Una nueva amiga

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 Cuando Claudia termina de limpiar el baño, lava muy bien sus manos y baja a la cocina de la casa hogar para seguir con su trabajo. Al entrar en la cocina ve una gran montaña de platos sucios. Un poco agotada se detiene a oír los gritos y risas de los niños que jugaban en el patio trasero. Después de un rato gira su cabeza a su derecha y ve a un niño sentado en el comedor.

El niño estaba muy callado y miraba fijamente a la mesa, como si mirara algo muy interesante en ella, a Claudia le dio curiosidad y se acerco a él. Entre más se acercaba al niño podía notar rasgos faciales que creía conocidos. Saco la foto de Miguel y allí estaba él, sentado, callado y estático. Claudia inmediatamente se acerco a él.

-       ¡Hola Miguel!

-       ¿Quién eres? ¿Cómo supiste sabes mi nombre?

-       Lo que pasa es que tienes cara de que te llamas Miguel –risas- Yo soy Claudia y trabajo aquí y me gustaría que pudieras confiar en mí para lo que sea.

-       Puedes decirme Mickey.

-       Me parece perfecto, Mickey, -risas- ¿Y por qué no estás jugando con tus amigos?

-       Ellos no son mis amigos.

-       ¿Por qué no habrían de serlo?

-       Ellos creen que soy raro, por eso se alejan de mí.

-       Entonces me gustaría que me consideraras tu nueva amiga.

Pasaron los días y la comunicación entre Miguel, ahora Mickey y Claudia mejoró; y no solo eso sino que también el carácter del niño cambió: sonreía más, empezó a hacer nuevos amigos, todo parecía ser perfecto. Claudia no podía creer que su presencia por tan solo unos cuantos días había cambiado tanto la actitud de Miguel hacia la vida.

COMENTARIOS DEL AUTOR:

Creo que lo mejor para la historia sera que la prescencia de Claudia le ayude a Miguel, antes de que algo inexplicable cambie su actitud. 

¡Lo mejor de las ideas es que se pueden perfeccionar y cambiar!

Que Angelito más DiablitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora