Capítulo 56. El tiempo vuela

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Cuatro malditos días.

Cuatro malditos días habían pasado desde que Piscis y Sagitario habían confirmado que se irían mañana mismo.

Cuatro malditos días desde que Libra dijo que se iría al terminar el año.

Cuatro malditos días desde que Tauro se había desaparecido por completo y solo volvía a casa para darme las buenas noches y entrar a su habitación.

Suspiré mirando mi reflejo en el espejo que tenía frente a mi.

Ojeras debajo de mis ojos, cabello enmarañado y ojos verdes olivo sin brillo o señal de vida. Síp. Definitiva esa era yo ahora.

Eché un poco de agua en mi rostro y salí del baño encontrándome con el rostro juguetón de Sean y el profesor Drake.

La misma tarde de la cena, Sean bajo en el momento debido y dijo que el profesor Drake quería que me recuperará rápido para que pudiéramos ensayar para el dichoso concurso de Talentos.

No tenía ánimos, pero Sean se veía tan emocionado con la idea de demostrar su talento como tecladista que no pude decir que "no" y terminé aceptando a regañadientes.

— ¿Estas bien?. — Preguntó el profesor observándome de pies a cabeza con el ceño fruncido.

Tenía que admitir que últimamente mi salud había empeorado y que mi piel estaba más blanca de lo normal, pero me sentía más deprimida que enferma. Eso era bueno ¿No?.

— Sí, solo quería preguntarle si ¿Me dejará salir antes?. — Pregunté rascándome el cuello con nerviosismo. — Mi hermano Ryan esta de visita y el domingo vuelve a casa, así que pensaba pasar el resto del día con él.

Drake asintió regalándome una sonrisa algo paternal.

— Ve, se que estas preparada para mañana, los dos lo están. — Admitió riendo.

Asentí esbozando una sonrisa fingida y tome mi abrigo al mismo tiempo que Sean se despedía del profesor y comenzaba a caminar en dirección a mi.

— ¿Quieres que te lleve?. — Preguntó enseñandome las llaves de su auto.

Negué.

— Lo de Ryan era solo una excusa, él tiene una cita y pospuso nuestro día de hermanos para mañana en la mañana, así que realmente le dije eso al profesor para que me dejara salir antes y pudiera dar una caminata a solas.

— Entiendo. — Besó mi mejilla. — Ve con cuidado, linda.

Asentí y comencé a caminar hacia la dirección contraria a la de él.

La oscuridad se empezaba a apoderar del cielo de Hermosa Beach y el frío hacia que mis dientes castañearan.

¡Demonios!.

La declaración de Libra había provocado que mi corazón se partiera en mil pedacitos, pero ¿Por qué seguía pensando en eso? ¿Por qué simplemente no podía dejarlo en el pasado y comenzar de nuevo?.

Aún faltaban un maldito mes y medio para que eso ocurriera. Faltaban un mes y medio para que Virgo, Libra y Tauro se graduaran y los chicos y yo cursaramos el tercer y último año de preparatoria.

¡¿Desde cuando el tiempo pasaba tan rápido?!

Aún recordaba el mes de Abril cuando nos reencontramos y nuestros padres nos obligaron a vivir juntos, ahora estábamos a finales de Mayo... ¿Cómo se suponía que 36 días habían pasado volando de la nada?.

No quería que el tiempo siguiera corriendo de esa forma, quería detenerlo y dejarlo así para toda la vida. Quería disfrutar cada momento especial con mis amigos, con mis hermanos.

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