Capitulo 32

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Ya casi era la hora.

Me di vuelta para mirarme en el espejo como por milésima vez y por milesima vez frunci el ceño al verme con ese vestido que mas bien parecia una campana al reves.

Bufe mientras alisaba una arruga invisible de la falda. Christopher aparecio en el espejo y me rodeo el estomago con sus manos.

- A mi me gusta como te ves - deposito un beso en mi cuello.

- Gracias. Chris... no me gusta el propósito de esta cena, quiero decir ¿Un baile? Solo para darte a conocer, no se Chris es un poco extraño no lo crees. - lo mire a través del espejo y pude ver su semblante preocupado, sus ojos no tenían el brillo que lo caracterizaba.

- Si, lo se. Pero recuerda que debemos ganarnos su confianza para que nos diga que trae entre manos - asentí ya habíamos hablado de esto y estaba mas que de acuerdo, solo nos quedaremos hasta que sepamos su plan con mi novio y si no nos gustaba solo nos iríamos de la noche a la mañana sin que nadie se diera cuenta, con ayuda de Tom claro, sin el no podríamos salir de aquí sin el consentimiento de Damon.

Se escucho un toque en la puerta - ¿Chicos se puede? - dijo la voz de Ana desde fuera.

- Si pasa - me di la vuelta para encontrarme con mi amiga pero lo único que vi fue el ridiculo peinado que traía en la cabeza, era como un nido de arañas

- Esto en verdad es genial, ¿han visto a Tom? - quizo saber, Chris y yo nos dimos una mirada con los ojos bien abiertos y negamos con la cabeza al mismo tiempo - terminaron de arreglarme y voy a buscar a mi novio y no lo encuentro por ninguna parte, como se supone que ire a la cena sin mi novio como acompañante ¡Esta lleno de vampiros ahí abajo! Quien se supone que me protegerá.

- Auch! Eso dolió - dijo Chris con una mueca falsa de dolor.

- Lo siento Chris, no lo decía por ti

- Descuida lo se, las protegeré a las dos

- Gracias, aunque no te corresponda - Ana sonrió tristemente y se sentó en un diván provocando que su vestido se levantara por encima de su cabeza por tantas crinolinas. Eso fue todo lo que pudimos aguantar Chris y yo, ya era suficiente con su peinado y ahora esto, nos reímos a carcajada limpia mientras Ana nos fulminaba con la mirada con la cara roja.

- ¡Se arrepentirán! - gruño molesta antes de salir por la puerta y retroceder hacia adentro otra vez. Cuando la presencia de Damon apareció en la habitación fue como si apagaran nuestras risas con un interruptor, su presencia hacia todo escalofriante y aun mas con esa mirada gélida.

- Que bueno que se divierten, es hora de bajar.

Tome a mi novio del brazo cuando vi que Damon negaba con la cabeza en señal de desaprobación, ¿acaso hice algo mal?

- Lo siento, pero el se queda aquí

- ¿Que, porque? - preguntamos los tres al unisono

- Gabriel - dijo Damon y Tom/Gabriel aparecio ante nuestros ojos en un segundo

- Puedes llevar a las chicas abajo, por favor

- Claro, señor - respondio Tom y nos ofreció su brazo a las dos para que lo acompañáramos. Le di una mirada de preocupación a Chris y el asintió en respuesta. Articule las palabras "Ten cuidado" y me fui del brazo de Tom.

Bajamos las escaleras, Ana y yo de cada lado de Tom, mientras el nos explicaba lo que paso ahi dentro.

- Entonces, el quiere estar a solas con el antes de comenzar el baile para explicarle algunas cosas - repeti y Tom asintió.

Un chico vampiro y yo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora