Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 67 Calma.

---Roderich---

Mi cuerpo duele tanto...

Siento mi vientre vacío.

¿Qué ha pasado?

¿Por qué me siento de esta forma?

Lilian...

Mi hija.

¿Qué ha ocurrido?

¿Por qué no la siento?

¿Qué ocurrió?

Mis parpados están tan pesados.

Me está costando trabajo abrirlos.

Cuando por fin pude hacerlo vi a Gilbert a mi lado, estaba dormido mientras tomaba mi mano.

Acaricie su cabello y sonreí.

Mire a mi alrededor y parecía que era una habitación de hospital por los cables y maquinas.

Con mucho cuidado me reincorpore en la cama.

-Agg, d-duele. –suspire.

Acaricie mi vientre y no sentía nada.

No...

No pude perderla.

Empecé a mover a Gilbert para despertarlo.

-Gilbert, Gilbert. –murmure.

Él abrió sus ojos y me miro.

-¡¡Roderich!!

Me abrazo con mucho cuidado y me aferre a él.

-Lilian, ¿Dónde está ella?
-Tranquilo amor, -me beso la frente- Rick la está revisando.
-¿Enserio?
-Ella está muy bien, tú eres el que me diste un susto enorme, -beso mi frente- has estado dormido un par de días.
-¿Eh?
-Tenía miedo de perderte, yo...

Me tomo del mentón y me beso.

-Roderich, no me vuelvas a dar un susto como ese.
-No sé qué ocurrió, -lo mire- simplemente tenía mucho dolor.
-Rick dijo que Lilian nació bien.
-¿Por qué se adelantó el parto?
-Tal parece que el bebé se quedaba sin líquido.
-...
-Mi amor.
-Lo siento.
-No es tu culpa. –junto nuestras frentes.
-Pero...
-Los dos están bien, los cuidare.
-Gilbert.
-Solo descansa un poco ¿sí?
-Quiero ver a mi hija.
-...
-Por favor.
-Está bien, -me beso- iré por ella.
-Gracias.

Él salió de la habitación y me recosté.

Me siento más tranquilo de saber que mi hija este bien.

Por un momento creí que...

Creí que la había perdido.

Me siento tan tranquilo.

Gilbert entró con un bebé en sus brazos y se acercó a mí colocándola en mis brazos.

-Es idéntica a ti Roderich, heredo toda tu belleza.
-Y heredo tus ojos, -susurre- es linda.
-Aunque es pequeña, es demasiado fuerte y luchadora.
-Gracias Gilbert. –solloce.
-Soy yo el que debo agradecerte tanto.
-Te amo. –sonreí.

Él tomo mi mentón y me beso.

---Nowaki---

Después de que saliera el amigo de Yukito del auto, entre Kyo y yo llevamos a Akihiko a una de las habitaciones.

Rick lo reviso y para su fortuna solo era un golpe leve pero debía descansar.

Ya ha pasado casi una semana desde que esos hombres estuvieron aquí.

Entre Tsumori, Kyo, Akihiko, Gilbert, Rick y yo hemos estado haciendo guardia cada noche.

Afortunadamente, nadie más ha venido.

Lo importante es cuidar a nuestras parejas.

Los amigos de Yukito nos visitan y nos traen despensa y se ofrecieron a traerla cada semana, que nadie sospecharía de ellos.

¿Quién lo diría?

Tenemos a muchos aliados.

Aunque...

Kyo nos dijo que en cuanto Roderich se recuperara nos iríamos de aquí, a un lugar más seguro.

Aunque quisiera llevarlos a todos a mi mansión y protegerlos.

Ahora es imposible.

El maldito de Steven hizo algo y toda la guardia me busca.

No puedo exponerlos.

Todos ellos son mi familia.

Y los protegeré.

He platicado con Tsumori y Rick acerca de ir a visitar a Dimitri, para mostrarle las pruebas que tenemos sobre la corona.

Iremos en una semana.

Sólo iremos los tres.

Sé que Akihiko, Kyo y Gilbert se encargaran de proteger a nuestros amados.

-¿Has tenido tratos con el rey Dimitri? –pregunte.
-Sí, digamos que trabaje con él. Es un rey ejemplar. –comento Rick.
-Vaya, -me sorprendí- ¿nos ayudará?
-Sin duda alguna.

Todos volteamos a ver hacia la puerta y ahí estaba Kyo.

-Él es el primero en querer acabar con este reino, con mandar a prisión a la reina y a su mano derecha.
-Wow.
-Por eso les decía que nos fuéramos de aquí, llevemos a todos a su reino y poder protegerlos.
-¿Es una buena opción? –pregunte.
-Es la mejor que tenemos, -comento- él puede ayudarnos.

Nos quedamos en silencio, pensando en las probabilidades que teníamos.

Supongo que lo que dice Kyo nos beneficia.

Hiroki, Yukito, Nelly, Roderich y los bebés pueden estar bien, sin que corran peligro.

Es una gran opción.

Esto...

-Kyo tiene razón, -comento Rick- es mejor que ellos estén protegidos, y que mejor que en el reino de Dimitri.

Tsumori me miro y asintió.

-En ese caso, Kyo aceptamos esa oferta.
-En ese caso me contactare con ellos para que nos puedan escoltar hasta el reino sin ser vistos.
-Gracias Kyo, te debemos tanto. –coloque mi mano en su hombro.
-No me agradezcan nada, yo solo quiero su bienestar de todos.

Él salió de la habitación y le llamo a sus compañeros.

-Esperaremos a que Roderich se recupere y nos iremos.
-Le llamaré a Eiri y Mao para que nos consigan dos camionetas. –suspiro Tsumori- Para que todos estén cómodos.
-Me parece bien. –comente.

