Historia de un Hobbit

Elfos

35.47 kilómetros estaba el camino hacia las minas de los elfos, Vulkan & Khan sin dar un paso atrás, siguieron el camino del cual era total & indudablemente el mejor viaje de Khan, ya que toda su vida la vivió en un pequeño pueblo dirigente de un duro gobierno. En la entrada de la mínima se detuvo unos minutos Vulkan. –Tenemos que seguir antes de que anochezca, no podemos descansar sobre esta roca– dijo Khan. –Es justo lo que diría un Orco– interrumpió Vulkan.
Comenzó a moverse el suelo & se abría una puerta subterránea, era sin duda la entrada más perfeccionada que alguna vez se llegó a ver. –No dudes en el poder de un elfo– afirmó Vulkan mientras entraba.
Las voces se escuchaban con eco, cada vez que descendían más Vulkan cada vez menos cabía en la entrada.
La mina era parecido a un templo romano con sus grandes estructuras & sus muros de piedra tallada a mano, sus esculturas que tenían más de 500 años. –¿Donde están los elfos?–preguntó Khan. –Siempre están en la sala principal, protegen a su rey como si fuera lo único en este mundo– dijo Vulkan.
Grandes puertas para unos pequeños elfos, venía en la mente de Khan al verlas abrir. Cientos de elfos reunidos en una sala que recibían con entusiasmo & alegría. –Cuida tus bolsillos, serán pequeños pero son muy astutos–Murmuró Vulkan.
–¡Vulkan!, no puede ser, ¡pensé que estabas muerto!"– Hablo el rey de los elfos Lärou.
Su español había sido perfeccionando desde la última guerra de elfos hace 20 años. Normalmente hablan húngaro con alemán.
–Boka– dijo un pequeño elfo, Khan confundido a penas podía entender algo, pero se relacionó muy rápido con los menores del pueblo elfo.
–Vulkan, ¿Que ocurre?, es muy raro que vengas al pueblo & aún más sin avisar –Dijo Lärou.
–Esta ocurriendo algo, el reino de Asgarth está en peligro, necesito refugiar al Hobbit antes de que comience la guerra– Dijo Vulkan.
Lärou acomodándose en su silla, dio un estirón & pensó mucho en lo que sería la vida de su pueblo una vez comenzada la guerra de Orcos.