El dato más espeluznante de este incidente, sinembargo, se encuentra en lo que afirmó el mismo señor Stapleton. Declaró que enningún momento perdió todo el sentido, que de un modo borroso y confusopercibía todo lo que le estaba ocurriendo desde el instante en que fueradeclarado muerto por los médicos hasta cuando cayó desmayado en el piso delhospital. "Estoy vivo", fueron las incomprendidas palabras que, alreconocer la sala de disección, había intentado pronunciar en aquel graveinstante de peligro.