Que Angelito más Diablito

De compras

Sin duda ésta fue la primera prueba de Claudia en la tierra, aunque no sería la última. Ella sabe que no puede mal usar sus poderes, así que por el momento no quería arriesgarse a experimentar otra situación similar a la ocurrida.

Ya en la ciudad tenía demasiadas cosas por hacer: cambiar sus monedas de oro por dinero, comprar ropa, comida, buscar un lugar en donde vivir y averiguar la manera de poder estar cerca de Miguel, ya que guiarlo y protegerlo era la razón de su venida a la tierra.

Para su suerte ya tenía un medio transporte, vendió sus moneda y rento un modesto departamento amueblado cerca de la casa hogar donde vivía Miguel. Parecía que casi todo en su lista estaba terminado, aunque aún le faltaba un buen guardarropa.  

Claudia decidió que los dos siguientes días serían dedicados a ir de compras. Ella decide ir a todas las tiendas de la ciudad con el único propósito de comprar ropa, desde blusas, pantalones, vestidos, zapatería, perfumería, joyería y más.

Después de un día largo regresa a su apartamento. Se pone cómoda pero una voz dentro de ella no la dejaba en paz. Probablemente por ser un ángel y nunca haber hecho algo  diferente a la de sus tareas celestiales, nunca había escuchado a su conciencia.

Nerviosa y desesperada decide oírla:

-       ¿Acaso te han mandado a la tierra a comprar ropa y joyería?

-       No, pero ya que por ahora soy humana, creo que es una necesidad.

-       ¿Los perfumes y joyas son una necesidad?

-       Eso creo

-       La principal necesidad humana es el amor, amor que debes dar a Miguel, aquel sentimiento proveniente de la comprensión y el entendimiento, creía que lo sabías Claudia.  ¿No crees que has sido muy egoísta desde que llegaste a la Tierra?

Claudia empieza a sentirse muy culpable ya que se dejo llevar por un simple deseo humano. Desde esa noche se juró a si misma estar dedicada solo a su labor, pero… ¿Qué pasaría si se dejara llevar por un deseo más fuerte? Uno que tal vez ella no pueda controlar.