Única Y Diferente

CLARO QUE NO

Suena el despertador, son apenas las 5:20 de la madrugada y aquí estoy yo, aún despierta con los ojos enrojecidos y ardiendo pensando en lo que iba a suceder este día. Me doy la vuelta, miro a mi oso de peluche con una gran sonrisa en el rostro y afirmo que él, es más feliz que yo en este momento.
Por fin me levanto y pienso que ya inicio mi horroroso pero "feliz" día, comenzando por la escuela.
Escucho la manija de mi puerta abriéndose, entra mi madre con un vaso de jugo de naranja, y un delicioso sandwich, (por lo menos así se ve).
7:30 es mi primera clase, por más temprano que intente levantarme siempre llego tarde, ya son las 8:20 y aún me encuentro en casa.
La mayoría de los días papá pasa por mí para dejarme en la escuela, sin embargo hoy tuvo que ir con su nueva familia a un asunto y me dejó varada teniendo como consecuencia subir al transporte escolar.
Estudio el bachillerato, sí la edad en la que los chicos y chicas piensan solo en  beber, drogarse, tener sexo, drogarse y sí, tener sexo.
En lo único que yo me concentro es solo en el estudio, y claro por qué no?. Veo algunos "miembros" para distraerme y ser ( por lo menos un poco) algo diferente a lo que siempre he sido.
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Física, la clase más aburrida explicada por el profesor Campa, el típico maestro torpe que nunca hace nada y solo te deja realizar un trabajo bien insignificante para que te ganes tu 100 o por lo menos te conformes con un patético 60.

Estoy muriendo de hambre, no he probado bocado desde hace unas 5 hrs y tengo un gran, gran antojo de una riquísima hamburguesa con doble carne, tocino, queso fundido, lechuga, ufff!!!! una delicia.

Mi deseo se hace realidad, llega la maravillosa hamburguesa Magnum, con absolutamente todo lo que le pedí a la mesera, estaba apunto de darle un gran mordisco cuando Hill uno de los chicos más lindos de toda la preparatoria aparece y se posa frente a mí, sentí como si me hubiese congelado de pura pena, tenía una cara para decir " que oso, no inventes"
y sobre todo resaltaba mi súper hamburguesa. Sin embargo lo único que dijo fue...

–Tienes $45 que me prestes, es que mi cartera se me ha olvidado en casa, y tengo demasiada hambre.

Queeeeeeeeee? De verdad?
Ahora en lugar de tener cara de tonta penosa, tenía cara de desilusion.

–Me he gastado todo en mi hamburguesa. Como ves, esta un poco pequeña para su elevado precio.
–Que te parece si me das la mitad de ella, al fin y al cabo estás muy delgadita para comerte todo eso.
–La verdad es que tengo muchísima hambre, y creo que hoy si me la terminaré toda.
Sin mencionar que me molestan demasiado las personas que solo te hablan cuando necesitan algo de ti, así que, qué te parece si para la próxima vez intentas comenzar antes con un "hola".
–Lo siento, ya sabré que hacer después, que linda y observadora pequeña Lucí. Nos vemos.

Es cierto, eso de que el chico más lindo de toda la escuela llegue y comience a coquetear contigo solo pasa en las películas, porque hoy el mío solo quería de mi hamburguesa.