Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 64 Riesgos.

---Steven---

Cite a mis dos yernos en mi casa junto con mi mejor amigo Fuyuhiko, también al mocoso castaño que nos ayudó a separar a esos dos.

Necesitaba hablar con ellos y notificarles mis nuevos planes.

Soy un tipo un poco cambiante.

Pero es algo que nos beneficiara a todos.

Está vez todos estarán bajo mis órdenes.

Encarcelare a esos idiotas y le diré a mi hermano que los mande a la horca.

Y en cuanto a la puta y sus hijos, pues Nelly la venderé como una mujerzuela, Hiroki y Yukito volverán con sus esposos y a Roderich lo haré mío.

Tan salvajemente que rogará por su vida.

Cada uno lamentara lo que ha hecho.

No descansaré hasta que sean infelices.

Que su vida sea una mierda.

Que deseen tanto la muerte.

Los haré humillarse.

Rogar el perdón.

Y cuando se cansen morirán.

Nadie juega conmigo.

Se arrepentirán.

Ojala fuera uno por uno para que todos sufrieran lentamente.

Pero si son al mismo tiempo.

Lo disfrutaré mejor.

No permitiré que sean felices.

Voy a arruinarles su futuro.

Ya lo verán.

Me senté en el sofá y poco a poco fueron llegando mis invitados.

-Bienvenidos. –salude cuando llegaron todos.

Mis dos yernos se sentaron frente a mí y mi amigo con ese mocoso a mi lado.

-¿Para qué nos has llamado? –pregunto Mookyul.
-Digamos que tengo noticias.
-¿Tan pronto?
-Algo así.
-...
-Los he mandado a llamar porque me gustaría que me dijeran lo que piensan hacer después.
-...
-Digamos que yo sé que haré para vengarme de cada uno.
-¿Para eso me haces perder mi tiempo? –bufo Mookyul.
-Mira, sí tanto quieres a mi hijo a tu lado tendrás que escuchar toda la charla, como ya dije, tengo la ubicación donde se encuentran.
-Tsss, ya que.

Mi sirviente les sirvió un trago a cada uno.

-Brindemos porque pronto tendremos lo que nos pertenece.

Todos alzaron sus copas.

-Mookyul pronto tendrás en tus manos a Hiroki y su hijo.
-Nada mal.
-Takeshi, ese mocoso de Yukito estará en tus brazos, te lo entregaré tan sumiso y obediente, que jamás se alejará de tu lado.
-Suena muy bien. –sonrió perversamente.
-Haruhiko me dijiste que te interesaba Nelly, pues será toda tuya, aprovéchala muy bien.
-Que puedo decir, gracias.
-Y para ti mocoso, o Misaki, como te llames, te daré a Akihiko, jamás se alejará de tu lado, será solo tuyo.
-Eso... -susurro.
-No te preocupes, yo me encargaré de todo.
-Y para mí al hermoso violinista, ese trasero será mío.
-¿Y los idiotas? –pregunto Takeshi.
-Fácil, -sonreí- mandaremos a la horca a Nowaki, Rick y Gilbert y si tu hijo no se corrige...
-Adelante, no me importaría perderlo, tengo otro hijo más. –rio Haruhiko.
-Bien dicho, -sonreí- lo siento Misaki, podríamos encontrarte a otro.

Él solo bajo la mirada y negó con la cabeza.

-Como quieras. –bufe.
-¿Y cómo los mandarás? –pregunto Mookyul.
-Porque son mis aliados se los diré, -suspire- yo soy la mano derecha de la reina.
-Eso lo sabemos. –suspiro.
-Pero no solo eso, -sonreí- soy el hermano menor de la reina.
-¿Qué? –se sorprendieron todos.
-La reina puede hacer lo que le pida.
-Ver para creer. –rio Haruhiko.
-Bueno pues brindemos por nuestro éxito. –comente.
-Salud.

Chocamos nuestras copas.

-No se preocupen, con una simple llamada irán por ellos.
-Prefiero ir yo por él. –comento Mookyul.
-Apoyo tu idea. –sonrió Takeshi.
-Bien dicho hijos.

Pobres, muy pronto se acabara su libertad.

---Rick---

Estaba cargando a mis nietos ya que Nelly quería cuidarlos y mimarlos.

-Son hermosos ¿verdad?
-Sí, -sonreí- idénticos a sus mamis.
-Jejeje, suena tan chistoso cuando lo dices así.
-¿Por?
-Porque mis hijos son hombres.
-Hai, hai.

Ella se recostó a mi lado y cargo a Yumi.

-Estás hermosa.
-No olvides a Toshiro es idéntico a su padre, -suspire- aunque no me cae bien.
-Rick...
-Lo sé, lo sé, no es su culpa pero ver el semblante triste de Yukito me parte el corazón.
-Sufre porque Akihiko no lo recuerda, -me miro- pero sé que cuando tenga sus recuerdos de nuevo ellos volverán a ser felices.
-Supongo, -bese la frente de mi nieto- peliplata como tu papá y los ojos idénticos a los tuyos Nelly.
-Jejeje, no puedo creer que sea abuela.
-Pero una abuela muy sexy.
-Baka. –se sonrojo.
-Nelly.
-¿Huh?
-No... ¿no quisieras tener más hijos?

Ella se sorprendió y se sonrojo más de lo que estaba.

-Sí había pensado, pero pensé que tú...
-Entonces, ¿quieres tener hijos conmigo?
-Sí. –sonrió.

La tome del mentón y la bese.

-Tendremos una gran familia.
-Sí...
-¡¡¡RICK!!!

Me aparte de mi amada y coloque a Toshiro en la cama.

