una oportunidad para vivir

Capítulo I

El paso al que andaba era a veces errático, me sentía desorientado y nauseabundo, las punzadas que me daban en el estómago hacían que detuviera mi paso y me afirmara en lo primero que tuviera cerca, murallas ralladas con grafiti y poster con mala iluminaria eran mis puntos de encuentro en el aquel andar. Había momentos que me sentía perdido, no diferenciaba siluetas, todo me era borroso. Pero debía seguir mi camino, debía acabar con lo que había comenzado en ese momento y por primera vez en mi vida me sentía con las ganas de hacerlo. En ese momento ya sabía que estaba cerca de mi destino, el ruido del agua correr cada vez se oía mas cerca de mi posición, ya no quedaba nada para acabar con una agonía que inundaba la desdichada alma perdida que era. Pero mis piernas se detuvieron, no respondían a mi llamado desesperado de querer avanzar, de llegar a ese maldito rio y acabar de una vez por todas con mi vida.

Así es, buscaba suicidarme... si no fuera poco, horas atrás ingerí un veneno que lo único que hizo en mi fue provocar una agonía aun mayor y detenerme en el momento menos indicado, como si una fuerza mayor evitará que hiciera lo que estaba intentando hacer. En ese momento tan solo esbocé una sonrisa en desdicha de mi aun peor mala suerte, ni siquiera morir podía hacerlo bien y perdí el conocimiento.

Cuando recobré el conocimiento ya sabía lo que me esperaba, no quería abrir los ojos ya que tenía muy claro el rostro que vería si lo hacía. Mis muñecas las sentía apretada, estaban siendo sujetadas por una correa, eso me decía que ya sabían lo que había hecho y que si tenía una mínima opción seguiría con mi plan de acabar con mi vida, me parecía injusto, es mi vida y yo hago lo quiero con ella, por que otros deben decidir que es mejor para mi si nunca han estado en mi zapatos, no vivieron lo que yo viví, el sufrimiento que llevaba años guardándose en todas partes de mi ser, tan solo buscaba un poco de paz y tranquilidad, y esa era la opción que yo elegí para lograrlo. Escuchaba murmullo de la multitud que había, el sonidos de tacos al caminar resonaba en mi cabeza, hasta que reconocí las voces de las que supuestamente son las personas más cercana, las que debían conocerme a fondo, los que me dieron la vida, mis "padres".

_ cabro de mierda, como se le ocurre hacer algo así, la droga debió cagarle la mente_ decía mi padre en un tono que me era más que familiar, un tono que era habitual en él, furioso, como si el mismo me quisiera sacarme de la cama y sacarme la cresta, bueno era su forma de solucionar las cosas, con violencia.

_ Como se te ocurre si él nunca ha consumido esas cosas_ decía mi madre angustiada

_ ha claro, como si uno fuera weon, esto es toda tu culpa por andar webeando_ decía mi padre tratando de inculpar a mi madre

Mi madre guardo silencio evitando una pelea en frente de las personas que había ahí. Mi padre seguía alegando y mi madre escuchaba cada palabra sin decir nada, hasta que yo harto de escuchar esas palabras hirientes que botaba mi padre de su boca sin descaro, suspiré fuertemente y grite

_ ¡cállate una puta vez!_

Mi padre guardo silencio sorprendido y madre rompió en llanto al verme despierto, la gente que estaba en los alrededores se quedaron mirando atentamente y una enfermera se acercó.

_ todo bien?_ decía la enfermera

Yo la miré fijamente y luego miré hacia mis ataduras, ella sonrió

_ no puedo hacerlo al menos que la doctora lo autorice_

Hice una mueca disgustado

_ cabro de mierda, ¿Por qué trataste de suicidarte?_ decía mi padre aun molesto

Yo no respondí nada, desvié la mirada. No quería verlos en ese momento, me sentía un tanto avergonzado por no haber podido lograr mi cometido y que ellos me vieran en ese estado, no es que me importara mucho lo que piensen mis padres pero eran las ultimas caras que quería ver en ese momento

_ quiero estar solo_ decía yo recostándome y pegando mi vista al techo

_que, no nos vas a decir nada_ decía mi padre acercándose a mi lado y mirándome desde arriba como interrogándome, yo me volteé dándole la espalda_ no me des la espalda mocoso, mírame cuando te estoy hablando_ me decía.

_ por favor, es mejor que se retire, el paso por un momento traumático y lo que más necesitad es estabilidad_ decía la enfermera

_ tiene razón, mejor salgamos de aquí_ decía mi madre tomando del brazo a mi padre y tratando de arrástralo

_ ya vamos hablar en la casa cabro de mierda_

En ese momento no di más, una palabra más que escuchaba de mi padre y no sabía cómo iba a reaccionar, de buena no iba hacerlo

_ a tu casa no vuelvo ni cagando_ le decía con odio

En ese momento irrumpió una señora de bata blanca desabrochada

_ por favor joven cálmese, no es manera de tratar a su padre_ decía ella tratando de conciliar la situación_ es mejor que se retiren por hoy, su hijo está en un estado de alterado parece que verlo no le hace nada bien_

Mis padres obedecieron y se retiraron.