de ser cálido"pienso mientras me llevo unos dedos inconscientes a los labios.

¡Se ha encontrado un cadáver! [Yaoi/Yuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora