Prólogo

61 6 0
                                    

—Entonces... ¿entrarás o no? —pregunta mi hermano Tony con un tono más... obligatorio hacia mí—. Vamos Melia, debes ir, debo trabajar. 

Él y yo vivimos juntos desde que mis padres decidieron que era hora de que yo los dejara vivir solos, o sea este último verano. En un principio me pareció algo estúpido y me entristecí al pensar que ellos querían abandonarme, por lo que no hablé con ellos un día entero. Pero finalmente mi madre habló conmigo y dijo que ellos sólo querían que yo aprendiera a vivir sola a través de mi hermano de 21 años, y que cada fin de semana ellos vendría hasta aquí para visitarnos. Si bien eso no reparó de todo el dolor que sentía por dentro, lo dejé pasar porque, conociéndolos, ellos no cambiarían de opinión por nada en este mundo. Sí, así son mis padres, y lamentablemente yo también lo soy. 

Hoy es mi primer día en mi nueva escuela, FNAF High School, digamos que no estoy del todo feliz. Todo lo contrario. Los nervios me están consumiendo de a poco por dentro mío y siento cómo mis piernas tiemblan, sin querer dar ni un paso más hacia allí. 

—Oye... ¿Y si mejor estudio por internet? —lo miro con inoscencia y por un segundo tengo esperanza de que aceptara la idea, dado a que sonríe, pero en un instante todo eso se va a la basura. Esa sonrisa es totalmente falsa y tiene unos ojos de asesino que realmente asustan. No cambiará de opinión... Tenía que ser hijo de mis padres.

—Melia, ¡ahora!

—Bien... —respondo de mala gana rodando los ojos. Me pongo de puntas de pie y Tony se agacha hacia mí para yo así darle un beso en la mejilla en forma de despedida—. Te espero aquí más tarde, malo.

—De acuerdo enana —dice riendo—. Y no soy malo, ¡es por tu bien social y tu futuro! 

Negué con la cabeza una vez que lo escuché a espaldas mías, caminando hacia la entrada, hacia un nuevo mundo y una nueva historia.

NEW [PuppetxLectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora