Incluso cuando creí que mi vida había comenzado no había comenzado sin ella. Su belleza sobre natural, su cabello sedoso y hermoso, sus ojos verdes con ese brillo especial, esos labios rojos carnosos, esas cejas pobladas y oscuras esas mejillas rosas y esos pómulos luminosos y lo mas especial es esa alegría que esparce por el universo.
Era la primera vez que la miraba y ya estaba loco por ella, no se de donde viene posiblemente se había mudado por aquí. Estoy dispuesto a hablarle mas mi timidez es inmensa como para lograr establecer una conversión con semejante criatura de Dios. Supongo que simplemente le temo al rechazo pero el miedo es parte de la vida y hay que aprender a vivir con el.