Stilinski Twins [Teen Wolf]

9. Conexión

9. Conexión

Kate Argent. Ese nombre quedó grabado en mi cabeza.

Derek logró sacarnos de la casa antes de que ella disparara miles de balas contra las paredes de la casa. Corrió por el bosque y se detuvo en un lugar que consideraba seguro. Cuando mi pierna tocó la tierra, sentí una oleada de dolor. No creía que el hueso estuviera roto pero estaba segura de que me dolería por unos días.

Nos quedamos esperando en el bosque. Me senté en un tronco caído, descansando mi pierna. Derek se sentó en la tierra, su espalda contra el tronco. Estaba perdido en sus pensamientos, más callado y serio que lo usual. Supongo que estaba pensando en los cazadores. Kate y él parecían que se conocían, tal vez estuviera pensando en su llegada. Lo que puedo deducir con certeza es que lo que pasó entre ambos no terminó bien.

—¿Crees que vaya detrás de mí? —pregunté después de mucho tiempo de estar en silencio. Derek me observó alzando sus pobladas (pero perfectas) cejas, lo cual en el traductor cejas a español, era un "¿de qué hablas?"—. ¿Kate vendrá por mí?

Negó con la cabeza concentrándose en el bosque que teníamos como vista. Tenía razones para pensar que Kate podría buscarme. Después de todo me encontró en la casa de un hombre lobo al que conocía y dibujé el Alfa. Aunque haya quedado claro que no sabemos quién es, la mujer podía sospechar. Y ella parecía de aquellas que harían cualquier cosa con tal de obtener lo que quería.

—No sabes quién es el Alfa y eres humana. No puede tocarte.

Me relajé un poco al escuchar su respuesta. Empecé a jugar con mis manos mientras ambos volvíamos a estar en silencio. Pronto me empecé a sentir incómoda sobre el tronco. Intenté bajar de él y estar en la tierra a la par de Derek, pero al instante me arrepentí. Hice una mueca al sentir punzadas de dolor. Derek se giró otra vez mirándome, luego dirigió sus ojos hacia mi pierna. Alzó la tela de la zona y observó la marca roja.

—¿Sabes? Me suelen invitar a cenar primero —bromeé con una sonrisa de lado. Él alzó la vista y me dedicó una mirada medio mortal como si se estuviera preguntando si verdaderamente era tan idiota—. ¿Crees que dejará marca?

—Probablemente —respondió evaluando el golpe, luego me observó con esos hermosos ojos verdes y con una voz más dulce, aunque no tan dulce ya que es Derek hombre lobo gruñón Hale—. ¿Duele?

—Un poco —mentí apretando los labios. Dolía, pero puedo sobrevivir a un golpazo en la pierna.

Él estiró su mano y colocó su mano sobre la herida. Me quejé al principio, pero su mano contra mi pierna me daba una extraña sensación. Como si no fuera un error que estuviera ahí. Fruncí el ceño sin entender qué hacía, luego vi cómo sus venas se marcaban con un color negro. Y al rato lo sentí. Parecía como si estuviera sacando el dolor mi organismo, especialmente de mi pierna, suspiré asombrada una vez que terminó.

—¿Mejor?

—Vaya, es buen truco el que tienes ahí —expresé con emoción, una sonrisa honesta adornando mi rostro. Uní nuestras miradas, tratando de agradecerle—. Gracias —pronuncié en un suspiro antes desviar mis ojos—. Por salvarme recién y por esa cosa rara que acabas de hacer.

Él no dijo nada. No esperaba que dijera algo, sinceramente. No parecía ser de aquellos que expresaran muchas cosas con palabras. Aún así sólo quería agradecerle, algo que merecía la pena decir. Porque sin su familia, Derek podría usar a un amigo.

—Lamento si te molestó lo de Jackson —mencionó de repente. Lo miré pero él mantuvo su vista en el bosque. Me extrañaba que recordara nuestra pequeña discusión y que él se disculpara. No necesitaba mucho tiempo para reconocer que al sujeto le cuesta decir esas cosas.