46: Déjà vu

194 13 3
                                    

Mierda, carajo, diablos y todos los demás insultos para este momento tan horrible en la historia de toda mi vida.

Creía nunca haber estado tan nerviosa desde que tenía uso de razón.

No, definitivamente nunca había estado tan nerviosa.

¿Y a qué se lo adjudicaba?

¿A quién más que el mismísimo Connor Miller?

Brooke se las había ingeniado para hacer que hoy fuera al colegio- quién sabía cómo, aunque me daba miedo el saberlo- pero lo que menos había hecho hasta este momento fue hablarle. Ni siquiera había podido mirarlo a los ojos. Digamos que lo había estado evitando todo el maldito día.

Y era porque estaba increíblemente nerviosa.

Me había pasado toda la noche pensando en qué podía decirle, y hasta ya tenía memorizada palabra por palabra... Palabras que al verlo por primera vez hoy, se atoraron en mi lengua y no me dejaron pronunciar nada más que algo tan inentendible como las clases de la Profesora Mathis, de Química. Y simplemente salí corriendo y me escondí. Igualmente, creía que ni siquiera me había visto, lo cual era lo mejor para mí y mi orgullo.

Pero si casi morí por estar a tan sólo unos metros de él, ¿qué pasaría cuando lo tuviera a centímetros y le tuviera que pedir perdón por aquellas barbaridades que había dicho? Porque claramente debía pedirle perdón, por supuesto, eso no se discutía.

Aparte de mis estúpidos nervios, tenía otro asunto dándome vueltas: Brooke. Había estado todo el puto día atrás mío como un maldito grano en el culo, y si el día terminaba sin una charla entre Connor y yo, sabía que enloquecería, y eso era lo que menos quería, definitivamente.

Hablaría con él. Sí. Claro. Por supuesto que lo haría. Por supuesto que...

-¡Chloe!- gritaron frente a mí, devolviéndome a la realidad.

Adam se encontraba frente a mi pupitre con el ceño fruncido.

-Hmm, lo siento.- agité mi cabeza, saliendo de mis pensamientos- ¿Qué ocurre?

-¿Qué ocurre?- preguntó incrédulo- ¿Es en serio? Las clases terminaron, genia.

-¿Ya?- cuestioné ahora siendo yo la confundida.

-¿Acaso no oíste el timbre?

-¿Pues qué te parece?- hablé sarcástica, mientras guardaba todas mis cosas en la mochila y me levantaba de mi asiento.

Mi amigo rodó los ojos.- ¿Y se puede saber en qué pensabas tanto?

-No.- respondí seca, pasando por su costado y saliendo primera del aula.

-¿Puede que... En Connor?- instantáneamente me di vuelta para verlo mirándome divertido, con una ceja levantada.

-¿Sabes que hoy Sky me dijo exactamente lo mismo?- me miró con una sorpresa fingida- Qué raro que tú y tu noviecita crean eso.- dije sarcástica.

-No lo creemos, en realidad, lo sabemos.- chasqueó uno de sus dedos y se me adelantó.

Apresuré mi pasó para poder alcanzarlo y caminar a su lado.

-¿Y qué les hace pensar ello?

-Bueno, sabemos que le dijiste unas cuantas cosas el otro día y, como eres nuestra amiga y te conocemos, sabemos que no te aguantarías y tendrías que hablar con él. Pedirle perdón y bla bla bla.

Rodé mis ojos con una pequeña sonrisa sobre mis labios.- Tienes razón, pero los nervios me ganan. Ayer sabía exactamente qué decirle y ahora... Estoy en blanco.

MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora