Capítulo XLV: De hallazgos y oníricas reuniones

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¡Feliz cumpleaños, s0ra! :) Te quiero mucho.

El tiempo parecía haber suspendido su marcha según Josuke, pues la escena que acababan de contemplar aparentaba ser simplemente onírica.
¿El Profesor Kakyoin? ¿En serio?
Tardó minutos en digerir por completo los acontecimientos hasta que todo comenzó a cobrar vida de nuevo.
Polnareff se le lanzó encima al pelirrojo, extendiendo el brazo como si blandiera una espada; Kakyoin pronto interceptó el golpe conuno de los tentáculos de Hierophant Green, sosteniendo con fuerza la muñeca del francés.

–Nunca tuvimos la oportunidad de enfrentarnos cuando fuimos aliados de Dio, ¿recuerdas?–Preguntaba el hombre albino, notablemente excitado por la batalla. Su amigo le sonrió con tranquilidad.

–Lo recuerdo muy bien. –Respondió, liberándolo de sus tentáculos. –Y confieso que siempre quise hacerlo, siempre quise medir fuerzas contigo, Polnareff.

Apenas terminó la frase y Silver Chariot apareció, multiplicado por dos, tres, cinco, siete, nueve...

Los stands rodearon a Kakyoin y comenzaron a apuntarlo con sus floretes, pareciendo resplandecientes junto con su armadura plata. Bien sabía el pelirrojo que estaba ante varias ilusiones y debía hacerlas desaparecer, pero para hacerlo, debía dar con el stand original.

Trató de concentrarse, mientras se sentía observado no sólo por su adversario, sino pordos de sus alumnos, a lo lejos.

–Es Kakyoin... –Se escuchó murmurar Josuke, como si fuera una tercera persona. –Es Kakyoin... ¡está vivo! ¡Lo salvé!

Jolyne asintió con asombro, sin poder reaccionar de manera debida. Una parte de ella deseaba lanzarse a la batalla y ayudar, pero otra creía que seguro Noriaki se enfadaría si intervenían. Acunó las manos sobre su boca y gritó:

–NORIAKI, NO ES ÉL. ¡NO ES POLNAREFF! ¡ESTÁ SIENDO CONTROLADO POR ALGO! ¡DEBES ENCONTRAR LA FORMA DE DETENERLO!

–¡¿QUÉ DICES?!–Preguntó su padre adoptivo, mientras las ilusiones giraban aún más rápido. –¡JOLYNE! ¡¿CÓMO ES QUE SABES ESO?!

–¡NO IMPORTA!–Exclamó ella, dejándole bien en claro a Kakyoin quien era su padre biológico. –¡HAZ LO QUE TE DIGO!

–¡JOLYNE!

–¡ERES LENTO Y NO HAY TIEMPO PARA–-! –Sin embargo, el discurso de la chiquilla se vio interrumpida por un desgarrador grito de horror. –¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

–¡JOLYNE! ¡JOLYNE! –Desesperado, Kakyoin trató de decidirse por una ilusióna atacar. Debía hacerlo pronto para proteger a su pequeña. La primera alternativa que se le ocurrió fue vociferar: –HIEROPHANT GREEN, EMERALD SPLASH!!!

Un torrente de líquido verde y un montón de esmeraldas salieron disparados en todas direcciones, atacando a los clones de Silver Chariot, dando justo con la verdadera imagen–a su izquierda–, haciendo que Polnareff cayera al suelo al final. El joven profesor apretó un puño y giró en dirección a Jolyne, quien estaba siendo ahorcada por un muchacho de cabello largo y plateado, mientras que Josuke golpeaba fuertemente a Abbacchio en la espalda.

Pero no era la fuerza suficiente... apenas sentía sus puñetazos y Josuke estaba tan enfadado que no podía invocar su stand, temblaba y berreaba, trataba por todos los medios de que el mayor dejara a su prima en paz. Kakyoin quiso acercarse lo más pronto posible, mas algo afilado en su cuello interrumpió su marcha. El aliento de Polnareff le acarició la oreja, cálido y metálico.

–¿Se puede saber, Kakyoin, por qué esa niña es tan importante para ti? –Preguntaba mientras el pelirrojo se exasperaba poco a poco, viendo como Jolyne dejaba de moverse y como los labios se le ponían morados... como iba dejando de respirar.

Sweet dreams (are made of this) -Jojo's bizarre adventure-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora