CAPITULO II

4 0 0
                                    

Julian

Una fría mañana, parto con rumbo a México para cumplir con lo prometido visitar a la que entonces ya colega la Ingeniera Mónica Moron, ansioso de poder visitarla, ya que sólo hizo una llamada para que lo esperara en el aeropuerto, habían perdido contacto pero lo prometido es deuda, pasando agotadoras horas en el avión finalmente aterriza, su corazón palpitaba a mil, aun siendo ya un profesional dejó a un lado todo por conocer a esa chica que había sacado sonrisas hasta el punto de quererse tanto sin conocerse, ni tener contacto físico. Bajando del avión, mira de izquierda a derecha, buscándola pero, ahí no pueden entrar, sólo salir, camina hacia las puertas esperando ver a su querida amiga, titubea, desespera, no la encuentra, entonces usa el intelecto la llama y con precisión vería quién busca apresuradamente su móvil y sería ella, lo intenta y acierta sólo la ve, no había envejecido a pesar de haber pasado 8 años seguía igual aquella fina cintura, piel más clara ( ya era una profesional, lo lógico de oficina) su cabello castaño, como no haberla visto antes, es baja, no me reconoce hasta que me paro en frente y le digo:

Hola. Soy Julian.

Entonces la miré a los ojos, eran cafés los cuales podría ver horas, en esos tres segundos sentí que desaparecí.

- Cuánto tiempo ha pasado a pesar de todo estas aquí, a pesar del distanciamiento, debo decirte algo sigues igual que hace ocho años.

- Como no venir a verte sí has formado parte de mi vida has sido un gran amigo, te has ganado cariño de mi parte, además sí no venía quién te vendría a ver, lo de mi figura te lo dije antes mi genética es buena, no engordo. Jaja.

- ¡Pero luces hermosa! Dichoso el hombre que tiene atrapado entre sus brazos tú corazón.

- Sabes tuve otra pareja, igual a la anterior culminó como la misma. - baja la cabeza, acaricio y levanto su mentón.

- Nadie es igual a otra persona podrán actuar similar, tener los mismos defectos, ser igual de estúpidos aun así reitero todos somos únicos y tener nuestra particularidad.

- Aún tienes esos pensamientos tan acertados, el tiempo no ha pasado ni sicológicamente peor físicamente pero aún recuerdo que me decías que no eras tan atractivo y me doy cuenta que mentías –exalta el "mentías" dejando claro mi mentira blanca-

- Apenas te vi, llegué a la conclusión que ambos somos unos mentirosos.

- El tiempo no pasa en vano querido Julian, pero creo que no creceremos a nuestra edad sí seguimos de pie entre tanta multitud-

- Disculpa mi falta de caballerosidad, por favor sí gustas sentarte, (sentí que mi cara se enrojeció, después de tantos años de práctica lo había controlado y justo ahora me enrojecí, definitivamente aquella mujer era diferente a las muchas que conocí en mi vida)

- Gracias Julian, responde, pero no deberías enrojecerte –lo dijo acompañado de una sonrisa-

- La verdad este defecto lo había dominado quizás el momento o la grata impresión de cumplir un sueño, el verte añadido de tener una sorpresa una bella creación del Señor se refleja ante mis ojos y deleita al mundo entero -sonríe y enrojece- (¿de verdad la estaba ligando? Vamos subconsciente ¡ayúdame!, esto no se debe dar)

- Extrañaba tus hermosas palabras. (Sabía que no era el único que estaba nervioso, definitivamente estaba igual o más nerviosa por mi presencia, y recordando las palabras que exclamé hace unos segundos fueron muy buenas de hecho no recordaba haber usado aquella exquisita gramática y con estas sin querer la estaba enamorando ¿Acaso estoy cometiendo un error? Pero a decir verdad aquello fue exclamado por instinto y quizás suene absurdo, pero, ¿y sí ella es la mujer que siempre he buscado? (Suena tonto porque apenas tengo minutos a su lado, pero con ella ambiente se ha tornado cálido, a pesar del clima).

Lo sé, perdimos contacto por mucho tiempo y la verdad te extrañe demasiado a mi parecer y puedo decirte que estar aquí a tú lado dialogando contigo, después de tantos años de espera, me llena de felicidad.

- Te esperaba con ansias desde hace muchos años ahora que eres un profesional me alegra mucho que estés aquí cumpliendo tú promesa, sigues siendo el lindo de siempre, pero ¿puedo realizar una pregunta? Claro ¿Tú pareja no se molestó cuando partiste solo a un país desconocido peor aún a conocer a una chica?

Encuentro soñadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora