La Princesa Templaria. (Editando)

De camino

Eran las 8:00 a.m. en punto e Ian, me llevabá casi a rastras por la acera porque segun el con mi paso de tortuga nunca llegaria.
Bueno no hay mucho que decir sobre este trayecto, aparte de que tengo uno horrible dolor en el cuerpo a causa de las malditas maletas que Ian se empeña en que son necesarias, -aghr por Lord Fury! pero que si vamos solo a una maldita playa no al fin del mundo- pero bueno ya que.
***
Estamos frente al transporte que el instituto a rentado para llevarnos. El espacio para el equipaje esta que revienta, y para colmo a Axel se le ha dado por preguntar..
-Lara, has traido tu disfraz?- Demonios el maldito disfraz, lo odio, veo claramente como la cabeza de Ian gira 180° grados para clavar su mirada en mí.
-El disfraz.. amm.. si claro..- decia mientras intentaba decir algo pero bueno..
-Te has dejado el maldito disfraz en la jodida casa-Gritó enfurecido Ian.
-Amm.. si- Respondo- Además no es como si fueramos a una gran evento, es solo una fiesta- Ian niega con ligeramente con la cabeza.
-No es solo una fiesta, es nuestra fiesta.- Dice para subir al bus.                                                             Axel, Eliot,Christian y yo subimos detras de él.

Me dirigi a la parte de atras, lado izquierdo, pegado a la ventanilla,Ian por su parte se sento 2 filas enfrente de mi, por lo que Christian y Eliot quedaron entre Ian y yo, Axel solo se sento a un lado mio.
-Estan enojados?- Preguntó Axel al ver las caras de fastidio que teniamos mi hermano y yo.
-Dejaló es un idiota, mira que molestarse soló porque me he olvidado el drisfraz en casa-. Resople, mientras cruzaba los brazos a la altura de mi pecho.
-Pero lo que mas me molesta es que no pueda fastidiarlo, porque no me digno a ser la primera en hablar.
-Vale, pero no pueden pasarse toda la vida sin hablar.- Comenta Christian que como siempre esta metiendo oreja.
-Por primera ves estoy de acuerdo con cristonto- Responde Axel.
-Hey- Replica Christian.
-Pero, asi se lo diga el presidente de los estados de animos Lara jamás se "perderia su dignidad".-Dice Ian al girarse para con nosotros, yo solo le dedico una sonrisa y el otro una de vuelta.

Antes de que pudiera decir algo, escuchamos como dos chicos comentaban del pequeño bajón de luz, que había ocurrido anoche.
Ian y yo solo nos dedicamos a rodar los ojos
-PADRE- dijimos con una gran suspiro de cansancio para luego producir una pequeña risa traviesa.
-Oyeron eso- dice Christian.
-Es cierto fue en toda la ciudad yo estaba en la casa en el celular checando las notificaciones y  derrepente la luz de la habitacion comenzo a parpadear seguidas veces, me sali para confirmar si era solo en mi habitación pero fue peor todas las lámparas de la casa hacian lo mismo y amenazaban con caer del techo, me asome a la ventana y cuál fue mi sorpresa que sucedia lo mismo, fue horrible.- Dice Eliot con la cara palida.
-Fue horrible, fue horrible, lonje moco-Dije sarcasticamente, todos rompieron a carcajadas a causa del "chiste", Eliot queria matarme con la mirada, pero obviamente no podia ya que si yo lo intentaba acabaria con el cuerpo hecho cenizas.
-No chingues Lara, tan sarcastica eres enserio?, ¿porque carajos mis padres no me dieron una hermana así?- Dice Christian haciendo puchero.
-Ni quien quiera ser la hermana de un niñato como tu- Le respondo con una ceja alzada.
-Ouh, no seas asi manita- Dice con una mano en el pecho fingiendo estar herido.
En respuesta solo lance un resoplido.
-Pues te jodes Christian, porque es solo mia-Dice Ian brincando los asientos para caer sobre mis piernas.
-Joven Lara haga favor de sentarse en su lugar- Dice la vieja amargada de la profe Suárez.            -Ya estoy en el- Responde Ian con una sonrisa.                                                                                                    

Y probablemente ustedes ahora se estén preguntando, ¿Qué carajos?, si lo se verán todo esto tiene una explicación. Como sabrán o tal vez no, mi padre es un mago de Luz bueno entonces recordaran que anoche mi querido hermano y yo tuvimos una adorable batalla como las que hace tiempo no teníamos, y por supuesto también recordaran que mi padre llegó para estropearla; entonces cuando mi padre comenzó a echarnos un sermón sobre "si queríamos ser descubiertos por los hum" y todo eso pues digamos que comenzó a enojarse. Y ahora dirán, ¿y que tiene que ver una cosa con la otra?, pues sencillo al momento en que mi padre se enfada comienza a crear un desequilibrio emocional provocando un desequilibrio en su poder, ocasionando que la luz eléctrica contenga fallos inexplicables como los que describen Eliot y Christian. 

Nos hemos parado en un oxxo los chicos y yo hemos bajado a comprar un montón de chucherías para el camino y otras tantas para ahorita, prácticamente llevamos de todo, sabritas, lucas, pelon peloneta, lagrimitas, paletas (de todo tipo), chocolates, pastillitas, chicles, tamarindos, miguelitos, etc. En fin todos decidimos que como no habíamos almorzado debíamos buscar algo de comida como, sándwiches, hot dogs, o algo. Cada quien se fue en busca de algo, yo por los caramelos y de paso por mi comida: 1 hot dog, 1 dona glaseada (chocolate blanco), amo las donas y un café express.

Una vez que todos volvieron al camión, vi como Christian abría silenciosamente unas Chookis, ese hermoso olor llego hasta mis fosas nasales y sin importarme que todos me vieran extraños o que el mismo Christian quisiera estrangularme,

-Chooooookiiiiiiissss!!!!-Grité a todo pulmón haciendo que Ian comenzará a babear igual que yo como perros con rabia por las galletas. Ambos nos abalanzamos sobre Christian, quien después de una lucha intensa con los hermanos Lara, se dio por  vencido otorgándonos a cada uno dos de sus preciadas galletas.

Axel y Eliot nos miraban con los ojos rojos por las lágrimas que habían soltado de tanto reír y sus manos descansaban sobre sus barrigas adoloridas.

-Venga, Chofer, acaso vamos a funeral-Todos rieron hasta el mismo chofer -Ponga un poco de música para animar más el ambiente- Digo mientras me llevó el ultimó bocado de mi galleta a la boca.

-Creo que nunca más volveré a darle una Chookis a Lara, jamás-Dice Christian al ver que mi lengua se había soltado nunca actuaba así frente a los alumnos, siempre era demasiado seria.

La música comenzó a sonar con una de mis canciones favoritas La ley  del monte de Vicente Fernández  y con ella el camino hacia lo desconocido.