-¡Escuchen todos! Tengo una noticia que aunque no sea muy agradable debe ser divulgada- dijo subida en una banca mientras ignoraba a Matías quien le insistía que se bajara de allí- Sé que todos quieren conocer la razón por la cual nuestro jugador estrella Sebastián Couffaine se desmayó, pues debo decirles que hay una responsable de esto y su nombre es... Aurora Pheels.
-¿Qué?- dije indignada por el descaro de la chica- una cosa era decir tonterías sobre mi amigo y otra muy distinta es acusarme de algo que yo no hice en frente de toda la escuela.
-Aurora no te hagas, sé que pusiste algo en el agua de Sebastián- dijo la alemana loca continuando con su escena.
-¿Por qué yo querría perjudicar a mi novio y al equipo?- dije mientras todos clavaban sus miradas en Nina y en mí, incluidos Elizabeth y Matías quienes estaban paralizados
-No lo sé- continuo mintiendo la chica- pero te vi cambiando las botellas,y apuesto a que si abrimos tu bolso, veremos la botella que cambiaste.
En ese momento entendí su plan, ella había cambiado la botella por otra igual, y había metido una de esas botellas en mi bolso para inculparme, obvio accedí a dejar ver mi bolso pues no me quedaba de otra; pero para mi sorpresa y la de Nina la botella no estaba, la cara de Nina no tenía precio, en ese momento apareció Emma.
-¡Vaya Nina! ¿No que la habías visto?-dijo la rubia sarcásticamente- Pero creo que nos diste una idea- se volvió para mirar hacia donde yo estaba- Aurora¿Por qué no echamos un vistazo al bolso de Nina?
A Nina no le quedo de otra más que dejar ver su bolso y efectivamente la botella estaba allí, toda la escuela la abucheo lo que era obvio debido a que el equipo perdió por su culpa, ella salió corriendo del lugar; pero Matías se quedó inmóvil mientras la multitud se disipaba.
-Te advertí que tuvieras cuidado con ella- dijo la rubia.
Dicho esto se marchó, a la hora de irme a casa decidí ir sola esta vez,quería tomar algunas fotos, como era de esperarse el primer lugar en mi lista era el parque, a pesar de todo ese parque era importante para mí, así que en cuanto puse un pie en el parque comencé a tomar fotografías; pero cada cosa que había en ese parque me recordaba a Matías, así que decidí que lo mejor era irme de allí.
Iba en dirección a la Torre Eiffel y me detuve a tomar fotos, pero como empezaba a anochecer quise subir a tomar fotografías de la ciudad; pero parece que alguien había tenido la misma idea.
-¿Matías?- dije al ver al chico allí parado observando la ciudad en silencio, tenía algo en la mano, pero no vi que era.
-Hola Aurora - dijo el volviendo la mirada hacia mí.
-¿Qué tienes ahí?- pregunté.
-Son para ti- dijo mientras me entregaba un ramo de rosas rosadas- Sé que son tus favoritas.
-¿Para mí?- pregunté muy confundida-¿Por qué?
-Después del escándalo de Nina, Elizabeth me dijo todo lo que ella les había hecho a ustedes- dijo el un poco avergonzado- Esta es mi manera de decirte que lo lamento.
-¿Qué lamentas?- dije recibiendo las flores.
-Lamento no haber hecho nada cuando Nina intento humillarte- dijo el guitarrista.
-Eso no fue tu culpa- dije yo mientras olía las flores- Es que Nina está loca- el chico sonrío divertido, en ese momento recordé que eran novios-Perdón, olvide que era tu novia.
-Ya no- dijo el mientras se volteaba para mirar la ciudad- terminamos.
-Lo siento- dije poniendo mi mano en su hombro.
-No, tranquila- dijo el chico- fue ella, se comportó como una psicópata y terminamos- explico - pero después de lo que me dijo Elizabeth, sabía que no iba a funcionar.
En ese momento no supe que decir, solo me limite a oler las flores, Matías estaba recostado en la baranda que había allí, los dos observábamos la ciudad en silencio, en un momento nuestras manos se rozaron al apoyarlas en el barandal.
-Matías- dije al notar lo incómodo de momento- ¿Qué ocurrió con esa chica?A la que le compusiste la canción.
Él sonrió y volteo a verme, me miro directo a los ojos
-Aurora...- dijo mientras posaba un mechón de mi cabello tras mi oreja- esa chica... esa chica eres tú.
Ese momento fue tal como en mi sueño, todo era igual el paisaje, la torre... Matías se veía tal y como en mi sueño, sus ojos reflejaban las luces de la ciudad, él puso su mano en mi mejilla acercándose a mí, cerró eso sus ojos y en ese momento nuestros labios se unieron en un tierno beso... ese beso fue todo lo que siempre pensé que debía ser un beso y ese cosquilleo en mi estómago nunca había sido más fuerte.Cuando el beso termino abrí mis ojos y muchas cosas vinieron a mi mente
«-¿Qué acabo de hacer? - pensé mientras comenzaba a reaccionar- ¡Soy una tonta! ¡Llevo mucho tiempo haciendo el ridículo porque me gustaba Sebastián, y ahora que somos novios beso a mi mejor amigo!».
En ese momento inevitablemente me ruboricé e intente no mirarlo a la cara,¡Era obvio! ¡Acababa de besar a mi mejor amigo! lo que hacía mi culpa mucho peor es que ese beso, además de haberme hecho sentir como si hubiesen liberado 500 mariposas en mi estómago, era el primero; lo sé, es tonto pero no había pasado mucho tiempo desde que era novia de Sebastián, él casi siempre tenía prácticas y la mayoría de nuestras conversaciones eran por mensaje.
-Aurora, lo siento mucho - dijo el chico igual o más apenado que yo.
-No, perdón -dije yo, la verdad algo frustrada de que la culpa nublara el beso perfecto- pero me tengo que ir- dije mientras intentaba irme
-Espera...- dijo el sujetándome de la mano para que no me fuera- Aurora necesito hablar contigo.
-Matías...- dije mientras mis ojos se cristalizaban- déjame ir, Sebastián no se merece esto.
-De eso...- dijo el chico al tiempo que me soltaba la mano- creo quede berías hablar con él
-¿De qué hablas?- pregunte muy confundida.
-Hablo de qué eres tú quién no se merece lo que él te está haciendo-respondió Matías- Pero me temo que no puedo ser yo quién te lo diga.
-Matías ¿A caso sabes algo que yo ignore?- dije comenzando a asustarme.
-Sí, pero no puedo decírtelo- dijo él volviendo su mirada hacia la ciudad-pero pregúntale a Sebastián, y asegúrate que Emma este presente.
-¿Emma? ¿Por qué? - pregunté yo muy confundida.
-Aurora- dijo mientras ponía su mano en mi hombro- Es un asunto en el que no puedo intervenir, pero sabes que cuentas conmigo sin importar que pase.
En ese momento vi esos bellos ojos y la culpa me invadió aún más, tenía que hablar con Sebastián, a decir verdad él estaba actuando extraño desde el día que lo vi discutiendo con Matías; pero antes debía irme de allí.
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Querido Diario...
RomanceQuerido Diario... La vida es un sube y baja, un juego de azar, una pista de obstáculos, una montaña rusa... la vida nos lanza, recoge, recompensa y vuelve a lanzar; pero solo quienes son valientes son aquellos con la capacidad de levantarse y seguir...