Holaa! Mucho gusto mi nombre es Sandra y este es mi primer libro en Wattpad espero que les guste……
y si les gusta no se olviden de votar y comentar graciasss!!!!!! <3 <3
“LAZOS DE AMOR”
Prólogo.
Todos desde pequeños hemos escuchado historias sorprendentes de seres sobrenaturales.
En el mundo de los humanos esas leyendas son fantasía, los vampiros y los hombres lobo solo son creaturas creadas por la imaginación de alguna persona, seres que jamás existieron, que solo son cuentos para asustar y que nunca van a existir.
El ser humano es muy egoísta y cree que el es amo y señor del mundo y no hay ninguna fuerza más poderosa que el.
Yo creía lo mismo, para mi esas historias solo eran imaginación, en poca palabras basura literaria; Hasta que ocurrió ese accidente que cambió mi percepción de las cosas, mi pensamiento, en fin toda mi vida.
Me di cuenta de que el mundo realmente era grande para ser gobernado solo por humanos y que había secretos ocultos en el que nadie había descubierto aún.
El destino me puso en frente de las creaturas más increíbles, esos seres a los que yo creía mentira, inventos; mi sorpresa al ver que ellos existían era infinita, al ver también que se escondían a plena vista del ojo humano y no eran detectados porque la soberbia de los hombres no les permitía ver más allá de ellos mismos.
Me hicieron participe de las batallas milenarias entre hombres lobo y vampiros, donde el hombre deja de ser hombre y se transforma en una bestia, también el deseo desgarrador de un vampiro por la sangre.
Llegue al punto en que toda la realidad pierde sentido, donde ya no hay límites con la fantasía; es en este lugar donde las leyendas se vuelven realidad...
Capitulo uno: Recuerdos.
Mi nombre es Valentine Donován y mi historia termina cuando me convirtieron en vampiro,
Era septiembre de 1935 yo tenía 17 años vivíamos en Inglaterra, todo era mui diferente a como es ahora, vivíamos en el campo, mi madre era dueña de tierras para sembrar. Siempre había vivido ahí con mi hermano Zac. Yo recuerdo que jugábamos en los sembradíos a las escondidillas, yo era la menor, pues mi hermano me ganaba con dos años. Zac tenía el pelo castaño oscuro, su piel era aperlada y los ojos eran café intenso, por supuesto yo lo admiraba demasiado como cualquier hermana pequeña. El me protegía, me consolaba y siempre al despertar me regalaba su sonrisa deslumbrante. Mi mejor amigo se llamaba Benjamín Connor, él era en realidad lo más hermoso que yo había visto jamás; su piel era de un tono claro, tenía un brillante y sedoso cabello color negro azabache que todo el tiempo lucia alborotado sobre su cabeza, era un poco largo y las puntas siempre se asomaban sobre su cara de facciones angelicales. Pero lo peculiar de Benjamín es que tenía una enfermedad en los ojos muy degenerativa que lo haría perder la visión poco a poco, hasta ya no lograr ver nada. Esa enfermedad hacía que los ojos de mi amigo fueran de un precioso tono violeta, eso era lo que me encantaba de él, ¡era lo más hermoso que yo pude haber concebido!
El lugar donde vivíamos tenía la fachada de una casita de pueblo, muy pintoresca, tenía tres pisos y en cada piso había cuatro ventanas de diferentes tamaños. En el primer piso estaba la sala, las paredes eran de un color verde menta, había una cocina al lado derecho. En el segundo piso estaba el cuarto de mi madre y en el tercer piso se encontraba el cuarto de mi hermano y el mío de lado izquierdo, en ese lugar me sentía protegida, era como mi fortaleza, mi lugar secreto. Recuerdo que había una ventana que daba hacia las montañas enormes y llenas de vida.
Todos los días Benjamín venía a la casa pasaba la mayor parte del tiempo con nosotros. Un día el vino a quedarse a dormir, acampamos los tres afuera de la casa para ver el cielo estrellado, como siempre Zac se durmió primero que nosotros. Benjamín y yo comenzamos a conversar sobre las estrellas; esa platica llevaba a otra y esa a otra no paramos de hablar hasta que vimos los primeros rayos de sol sobre las montañas, después de unos minutos el sol nos bañaba de su luz cálida. Él se levantó y me dio la mano para que yo lo hiciera también, en ese momento sentí que algo raro estaba pasando dentro de mí, mi corazón comenzó a palpitar con mucha fuerza, sentía un nudo en mi garganta y solo sentía la mano de Benjamín en la mía y estaba ridículamente feliz. Creo que me estaba enamorando de mi mejor amigo.
