Nuestra Propia Historia de Amor MBL [1era TEMPORADA] [TERMINADA]

Capitulo 22

- ¡¿Tom, recordaste cargar la cámara?! –gritaba agitada Sabine desde la panadería

- Estoy en eso –respondió nervioso el aludido repasando nuevamente las cosas que no debía olvidar.

- Ya saben que Adrien llevara la suya, por favor cálmense quieren. Solo es la graduación—decía Marinette con el objetivo de bajarle el perfil a la situación.

Tanto ella como sus amigos estaban ansiosos esperando este gran día, que había llegado tan rápido que parecía irreal. Hace solo un tiempo estaban reunidos alrededor de una cálida fogata a principios del año y ahora, solo bastaban unos días para que comenzaran a tomar caminos distintos.

- ¡La limo está afuera! –anuncio la azabache entrando a la panadería, con su túnica y birrete color azul y una estola alrededor del cuello que la alzaba como estudiante destacada. Al verla sus padres no pudieron contener el orgullo que de a poco se materializaba a la forma de lágrimas en los ojos de su madre.

- Mamá no llores –rogo enternecida al tiempo que la abrazaba y su padre documentaba cada movimiento— Vamos, Adrien nos espera afuera –se apresuró a decir pues su novio había insistido en ir a buscarla personalmente en ese día especial.

Al salir se encontró con una escena parecida. El rubio estaba afuera de la limosina con el mismo atuendo que la chica y alzaba a Rosie en su dirección, procurando captar lo hermosa que lucía la azabache.

- ¡Tú también! –exclamo riendo al tiempo que corría a abrazarlo. Si lo pensaba bien, el chico lucia guapísimo, tanto que a Marinette se le iban los pensamientos a otro lugar

- ¡día de graduación princesa! –contesto Adrien para justificar su fanatismo de documentar todo— ven necesito una contigo

Alzo la cámara para tomar una instantánea de ellos sonriendo felices y otra en la que se adueñaba de sus labios. De seguro el cartucho no pasara de hoy, pensó divertido.

- Hay que darnos prisa, todos están esperándonos allá –apresuro Adrien al tiempo que subían al auto y el conductor pisaba el acelerador.

El colegio Françoise Dupont no había escatimado gastos a la hora de la ceremonia que pretendía despedir a una nueva generación de alumnos que sin duda era una de las más especiales. El gimnasio estaba decorado de arriba abajo con grandes telones dorados y azules que le daban un aspecto de teatro, en el centro del cual se alzaba un gran escenario dispuesto para que los recién egresados subieran a recibir el codiciado diploma.

Nino, Alix y Alya estaban en la puerta esperando a que llegasen sus amigos que, para variar, venían con algo de retraso, y cuando por fin vieron arribar la limosina corrieron a su encuentro juntándose todos en un tierno abrazo.

- ¡Esperen, esperen! Debo tomar esta –todos reían mientras Adrien seguía con su afán de tomar fotografías y después de unos minutos se vieron obligados a entrar.

Los alumnos tenían puestos designados en el centro del gimnasio mientras que padres y amigos se sentaban en las tarimas dispuestas alrededor, desde las cuales se veía todo el escenario. El director subió para dar un discurso de bienvenida y luego invitar al frente a la profesora Bustier, quien emocionada por la partida de sus estudiantes, los insto a dar lo mejor de sí mismos en el futuro y a ser amables, valientes y sobretodo inteligentes para que hicieran de sus vidas algo grande. Sin duda saco más de una lágrima entre los graduados quienes daban rienda suelta a sus sentimentalismos debido a la ocasión.

Sin hacer esperar más a la audiencia, los alumnos fueron subiendo uno a uno a la tarima para recibir de mano del director el cartón que certificaba el fin de sus años de escuela, cosa que para muchos era motivo de alivio y alegría.