15.

148 18 6
                                    

Narrador

-Te quiero.- murmuró Gabriela sonriente mientras veía a su novia con una sonrisa. -Eres increíble.- la besó rápidamente antes de tomar la bandeja que había a su lado llena de panqueques.

-La increíble eres tú.- sonrió Railey. -Gracias por despertar a mi lado cada mañana.

***

Narra Gabriela

Otra hermosa mañana había alegrado mi día, fui al hospital a contarle a Jennifer lo genial que era mi novia.

Me bajé del auto y me sorprendí al ver a Tania saliendo de la entrada del hospital marcando en su celular.

-¡Hey!- la saludé sonriente. Ella me miró con una cara triste, dejó el celular en su bolsillo de nuevo y me dio una media sonrisa. Me acerqué a ella confundida. -¿Qué ocurre?

-Jennifer... Te iba a llamar.- dijo en un susurro haciendo que me preocupara de inmediato, pero antes de que pudiese preguntar ya me estaba hablando de nuevo. -Está en emergencias...- su voz se puso ronca. -Acaban de internarla por problemas respiratorios.- No de nuevo... Retrocedí incrédula. -Está grave.

Sin dudarlo corrí por la entrada directo a la sala de emergencias, el camino lo conocía perfectamente.

Flashback

-¿Problemas respiratorios?- pregunté incrédula. Su madre asintió con la cabeza.

-Cuando estaba en el auto golpeó su pecho contra el volante violentamente... Los pulmones recibieron un gran daño en el accidente... Y dicen que podría no respirar con normalidad cuando despierte e ingresar numerosas veces a la sala de emergencia. Si no es atendida rápido podría...- tapó su boca con ambas manos y comenzó a sollozar.

Sentí un vacío en mi corazón al imaginar una vida sin mi novia.

Con desesperación corrí por el pasillo, Railey me seguía desde atrás. Pero yo no recordaba dónde quedaba la sala de emergencias, pues hace dos meses que no iba allí desde que habían sacado a Jennifer porque ya parecía más estable.

Miré a una enfermera parada revisando una lista con un bolígrafo en la mano y corrí a ella.

-¿Dónde está la sala de emergencias?- me sentía una idiota al no recordar el camino. La enfermera me sonrió comprensiva, pareció entender mi desesperación y señaló hacia el piso de arriba.

-Sube por el ascensor dos pisos y la encontrarás en la segunda puerta a la derecha.- asentí con la cabeza y salí corriendo.

***

Cuando llegué Railey tomó mi mano dándome fuerzas.

-Veamos.- dijo nerviosa y yo asentí. Caminamos hacia la ventanilla para ver lo que ocurría y habían muchas personas alrededor de Jennifer haciendo cosas que no pude entender.

-¿Se les ofrece algo?- preguntó un enfermero.

-¿Ella está bien?- habló Railey. El hombre negó con la cabeza.

-Su vida corre peligro. Necesita una operación urgente, pero eso no asegura que su respiración se normalice por completo.- dijo con cuidado. -¿Son familia?

-Es mi novia.- respondí de inmediato. El hombre asintió silenciosamente.

-Haremos lo que podamos.- sonrió a medias. -Pero depende de ella también.- apuntó a través de la ventanilla a Jennifer. -Esperemos que aún inconsciente ella siga luchando.

Cálida como el sol. (Yuri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora