El chico corría tratando de escapar de esa lluvia que provocaba que su humor fuera empeorando. Cubría su cabeza con su mochila y de sus labios emanaba una que otra maldición. Preocupado y cuidando no mojarse, pensaba en lo inoportuno del clima, cuando de pronto vio correr a alguien a lado suyo rebasándolo con facilidad.
-¡Corre Yong, o terminaras empapado! - grito un chico alto, delgado y ágil al correr. "¿Yong?"
Ese chico lo había llamado por su apellido mientras toda la escuela simplemente lo
llamaba "Joker" ¿Y cómo es que ese chico sabía que Yong era su apellido? No recordaba haberlo visto en alguna clase y menos por los pasillos de la escuela o ser algún chico al que haya molestado alguna vez. Sin embargo, Yong Junhyung siguió al moreno hasta una de las aulas de la escuela.
Empapados por la lluvia ambos chicos gemían cansados.
-¡Agggh odio los días de lluvia!- se quejó Junhyung al mismo tiempo que sacudía su ropa y hacía gestos de enojo.
-Yo los amo -dijo aquel chico desconocido mientas sonreía. Fue entonces cuando el castaño quedo atrapado entre la silueta de una perfecta sonrisa, entre las gotas que resbalaban por su cuello, entre los negros cabellos que bailaban en su frente.

- Me llamo Yoon Doo Joon - estiró su mano esperando firmemente la de Jun
-¡Hey! ¡¿Cómo es que sabes mi nombre?! - gruñó curioso mirando la mano mojada que estaba frente a él esperando ser estrechada – Todos me llaman "Joker"... pero tú...
-Ah... es que... yo... bueno te he estado mirando desde hace un tiempo - dándole un giño termino por encantar al más chico.
- ¿Qué? - preguntó sorprendido
-Lo siento pero... me gustas... siempre ha sido así, no esperaba que me miraras o que me estrecharas en tus brazos, mi falta de curiosidad era completa... hasta hoy...
Dujun miró a Junhyung, se acercó poco a poco a él hasta arrinconarlo contra el escritorio, éste nervioso por las palabras que acababa de oír, mordió ligeramente sus labios. El más alto lo sujetó con fuerza de las muñecas y lentamente comenzó a juntar sus labios contra los de Jun.
El chico sentía que en cualquier momento el corazón saldría disparado de su pecho sintiendo cada vez más cerca la respiración de su compañero, comenzó a sentir como el pecho de Dujun húmedo por la lluvia se restregaba más y más al suyo, sintió como el calor de su cuerpo evaporaba las gotas que aun reposaban sobre su rostro observó como el otro chico entreabría sus labios y con delicadeza deslizaba su lengua entre ellos. Se acercó más a él haciendo que Junhyung perdiera un poco de su cordura.
-¡Oh! ha dejado de llover - gritó sorprendido Dujun, soltando sus manos quedándose así al borde de lo que hubiera sido un tierno y delicado beso. -Será mejor que vayamos a casa antes que la lluvia vuelva ¿no crees? - tomó de golpe sus cosas, se despidió con una encantadora sonrisa y salió corriendo del aula.
El silencio invadió la estancia.
Sin embargo, Junhyung aún permanecía recargado sobre el escritorio, respirando rápido, tratando de recuperar el oxígeno que perdió hacia unos instantes. Aún perplejo se acercó a la ventana y miró que las delicadas gotas de lluvia seguían estrellándose contra los vidrios, observó su ligero reflejo en el cristal y se llevó la mano al pecho. Lo que descubrió fue mucho más que sólo sentir lo alarmante que latía su corazón, sintió lo que en mucho tiempo había olvidado, estaba vivo.
♦♦♦
Las risas y los gritos de los chicos que jugaban soccer se escuchaban lo suficientemente cerca de las gradas donde "el joker" disfrutaba de una Coca-Cola y de saltarse las clases. Pero lo que podía oír mejor eran esos suaves y molestos murmullos de las chicas que se reunían para ver a los miembros del equipo.
"¡Kikwang es tan guapo!" "¿Ya viste a Yoseob? Últimamente ha hecho mucho ejercicio" "Quisiera salir con alguno de ellos"
Para Junhyung sólo una persona lograba destacar de entre los demás, mirar su cabello mojado nuevamente pero ahora por el sudor de su frente y ver como su uniforme humedecido se adhería perfectamente a su cuerpo hacia que le dieran escalofríos.
¿Qué necesidad tenía "el joker" de estar ahí sentado como idiota viendo una práctica de fútbol?
Era lo que media escuela se preguntaba al verlo ahí. Resultaba extraño verlo interesado por sus compañeros del instituto, siempre estaba solo, como desconectado del mundo, nunca hablaba con nadie a menos que fuera necesario y sumamente necesario.
Pero el chico estaba harto de ser ignorado. Los días siguientes a ese "encuentro" con Dujun, cuando se lo topaba por "casualidad" en algún pasillo Jun lo miraba retándolo a cruzar miradas pero simplemente el otro pasaba de largo mientras usaba sus audífonos o mantenía los ojos hundidos en algún libro. En verdad se estaba cansando de eso, así que estaba decidido a enfrentarlo.
Cuando la práctica terminó Junhyung se puso de pie y se dirigió a los vestidores.

-¡Hey!- gritó Jun para detener al muchacho. Los otros chicos miraron sorprendidos de oírlo hablar.
-Ah... Eres tú - Dujun sonrió tranquilamente, lo que causó que el estado de ánimo de Jun se tensara un poco
-¿Qué? ¿Así de simple?- gruñó. Se habían topado tantas veces, lo había ignorado todo el tiempo y ahora se atrevía a sonreír y decir sólo un "ah, ¿eres tú?". Ahora sí estaba molesto y aquel lo escucharía.
Justo cuando levantó el dedo índice señalándolo, con furia en sus ojos tomó aire para soltar todo lo que tenía que decir, pero antes de hacer nada una voz interrumpió la plática de ambos.
-Dujunie...
Un chico alto delgado y bastante apuesto según Junhyung, se acercó a donde estaban ellos.
-¡Ah Woonie! ¿Qué sucede?- exclamó con alegría
-Sólo vine a dejarte esto son las tareas de la clase como fue tu práctica de soccer y no pudiste asistir
-¡Gracias! Ah, no sé qué haría sin ti.
"¿Woonie?" Se preguntaba Jun mientras veía con recelo todo aquel espectáculo de cursilerías que hacían ese par. Los chicos rieron por un rato y después el más alto se marchó.
-Eiiiish ¿por qué dejan tarea?- se quejó Dujun
-¿Woonie?- preguntó el otro
-Dongwoon- corrigió mientras miraba las hojas que le habían entregado, pero para el castaño esa respuesta provoco que se erizara hasta el último de sus cabellos.
-¿Sabes? No sé qué hago aquí – Junhyung frunció las cejas, metió sus manos en los bolsillos del pantalón y dio media vuelta.
-Gracias- susurró Dujun, después alzó un poco más la voz junto a la mirada y continúo. -Gracias por venir a la práctica y verme jugar.
Junhyung volvió la cabeza frunciendo aún más el ceño miró nuevamente con y dijo.
-Yo no vi ninguna práctica de soccer...

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