Pretty Boy & Pretty Girl

Capítulo 14 2/2

Juan Luis

Me siento miserable, no por mi actuar contra lo que Andre quiere hacer, si no por el hecho de que no este lo suficientemente bien conmigo como para tenerme la confianza de pedirme ayuda o consultarme sus decisiones.

No puedo hacer nada contra sus deseos ni poner freno a sus sueño, si la niña quiere tener un negocio propio ¡se lo ponemos para que este feliz! Pero me pesa la actitud con la que lo ha preparado.

—¿Ya esta decidido entonces? —Murmuro— La gira esta más que próxima y tenia ya todo preparado.

—Lo siento —Se cubre el rostro con ambas manos y no sé si seguir con mi molestia o que sentir. Hay veces que pienso que acaparo su vida, pero es que ya es parte de la mía.

En los requerimientos para mis viajes a otros países pido siempre a los empresarios además de los boletos para mi y mi equipo, los de mi familia (Andre y Joselito), algunos optan por mandarme en jets privados o reservarme toda la primera clase.

Respiro hondo y pienso en como reaccionar. Que se quede en México no es lo peor, si no que quizá se acostumbre y no quiera volver más conmigo.

—No Juan, ella te ama. Se casará contigo y todo, no seas tan rompe bolas y cede.

Inseguro asiento lentamente a mi conciencia hablante y me acerco a tocar su hombro.

—Solo dime que será temporal —Murmuro.

—Depende de como avancen las cosas.

Dudo en la respuesta pero prefiero dejar el tema por mi paz mental y me acerco a abrazarla. El contacto es tan tranquilizante, las sombras y los malos pensamientos duermen o se esconden en lo más recóndito de mi ser y lo único que existe mientras mis brazos la rodean es una plenitud y felicidad incomparables.

La gente escribe y habla del amor en todo momento, sólo puedo afirmar lo que dicen y multiplicarlo por varios millones; y añadirle unos cuantos adjetivos más.

...

Me cambio de ropa para acompañarla a su cita, accedió a dejarme ir con ella siempre y cuando opine lo menos posible —Nada, fue su palabra explícita—, y no quiera intimidar al tal Israel con mis cuentas bancarias.

Joselito esta a cargo de sus padres y Mely, la bonita quiere tanto a mi hijo que pareciera más que su prima su hermana.

En el auto la radio suena en una emisora cualquiera, la deje encendida porque el ambiente aún esta algo incomodo. Además que cuando la encendí sonaba una canción que coincidía un poco con lo que estábamos viviendo.

El locutor anuncia la hora, son las 6:30pm. La cita esta pactada a las 7:00pm y apenas vamos saliendo de la calle de mis suegros.

Andre pone la dirección en el navegador de su teléfono y comenzamos a seguir el trayecto que nos marca.

—¡Y los dejamos con algo del cantante sensación del momento ¿Ya lo escucharon? Pues si no lo han hecho, esto se llama Primer Amor y lo interpreta MALUMA! Un éxito más de este talentoso chico.

Inhalo al escuchar los primeros acordes de la canción, nuestra canción.
Siento como se acomoda en el asiento y le pone atención a la letra.

La miro de reojo y tiene los párpados cerrados y sus labios cantan en silencio esa letra que tanto nos recuerda.

Al llegar a un semáforo me suelto el cinturón y me levanto tanto como el reposabrazos me permite y me acerco a su boca para unir mis labios con los suyos.

—Sonríe para mi, me hace desdichado ver esa linea en tus labios —Pido dando dos picos, uno en cada comisura de su boca.

Se sorprendió ante mi cercanía y vi asomarse una pequeña curva en su rostro. El corazón me palpita rápidamente, ese simple movimiento en sus labios me inyecta un poco de felicidad.

Escucho claxons sonar detrás de mi deportivo y quito el freno para avanzar, la canción termina mientras entró en una calle un poco empinada.

—Lamento no decirte los planes desde que comencé a buscar empleo. No conseguí algo que sintiera que me llenara del todo o que me permitiera no descuidar a Joselito. La idea de un negocio propio me entusiasmo porque no tendré que lidiar con jefes insoportables y tendré la flexibilidad para estar siempre con nuestro hijo. Además que tendría todo a mi modo.

—La Andre rebelde y revolucionaria ¿Que has pensado en montar?

Me entusiasma verla hablar con tal ímpetu sobre su nuevo proyecto, no ve los contras. Parece ser que tiene todo bajo control y me contagia. Me olvido de lo pasado y me dispongo a brindarle todo lo que requiera. Si mi mujer quiere un Mall completo, pues se lo ponemos.

—Tengo que ver el lugar, Israel no quiso mostrarme fotografías. Según él, se perdería el encanto.

Llegamos al estacionamiento de la plaza comercial. Esta lleno a medias por lo que me preocupo un poco por dejarme ver. Dudo en cubrirme pero desisto, hay veces que las prendas para camuflajearme me hacen mas vistoso que no usar nada.

No hace falta que memorice el lugar donde aparque ya que no hay ningún auto similar al mio a la vista.

—Vamos —Mi mujer me toma de la mano y siento su apretón. Esta nerviosa.

Cambio la mano con la que nos sostenemos y con el brazo libre la tomo por la cintura y la acerco a mi para caminar más pegados.

Entramos a los escaparates y tras subir una serie de bandas eléctricas llegamos a un local con puertas de cristal templado  simulando brillantina. Fuera hay un tipo delgado y moreno de traje, lleva un peinado elaborado y sonríe amablemente mientras nos acercamos.

—¿Andre? —Extiende la mano para saludar de mano a mi mujer y la tengo que soltar.

—Mucho gusto Israel —Saluda ella con voz cantarina—, este es mi novio.

Me señala para que salude y al hacerlo la corrijo —Prometido—, sonrío y saludo al hombre.

—Que tal —Asiente— ¿Les parece si entramos a echar un vistazo? Espero que no te decepcione Andre.

—¡Que va! Si desde fuera ya me encanta —Menciona ella.

Israel abre las puertas y un enorme salón nos recibe. Esto si que será serio.