Camine a la puerta y la abrí.

-Rick por favor ayúdame.
-¿Qué pasa Gilbert?
-E-Es mi Roderich, entró en labor de parto.
-¡Qué! ¿Tan pronto?
-Por favor.
-Sí claro. –comente.

Entre de nuevo a la habitación y tome mis instrumentos, seguí a Gilbert y vi a Roderich inconsciente y su pantalón estaba manchado de sangre.

-Maldición. –susurre.

Empecé a sacar varias cosas para empezar a tratarlo.

-Gilbert.
-¿Sí?
-Tengo todo para traer a tu hija, pero como es prematura necesito que alguien vaya a comprar algunas cosas.
-Iré yo.
-No, tú debes quedarte a lado de Roderich, te necesita.

Él asintió.

-Ve con uno de los chicos y dales está lista.
-Sí.

Él salió corriendo y yo coloque a Roderich para entrar en labor de parto.

Él lentamente se despertaba.

-R-Rick.
-Escúchame Roderich, tu bebé viene en camino debes ser fuerte.
-D-Duele.
-Lo sé, pero se fuerte.
-P-Por favor, sálvala.
-Lo haré.

---Akihiko---

Ese tipo me mira con desafió y yo gruño para mis adentros.

-Por favor no discutan. –comento mi amado.
-Lo siento Yukito, -dijo ese tipo- no quiero que te molestes.
-Kyo, -lo miro- ¿puedes llevar a Toshiro con mi mamá, ya debe estar cansado?
-Sí mi niño.

Se acercó a él y beso su frente.

Afortunadamente ese tipo se marchó dejándome a solas con Yukito.

Mi corazón está latiendo como un loco, tengo tantos deseos de abrazarlo y besarlo como jamás lo he hecho.

Tal vez no lo recuerde por completo pero...

Mi corazón lo hace.

Siento tanto amor por él.

-Yukito.

Él me miro y se sonrojo.

Sin duda alguna lo amo.

Me acerque a él y junte nuestras frentes.

-Soy un idiota.
-Lo eres.
-Yukito puedes insultarme, golpearme y hacer conmigo lo que quieras, -tome sus manos- solo no te apartes de mí lado.
-Akihiko.
-...
-No sabes cuánto te extrañe, lo mucho que me hiciste falta, el dolor que sentí al no tenerte cerca, saber que tú era feliz con otro que no era yo.
-Lo siento.
-Dime algo Akihiko.

Él me miro con sus ojos llorosos.

-LO que sea.
-¿Te acostaste con Misaki?

¿Por qué siento que si le digo la verdad él me odiara?

Pero...

No quiero ocultarle nada.

-Sí.
-Bueno, era obvio, se amaban.

Lo abrace fuertemente.

-Solo fue una vez, -comente- yo quería confirmar mis sentimientos pero, no era lo mismo, algo me faltaba, no podía...
-Mentiroso.
-Yukito, -lo mire- te amo, te amo.
-...
-Perdón por no recordarte, perdóname mi amor.
-No es tu culpa.
-Lo es, yo debería recordarte, sé que jure hacerte feliz y no lo he cumplido, -solloce- prometí protegerlos a ambos, hacerlos felices y por mi culpa...

Él se aferró a mí mientras acariciaba su espalda.

-Idiota.
-...
-¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasar esto?
-Yukito.
-Tal vez tú si amabas a...

Lo silencie con un beso tierno.

-No te recuerdo bien pero sé que te amo con todas mis fuerzas.
-Usagi-san. –lloro.

Lo abrace fuertemente.

-Haré lo que sea para que me perdones, para estar juntos con nuestro hijo.
-...

Lo tome del mentón y acerque sus labios a los míos.

-¿Me besaras? –se sonrojo.
-¿Puedo hacerlo?
-E-Eso...
-¡¡¡CHICOS!! –grito el peliblanco desesperado.

Nos separamos y corrimos a su lado.

-¿Qué ocurre? –pregunto mi amado.
-Necesito que alguien vaya a la ciudad, Roderich entro en labor de parto y Rick necesita cosas.
-Sí alguien va es como exponerse. –comento Tsumori.

Todos se miraban entre sí.

-Iré yo. –comente.
-Usagi-san. –murmuro Yukito.
-Dime que debo comprar y...
-Te acompañaré. –dijo mi amado.
-Pero...
-Yo sé de qué marca compra Rick, además dos personas son más rápidas que una.
-Hermanito. –murmuro Hiroki.
-Estaré bien, -sonrió mi amado- por favor Kyo cuida a Toshiro.
-Pero...
-Por favor.
-Está bien.

El tal Gilbert me dio una nota y me dirigí con Yukito al auto.

-Gracias Akihiko.
-No tienes nada que agradecer.

Él beso mi mejilla y desvió la mirada.

Empecé a manejar hasta la ciudad.

---Nowaki---

Nos quedamos en la sala a esperar por noticias de Roderich.

Hiro-san estaba recargado en mi pecho mientras esperábamos por el regreso de Akihiko y su hermano.

-Tengo miedo Nowaki.
-Tranquilo mi amor, todo saldrá bien.
-Sí pero...
-¿Hiro-san?

Mi amado se fue corriendo al baño y yo lo seguí de cerca, lo escuche vomitando y entre para sobar su espalda.

-L-Lo siento.
-No pasa nada mi amor.
-Lo sé, es normal en mi condición.
-¿Huh?
-Creo que no te lo he dicho, -se sonrojo- e-estoy esperando otro bebé.
-¿Qué?
-Baka.

Lo abrace con mucho cuidado.

-Hiro-san, gracias...