Gwanghwamun ; NamJin

Única parte.

El viento soplaba contra mi rostro y por inercia cerré los ojos, sintiendo que pequeñas hojas secas golpeaban mis mejillas de una forma extremadamente débil, no pude evitar recordar ese día, en donde nos encontrábamos de paseo en Gwanghwamun, tú lugar preferido para andar por los pasillos en otoño, pisando las antes nombradas hojas secas con colores verdosos mate, café, durazno y demás.

- El clima es bastante agradable. - escuché tu voz a mi lado, haciendo que mi corazón se oprimiera y un ardor comenzará en mis ojos a pesar de estar completamente cerrados y nada de brisa había hecho que eso pasará, tu simple recuerdo hacía ese efecto en mi.

- Me gusta pasar tiempo contigo NamJoon. - Nuevamente tu voz se hizo presente en mi cabeza, odiaba que esa melodiosa y hermosa voz que tenías rondara por mi mente cuando más te extrañaba.

- ¿Verdad que vamos a adoptar un perro? - murmureos a lo lejos, los cuales eran inexistentes, yo suplicaba por que tú voz desapareciera por mi mente de una vez por todas, justo en ese momento en que comenzaba a olvidarte, a no añorar más tu recuerdo, tus besos sobre mis labios y como sonreías entre ellos, susurrabas de vez en cuando lo mucho que me amabas y todo lo que haríamos juntos apenas tu enfermedad fuera sanada, saldríamos juntos de esto y eso siempre me lo habías prometido, te odie por no haber cumplido tu promesa, luego me odie mucho más cuando recordé que debí haber pasado más tiempo contigo, pero no es mi culpa... ¿Lo sabes?.
Me siento más culpable de lo que debería.

El amor es difícil, ¿por qué debe ser así?.
Te sigo amando como la primera vez que supe que lo hacía, no, te amo aún más a pesar de que no estés más a mi lado, aunque lo único que puedo presenciar de ti son esos cientos de retratos que tenía tuyos, tu sonrisa, ojos, nariz, mentón, cada parte de tu cuerpo la tenía fotografiada mientras tu posabas frente a la cámara de mi estudio, tus perfectas facetas, el cómo reías cuando hacías una pose extraña que a mi me parecía perfecta, hasta lo que tú llamabas errores yo los plasmaba en una fotografía que nunca en mi vida tiraría, por que es lo único que puedo tener de ti.

Me es difícil olvidarte, es como un reto que jamás se cumple, esos que te has propuesto desde que tienes memoria, que hasta la actualidad no puedes cumplir por que es demasiado complicado.

Recuerdo como si hubiese sido ayer y no hace años, como susurraste con debilidad un "encuentra alguien más" y me hacías prometerlo, pero hasta el momento no he encontrado a nadie más, ni siquiera he buscado a nadie por que tu recuerdo me persigue a cada paso que doy.

Siempre que veo algo que a ti te gustaba, sonrío y dirijo mi mirada a mi lado, creyendo que sigues ahí, pero lo único que hay es soledad, no hay nadie a mi lado por que tu no estas más.

Un día, había visto un enorme oso de felpa que siempre quisiste y estuve ahorrando para comprarlo para ti, sin embargo cuando había conseguido todo el dinero, ya no estabas para verlo, aún así lo compre y lleve a la habitación que compartíamos.

- Te lo he comprado Jinnie. - susurre a la nada, teniendo que contener las lágrimas que se avecinaban desde que pague por el, dejando ir todos mis ahorros en algo que ni siquiera serías capaz de abrazar.

Mi corazón duele desde ese día que me dijeron que no habría un día más para ti, no verías un amanecer más, que no podrías estar a mi lado por un momento como mínimo.

Ahora me encuentro aquí, como un tonto esperando por ti, quien nunca llegara, sentado en la misma banca en donde solíamos tomarnos de la mano, mientras me contabas cómo estuvo tu día y yo escuchaba atento a cada palabra que tus rosados labios dejaban salir, y sonreía cada vez que lo hacías, más que nada por inercia, pues vivía, vivo por tu sonrisa aunque no estés más.

Me levante de ahí cuando las lágrimas fueron incontenibles y tenía que huir para que nadie más me viera, aunque no había nadie, me sentía demasiado observado.

Limpie bruscamente mi rostro con la manga del suéter que llevaba, si, ese color rosa pastel que habías tejido con tanta delicadeza, pinchando tus dedos de vez en cuando, el que aún tenía impregnado tu olor, o eso imaginaba cada vez que me lo ponía.

Hoy más que nunca mi corazón dolía y me estremesia con cada paso que daba, mis piernas flaqueaban y manos sudaban, a pesar de que la lluvia comenzó sin ninguna razón previa, yo tenía un mar de temperaturas en mi, un inmenso frío, y aún así sudaba, comencé a creer que era por que mi cuerpo ya estaba muerto desde que te fuiste, más mi alma seguía andando por las calles que tanto me recordaban a ti, y eso me ponía más depresivo de lo que ya.

- No olvides llevar paraguas, el cielo esta nublado.- negué rápidamente cuando volvió a pasar tu voz, haciendo que mis ojos derramaran más lágrimas con desesperación.

Quería que dejaras de aparecer en mi mente y así poder olvidarte, ¿acaso no ves lo doloroso que es para mi escuchar tu voz en mi imaginación?

Por que si realmente tienes una idea de lo mucho que me duele , por favor para, es como si estuviera muerto en vida, el no tenerte más a mi lado, llorarte en las noches y necesitarte, tus besos, abrazos y esas palabras que sabías decirme muy bien.

"Todo estará bien."

Cada vez que mi paciencia estaba por explotar a causa del trabajo arduo que hacía y las lágrimas que derramaba al no ser tomado en cuenta y recibir tan poca paga.

Ahora eso ni siquiera me importaba, ya nadie esperaba por la cena en casa, ya no necesitaba comprar meriendas, ni regalos a quién darle, mi vida estaba completamente sola desde aquella noche.

Me pierdo en mis pensamientos con regularidad, y siempre que puedo, mi propia imaginación me hace verte, sentado en la silla de siempre, trozando verduras, sacando tu lengua siendo que te concentrabas demasiado y ese olor que siempre me percataba.

"Te daré todo de mi." siempre te susurraba mientras mis manos se posaban en tu cintura y de tal forma estabas más apegado a mi, tu única risa que para muchos era una molestia, para mi era un canto de los mismos ángeles.

"Te abrazaré, tus manos tomaré y mi corazón de te daré." Una frase que dijiste aquel día que aceptaste ser parte de mi vida de forma permanente, algo que siempre guardaré en mi mente.

"Te amo."

Me estoy negando a olvidarte, es algo imposible para mi, mucho más que ya no tenerte a mi lado, todo ese amor que siempre te tuve, que nos tuvimos, no se puede ir por la borda, viviré con tu recuerdo lo que resta de mi vida, seguiré tu petición y viviré como me hiciste prometerte, no importa si es solo, ya que no quiero, ni deseo tener alguien más en mi vida.

Y Gwanghwamun será espectador de cómo sigo adelante por tu recuerdo en mi corazón, y ese nudo en la garganta que llevaré el resto de mis días.

Dedicado a Karen bae, por que dice que soy su escritora favorita.<3