Capítulo 4 Lo mejor, hasta el final

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Eduardo yo..- dije y baje la mirada diablos que le digo- yo tengo un novio- y lo dije así sin más Dios amparame..

Se que las cosas no fueron como Iván las contó, lo que no entiendo es ¿porque no te defiendes? Yo estaba allí sabes? Estaba en la cocina.. desayunando y lo vi todo Cristal.- dijo todo eso mirándome fijamente casi queriendo atravesar mi cuerpo con su mirada. Tragué en seco. Alguien sabe porque soy tan estúpida?.

Tenía miedo- las palabras salieron solas de mi boca y me sorprendí de lo que dije pero, ¿a que le temía? A qué Iván me mataría por decir la verdad? O a que Eduardo no me creyera?

A que?- dijo Eduardo Gómez.

Silencio, puro silencio de mi parte.

Cristal Paulino dime a que le temías?- dijo un encargado impaciente.

A que usted no me creyera.. Iván tiene años trabajando aquí, lo más lógico es que le creería a el- dije gipando como una cerda.

Si me conocieras, sabrías que las cosas no funcionan así conmigo- dijo sonriendo mientras me miraba con ternura.

Pero no te conozco.. soy nueva.. como podría?- dije y el soltó una leve risa que hizo que yo pudiera respirar normal. Mi jefe está bueno de buenísimo de que me lo comería ya.

Mientras mi jefe seguía riendo tiernamente y yo me sonrojaba por ser tan idiota entró un chico de unos ¿25 años de edad? Con cabello oscuro como el universo y ojos grises como la plata, llevaba un traje azul marino con camisa blanca y corbata negra.

Ahora tu también te diviertes con las empleadas como Hardi?- le dijo el chico a Eduardo y este palideció. Todo indica que este chico adora molestar a todo el mundo en este hotel y que todos le temen. El chico aún no me había visto la cara y supongo que por eso se impresionó tanto cuando me vio.. ¿Se me abrá corrido el maquillaje?

Alex no es lo que crees, Alex por favor no hagas conclusiones erradas- dijo Eduardo mirándolo nervioso y pude notar como una gota de sudor bajaba por su cien a pesar de que el aire acondicionado marcaba la temperatura en 15.

En ese momento yo no lo conocía y por lo tanto no deduje que lo que me decía Eduardo impactaría tanto mi vida meses después.. solo lo veía como un chico muy atractivo que adoraba molestar a sus compañeros de trabajo, si hubiera sabido lo lejos que estaba de la verdad probablemente lo hubiera obedecido sin rechistar.

Cristal por favor sal de aquí- dijo Eduardo mirando al suelo. Como dije antes muy lejos de hacerle caso me levanté de la silla y miré al chico de ojos grises colocándome frente a él para verlo bien; me erguí derecha y me dispuse a defender a la única persona que probablemente apostó por mi en vez de su sistema de años. Defendería a Eduardo aunque fuera lo último que hiciera.

Eduardo Gómez no me estaba acosando, ni invitándome a nada ilícito. Simplemente estaba resolviendo el problema del restaurant de bufet. Problema que yo provoque- le dije al chico de una forma clara y seca, mirándolo a los ojos para que entendiera el mensaje. El chico sonrió y instintivamente se formó en mi mente una pregunta ¿De que se ríe?

Oí a Eduardo jadear de pánico detrás de mi, lo cual me desconectó temporalmente para pensar en el porque de su miedo al chico, que tenía el que hacía temblar y actual tan desmensuradamente a mis jefes?

Cristal te lo ordeno, sal de mi oficina inmediatamente o estaré obligado a despedirte- dijo Eduardo con voz ronca y fría. Sentí el fuego de la ira apoderarse de mi cuerpo por completo. Probablemente sea la ira desencadenada o sus antiguas palabras de aliento que me hicieron creer tener cierta confianza con mi jefe para expresarle mis sentimientos.

Todo Gira Entorno A MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora