~ATRÉVETE A AMAR~ (zayn y tu)

Dirigiría en mi vida.

~ Atrévete a amar

Capitulo setenta y cuatro: Dirigiría en mi vida.

-No, no me da miedo.

Zayn: Siempre intentas negarlo todo.

Zayn suelta una carcajada y la coge en brazos. ___ le dice la que la suelte, que ella camina sola. Él sigue con ella en brazos, negando.

-Zayn, me estás tocando el culo.

Zayn: Ya lo sé.

-Pues quita tu mano.

Zayn: No.

-Me voy a enfadar.

Zayn: Enfádate.

-Zayn, que llevo un traje.

Zayn: No me había dado cuenta.

Y así transcurre el camino por el pequeño bosque. ¿A dónde mierda van? ___ no tiene ni idea. Zayn sí. Pero ella exige una explicación. Ya. Inmediata. No le gusta que la traten como a un muñeco. Pero al final decide rendirse. Y llegan. Se ve toda la ciudad iluminada y ellos están en alto. En una colina. Luces deslumbran toda la ciudad. Y ella lo mira, alucinada. Él le regala una sonrisa y tira de su mano. Se sientan en una piedra y el abre sus brazos. Ella lo mira un segundo y se gira sentándose en sus piernas. Zayn la rodea con sus brazos y le da un besito en el cuello.

-Qué bonito es esto. -Dice ella observando el infinito-

De repente, se detiene y observa el cielo. Ve las estrellas un poco turbias y pestañea unas cuantas veces. Se aclara la vista. El cielo brilla. Hay millones de estrellas. Y ella busca la suya. Y la encuentra. ¿La recuerdan? Su estrella, esa misma que veía desde la casa de sus abuelos en ____ (tu país), la misma que veía desde su recamara, la misma. Zayn hace el mismo recorrido con su vista. Y también encuentra la suya. Sonríe sin darse cuenta y dirige la mirada hasta ella que sigue observándola, sólo que nota en sus ojos esa añoranza. ___ se siente observada y gira la cabeza hacia él. "En este momento hay ocho mil doscientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados. Otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. Otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien. Y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Ocho mil millones de personas en el mundo. Y a veces solo necesitas a una." Eso es lo que suelen decir. Normalmente, es cierto. Totalmente. Pero otras, también necesitas a otras personas que has dejado atrás por cualquier circunstancia.

-¿Tú también los extrañas verdad? -Dice ella tocando su mejilla. Zayn traga saliva y mira hacia la ciudad. Su madre. Sus hermanas. Sus abuelos- No te hagas el fuerte. Sé que los extrañas. Yo también. Extraño mucho a mi madre, a mi padre, a Camille -Zayn la mira, ¿Camille? ___ sonríe- Camille, mi mejor amiga bobo -Sonríe-

Zayn asiente y le regala una leve sonrisa casi nula. Mierda. Los recuerdos. Sueños, imágenes caprichosas que mezclan nuestros recuerdos, alborotan nuestra memoria durante segundos, minutos, horas, noches.

-¿Por qué no vas a verlos? -Le pregunta ___-

Zayn: Voy a ir

-¿Pero cuándo?

Zayn: No lo sé. -Él niega y vuelve a mirar al cielo- No lo sé.

-Pero como que no lo sabes Zayn. Compra un puto ticket y vete a España a ver a tu familia. -DATO: en la fic sus abuelos están en España-

Zayn: Pero yo ahora no quiero dejarte aquí.

-Pero no me vas a dejar. -___ se horrorizó de repente. ¿Si Zayn se iba a España significaba que no iba a volver jamás?-

Zayn: Si me voy a Canadá en época de estudios, mi padre me quitará de la universidad.

-Pero él no puede hacer eso. Tú vas a ver a tu familia. Con tu madre y tus hermanas, a ver a tus abuelos.

Zayn: Lo sé. Pero la universidad es demasiado cara nena.

-¿Y si te vas? ¿No vuelves?

Zayn: No.

___ tragó saliva. Una pregunta se le abalanzó directamente a la cabeza.

-¿Sabes que quedan cinco meses para terminar verdad? -Zayn asintió- ¿Cuándo terminemos? ¿Te irás?

Zayn frunció el ceño. No había pensado en eso. No recordaba que su trato con su padre era terminar la universidad y luego irse a vivir a España para formar la jefatura de la empresa también allá. Tragó saliva.

Zayn: Olvídate de eso. Yo no me voy a ir a ningún lado, me voy a quedar aquí contigo. Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mía me arrepentiré durante el resto de mi vida.

Y la abrazó. Aspiró el perfume del cabello de ella y cerró los ojos. Silencio. Los abrió. Otra vez, buscaron sus estrellas. Él rompió el silencio.

Zayn: ¿Ves aquella? -Dijo señalando el cielo-

___ guió su mirada hasta el punto que Zayn decía. Aquella estrella brillaba muchísimo. Vislumbraba por encima de todas las estrellas que había. Y era la más grande. Seguro que alguna vez has mirado al cielo y has visto esa estrella, que destaca por encima de todas. A veces nos gustaría cogerlas, se ven tan grandes, tan llenas de luz y nunca, nunca caen. Y siempre están ahí. Alumbrando el cielo. ___ la miró. Pestañeó varias veces, el brillo era inmenso. Reconoció la estrella que Zayn le dijo. Porque a pesar de que él le dijo donde estaba, también era la suya. Frunció el ceño un segundo y lo miró de reojo. Él observaba el cielo, con una leve sonrisa.

Zayn: Mi abuelo, me decía que esa estrella me dirigiría en mi vida. Que confiara en ella. Es extraño, porque siempre que observo al cielo, siempre está ahí, alumbrando. También me decía, "Zayn, puedes hacer lo que te propongas, siempre que le eches un par de huevos o tres. Hay un momento justo antes de dormirte completamente, en el que tu consciencia recupera en un instante los momentos más importantes de tu vida. Dicen que el segundo después del flash, aparece la persona que te hace sonreír e inconscientemente te dormirás. También debes saber, que esa estrella te cambiará". -___ lo escuchaba expectante- Un día, estábamos en la casa de campo de mis abuelos, cuando esa existía. Yo estaba sentado en el césped, a fuera, observando el cielo. Ahí aún todo era distinto. Yo era un chico, totalmente distinto. Nada de bebidas, mujeres ni velocidad. Yo me encerraba en la música. Se me había roto mi guitarra favorita, y estaba encabronado totalmente. Salí a fuera y caminé hasta un pequeño río que había cerca de la casa. El cielo era algo que me llamaba mucho la atención. Me senté en el suelo y contemplé las estrellas. Había una que me llamaba la atención. Estaba tan apegado a ella que me llevé un susto de muerte cuando sentí el hombro de mi abuelo en mi brazo. Él se sentó a mi lado y me dijo que algún día, cuando me encontrara solo, o algo fuera mal, cuando les echara de menos, que mirara al cielo. Que en esa estrella estarían las personas más importantes de mi vida.

...CONTINUARA...