Somebody |Muke|

Capítulo 10.

"¿Puedes ser mi ruiseñor? Canta para mí, sé que estás ahí. Podrías ser mi cordura. Traeme paz, cantame para poder dormir" Nightingale – Demi Lovato.

Había pasado una semana desde que fui con ese psicólogo extraño. Luke me dijo que su método es manipular la mente a través de olores y palabras. Conmigo no funcionó, tal vez necesite algo más fuerte que olores y palabras.

Hoy me encontraba solo con mamá, ella estaba preparando el desayuno mientras yo me arreglaba para ir a la escuela. Cuando desperté Luke no estaba a mi lado, era el día libre de mamá y tampoco estaba el papá de Luke, supongo que salieron juntos a desayunar o esos momentos padre­hijo que tienen unas veces al mes.

—Arregla tu corbata —me dijo mamá.

Rodé los ojos ajustando el nudo y me senté frente a mi desayuno. Jay se había ido, pero dijo que volvería. Fue una visita corta, la única visita que me ha gustado porque apenas me la encontré en la casa.

—Te llevaré yo a la escuela. La psicóloga me llamó.

Reí y asentí. Genial, ella le recomendaría psicólogos y clínicas psiquiátricas para pasar el resto de mi vida ahí. Tal vez la llamó porque esta semana me llamó a su oficina y no fui, estoy seguro de que le dirá a mamá que me acompañe en las próximas visitas, porque eso hizo la última vez.

—Mamá ¿sabes que no estoy loco? —le pregunté cuando íbamos en el auto—. No necesito más psicólogos.

—Los necesitas —afirmó—. No quiero verte en un hospital psiquiátrico.

—Me verás ahí si sigo yendo a terapias que son completamente inútiles y no me dejas libre, tengo mucha presión ¿Sabes lo que es bueno para mí en este momento, mamá? Quiero apoyo, quiero que alguien me diga que saldré de esto y una persona me está dando su apoyo en este momento.

Debo decir que casi me quedé sin aire al decir todo eso, pero si no lo decía rápido jamás lo diría. Es difícil ser directo con mi mamá porque ambos pensamos distinto, completamente distinto.

—¿Quién es esa persona? ¿Cómo puedo saber lo que necesitas si no me dices nada de lo que te pasa? Soy tu mamá, debes confiar en mí —dijo desviando su vista del camino un momento.

—Cada vez que te cuento algo me dices que está mal.—Es por tu bien —murmuró.

—Y volvemos a lo mismo —reí sin gracia—. Mamá, yo me conozco y sé cuando ya es suficiente. Me cansé de no hacer lo que quiero ¿entiendes? Quiero que me apoyes en lo que te digo.

—No quiero discutir ahora, Michael.

Y así es como siempre "arreglamos" todo, mamá siempre cambia el tema y luego cuando quiero volver a hablar me dice que no tiene tiempo. No sé que ocurre con ella y tampoco sé donde quedó esa madre atenta que siempre me escuchaba, tampoco sé que hice para hacerla cambiar así conmigo.

—¿Paso por ti?

—Me iré con Ashton.

Cerré la puerta y casi corrí hasta la entrada de la escuela. Me abracé a mi mismo porque estaba haciendo mucho frío y caminé hasta donde Ashton me espera siempre.

—¿Una pelea más?

—Sí —bufé—. Ella no entiende que no quiero un psicólogo. Es por eso que no he ido esta semana, además le prometí a Luke que no volvería a hacerle daño a mi mente.

—¿Cómo es eso? —ladeó la cabeza.

—Después de que fuimos con ese anciano, le prometí no volver a torturarme pensando, que iba a dejar todo como está y hacer una vida "normal" —hice comillas—. Y seguir adelante sin problemas.