KiLómetros (Relato corto)

Annette:

"Quisiera sentirte, quisiera acariciar tu pelo mientras te quedas dormida, quisiera tenerte cerca y sentir el aroma de tu piel. Te extraño tanto, extraño verte molesta, verte feliz, extraño escucharte cantar desafinado cuando te duchas, extraño el dulce de tus labios y lo suave que se siente tu piel bajo mi tacto, te extraño a ti"

Lyndon.

Esas fueron las últimas lineas que me escribió. Desde hace mas de cinco meses que no sé nada de él, esta situación me está carcomiendo, pues quiero saber que está bien, aunque eso signifique saber que está con otra.

Cuando me comunicó que se iba a vivir por seis años a otro país mi corazón se estrujó y lloré, lloré tanto que creí que me quedaría sin lágrimas para llorar mas; él lloró, me dijo que lo hizo porque no quería dejarme aquí, quería llevarme con él, pero no podía irme, no podía dejar a mi madre enferma sola y desamparada en ese hospital.

De los seis años van tres y juro que han sido los tres años mas desesperantes de mi vida porque casi no hablamos, me llamaba cada vez que podía y enviaba cartas cada mes, pero hacen ya cinco meses que no recibo una carta y mas de siete meses que no me llama, aun sigo enviándole cartas pero no las contesta. Creo que moriré de la agonía.

Extraño con cada partícula de mi ser su calor y dulzura, sus besos y caricias, extraño los paseos de mano por la playa, lo extraño a él. Odio la distancia, odio los kilómetros que nos separan, odio querer correr hacia donde está pero, odio aún más la idea de que me ha olvidado.

Lyndon:

"Te extraño y te necesito tanto. Mamá a empeorado su estado y no concibo la idea de que ella muera y tu estés lejos, prometí ser fuerte y hago mi mayor intento pero no puedo aguantar más, odio la distancia, odio la vida lejos de ti, hace meses que no me llamas ni me escribes y eso hace que esta guerra sea más difícil de pelear. Te amo. Tus cartas y llamadas no son suficiente para saciar el vacío que dejaste, quiero que vuelvas pero, prometo ser fuerte.