Mixtape.

Disparo al Corazón

"Aquí va mi confesión, antes de ti no fui un santo."

¿Que es eso? ¿Es un corazón? ¿Es una mancha? Hace rato que no le busco forma a las nubes, eso es algo que ella amaba hacer, desde que llegue a este país lo único a lo que le busco forma es a las manchas del techo, durante el día intento no salir, siguen pasando los años y aun recuerdo, y siento, y duele, y se marchita.

Ahora recuerdo claramente, esa nube en forma de corazón, y su sonrisa al descubrirla recuerdo como me miraba, y ya no volverá.

Volviendo al tema, luego de dejarla fui directamente a la casa de mi mejor amigo, yo estudiaba, pero el no tenia mi misma suerte, había dejado sus estudios hace tiempo para meterse de lleno en el mundo laboral, pero el era feliz con lo que tenia. Una cerveza, un cigarrillo, y esa terraza era lo único que necesitábamos para volver a ser hermanos, para entendernos bastaba una mirada, una sonrisa, un guiño. 

-Dale Jon ¿En serio me decís que no paso nada mas? -Me dijo el Negro con una sonrisa.

-Si bobo, me interesa en serio ¡No te jodo! -Respondí en tono serio.

-Jajaja ¡Que pancho! Mira vos, Jon enamorado, esa es nueva eh. -Me dijo sin parar de reírse ni un segundo.

La charla empezó así y paso por tópicos tales como el partido de la Acadè (Habíamos quedado en no hablar ni de Boca ni de River, ya que siempre terminábamos por irnos a las manos), el ultimo CD de Charly, y como la hamburguesería de la "M" utilizaba gusanos californianos en sus hamburguesas. Nosotros eramos así, dos niños en el cuerpo de dos adolescentes, dos personas que junto el destino, dos hermanos de padres distintos.

Antes de irme a casa el me contó algo que me impacto, se había vuelto a ver con Andrea. Andrea era nuestra compañera de la primaria, el Negro siempre estuvo enamorado de ella, pero ella en su momento no lo correspondió, y ahora tenia una hija. Hoy puedo contarles que el Negro es padre de dos niñas, una hija biológica y una del corazón, su sueño siempre fue formar una familia, y esa semana, la familia había golpeado su puerta.

Vuelvo a mirar el techo, palabras inconexas llegan a mi mente, corazón, sueño, vida, familia ¿Como me fue tan fácil dejar todo eso luego de que ella se fuera? ¿Por que carajos la seguí?

Vuelvo a mirar el techo y esta esa puta mancha, esa puta mancha negra, esa puta y horrible mancha a la que llamo corazón.