Después de comentar algunos detalles más, salí de la oficina y fui a mi habitación para ver a mi linda familia.

Abrí la puerta y encontré a mi castaño dormido con nuestra niña.

Verlo así me hace sentir tan tranquilo.

Lo amo tanto.

-Hiro-san, -murmure- no sabes cuánto te amo.

Me acerque a la cama y me recosté al lado de él.

Lo tome de la cintura y bese su cuello.

-N-Nowaki. –suspiro entre sueños.
-Hasta en tus sueños aparezco, -sonreí- tú siempre estás en mi mente.

Mire a nuestra hija y dormía plácidamente a su lado.

Lentamente coloque mi mano en el vientre de Hiroki y comencé a acariciarlo.

-Seré de nuevo padre... podré estar en su embarazo.

Podre ver como cada mes va creciendo.

Daré lo mejor de mí para ser un gran padre.

Quiero recuperar el tiempo perdido.

-Te amo. –susurre en su oído.
-Y yo a ti.

Lo mire y él estaba despierto.

-Hola amor.
-N-Nowaki, -murmure- ¿Por qué no me despertaste?
-Te ves hermoso dormido.
-B-Baka.
-Soy tan feliz de tenerlos a mi lado.
-Nowaki...
-Mi hermosa familia, -lo pegue más a mí- son lo mejor que me ha pasado.

--Miyagi---

Ha pasado una semana, y en este tiempo Shinobu y mi niño se han mudado a mi casa.

Me alegra llegar de trabajar y ser recibido por mis dos amores.

Shinobu se recupera día con día.

Amo a mi familia.

Mi amado preparaba la cena mientras que le enseñaba a Rintaro a leer.

Apenas tiene 3 años pero es muy inteligente.

Es un mini Shinobu.

Cuando crezca tendré que protegerlo bien.

A los dos.

Creo que soy de los padres celosos.

Acaricie el cabello de mi hijo y él me sonrió.

-Eres tan lindo.
-Eso me dice mi amiguito.
-¿Amiguito? –pregunte.
-Shi, es hijo del vecino, aunque tiene 6 años.
-¿Cómo se llama?
-Ren.
-Hummm.
-¿Pasa algo papá?
-Nada.
-Ya está la cena. –dijo mi amado.

Mi niño fue a guardar sus libros y me acerqué a mi amado.

-¿Qué pasa Miyagi?
-¿Quién es Ren?
-Es el amigo de Rintaro.
-...
-Miyagi.
-¿Qué intenciones tiene con nuestro hijo?
-Por Kami, -rio- solo son niños.
-Sí pero...
-Baka, -me pellizco mis mejillas- solo es una amistad.
-Pero...
-Nada de peros Miyagi, son amigos.
-Seguramente nos quiere quitar a nuestro hijo.
-Ah, -suspiro- eres increíblemente celoso.
-Debo de proteger a nuestro niño.
-Miyagi eres muy extraño.
-Shinobu-chin.

Rodeo mi cuello con sus brazos y me beso.

-Te amo Shinobu.
-Yo muchísimo más.
-¿Qué vamos a comer mami? –pregunto Rintaro.

Nos separamos y coloque a mi hijo en la silla.

-¿Puedo invitar a Ren a comer mañana?
-No / Sí. –dijimos al mismo tiempo.
-¡¡Miyagi!! –exclamo mi amado.
-H-Hai, solo bromeaba. –trague saliva.

---Akihiko---

En esta semana que ha pasado, Yukito me ha estado cuidando, se preocupa por lo que voy a comer, que no me mueva tanto.

Aunque ya le he dicho que mis heridas no son de cuidado.

Pero el insiste tanto.

Y me siento feliz de tenerlo conmigo.

Mi amado me dijo que tuve un accidente en el auto por culpa de su padre.

Afortunadamente no nos encontraron.

Lo único que quiero es que mi amado este a salvo y sea feliz.

He querido hablar con él...

Ya que cuando desperté ese día recordé todo.

Nuestro romance...

Como lo conocí...

Nuestro primer beso...

Las canciones que me cantaba.

Cuando lo hice mío.

El día que me enteré que iba a ser papá...

Todo, simplemente lo recordé todo.

He querido decírselo pero no me ha dado oportunidad.

La puerta se abrió y entro mi amado dejando una charola de comida en la mesa.

-Pensé que estarías dormido.
-Ya he descansado mucho, -sonreí- no me has dejado hacer nada.
-Porque tienes que reponerte.
-Yukito.
-Bueno iré con Yoshiro y...

Antes de que saliera tome su brazo.

-Yukito.
-Akihiko será mejor que...
-Recuerdo todo.
-¿Cómo? –se sorprendió.
-Recuerdo todo lo que ha pasado.

Él lentamente se volteó y me miro.

-Eso...
-Lo siento tanto. –lo abrace.
-U-Usagi-san.
-Fui un idiota, nunca debí olvidarte.
-...
-Perdóname por todo, -deje que mis lágrimas cayeran- te lastime, te hice daño, no estuve contigo cuando más me necesitabas.
-A-Akihiko.
-Por favor...
-USAGI-SAN BAKA.

Me abrazó fuertemente y empezó a llorar.

-Mi amor.
-No sabes cuánto me hiciste falta, -se aferró a mí- me dolió tanto.
-Lo siento mi amor.
-Yukito, -tome su mentón- perdóname...
-¿Por qué no fue antes?
-Fui un idiota.
-Te amo, te amo.
-Y yo a ti. –tome su mentón y lo bese.

Fui lo peor, y merezco que me odie, pero no quiero apartarlo de mi lado, lo amo, a él y a nuestro hijo.