En busca de Miguel

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Al día siguiente estaba decidida a ir a buscar a Miguel, se puso algo cómodo y rápidamente se dirigió a la casa hogar. Aunque al principio mostraba desinterés por su labor, al aproximarse más y más a la casa hogar, su corazón empezaba a latir cada vez más fuerte.  

Al llegar notó un cartel que mencionaba que se contrataban empleadas debido a la falta de personal, esta es una perfecta excusa para estar al lado de Miguel, pensó Claudia. Decidida a conseguir el empleo, se entrevista con la encargada.

Después de una larga charla con la encargada, ésta se convenció que Claudia podría llegar a ser una empleada valiosa y fiable.  Aunque para eso Claudia debía ganarse su total confianza y realizar todas las tareas que se le asignaran.

-       Nunca había hablado con una joven con ese temple y que reflejara tanta confianza y seguridad.

-       Muchas gracias, en verdad quiero este empleo.

-       Si es así ¿Cuándo podrías comenzar?

-       ¡Ahora mismo si es posible! –emocionada-

-       Podrías empezar limpiando el baño de arriba y después lavar los platos de la cocina, creo que eso te tendrá ocupada por un rato.

-       ¿Limpiar el baño?

-       Si, el de arriba. Subiendo las escaleras a mano derecha está el cuarto del conserje solo que hoy no se presento a trabajar, llamó y dijo que estaba enfermo; pero no te preocupes solo tendrás que realizar ese tipo de tareas hasta que el regrese. Al abrir el cuarto, a la izquierda hay otro cuartito donde podrás encontrar todos los utensilios de limpieza que podrías necesitar, no te molesta ¿verdad?

-       Claro que no, además le quiero dar de nuevo las gracias por esta oportunidad, así que me retiro para empezar a trabajar.

Resignada Claudia se va a trabajar esperando ver a Miguel al rato y rogando para que el conserje regresara pronto.  

Que Angelito más DiablitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora