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Narrador

Gabriela realmente quería a Railey, nadie dudaba de ello. Pero Railey la amaba como nunca amó a nadie en su vida.

Lo que más odiaba era verla triste.

Flashback

-¿Estás bien?- preguntó angustiada de ver llorar tanto a su amiga, cerró la puerta de la habitación. La ojiverde asintió con la cabeza y limpió sus lágrimas rápidamente.

-Lo siento.- sonrió a medias. -No hago más que llorar desde hace una semana.

-Descuida... Está justificado. Es apenas una semana desde el accidente.- se acercó y puso la mano en su hombro en un intento de reconfortarla. -Me quedaré aquí esta noche nuevamente.- dijo con cuidado buscando permiso.

Gabriela asintió con la cabeza y se levantó del suelo de su habitación, donde había estado sentada llorando recostada contra su cama. Ese proceso se repitió innumerables veces durante los siguientes cuatro años.

Fin del flashback

Por eso, de vez en cuando, hacía cosas como esta sólo para verla sonreír.

-¡Está hermoso!- sonrió su novia satisfecha por el pequeño gesto.

-Me alegro que te gustara.- le había comprado un beanie azul oscuro a Gabriela. -Es un preregalo de cumpleaños.- besó su frente y miró a la camilla que estaba delante de ellas. -Le he dado un beanie que seguramente te gustaría mucho a ti también.- se dirigió a la joven en coma. Gabriela le había contagiado la costumbre de hablarle sobre lo que ocurría a su alrededor a Jennifer.

-Tal vez no le gustaría.- pensó Gabriela en un susurro tratando de adivinar la respuesta. Rápidamente se rindió y volvió la mirada a su novia. -Me alegra que aún hagas esto.- sonrió. Railey asintió con la cabeza.

Flashback

-Te he comprado un helado.- dijo Railey a Gabriela. La ojiverde asintió en silencio mientras seguía mirando a su novia en coma. Railey se acercó desde atrás y le tendió el helado.

-Hey Jennifer, es de chocolate.- informó con nostalgia. -Nuestro favorito.- comenzó a decir. -Recuerdo cuando me llevaste a esa heladería. Fue una semana después de ir a esa pizzería. Han pasado ha tres meses desde ese día pero lo recuerdo perfectamente... Te extraño.- tomó el helado y comenzó a comerlo. -Mucho.- aclaró con la voz ronca. -Pero este helado está delicioso.- volteó a ver a su amiga y le dio una cálida sonrisa de agradecimiento.

Railey sólo observó en silencio tratando de controlar los latidos de su corazón.

Fin del flashback

Desde ese día Railey había decidido que darle pequeños detalles a Gabriela de vez en cuando. Ya fuesen helados, pulseras, collares o cualquier cosa que pudiesen sacarle una sonrisa a su novia. Y hacerlo frente a Jennifer parecía tener un mejor efecto, al fin y al cabo Gabriela terminaría mostrándole a su amiga en coma el obsequio.

-Lo que sea para hacerte feliz.- murmuró besando la frente de su novia.

Gabriela miró a la ojiverde sobre la camilla y no pudo evitar extrañar el color esmeralda de sus ojos.

Aún recordaba perfectamente cómo fue que acabó su relación.

Flashback

La madre de Jennifer, Alice, entró en la habitación saludando a Gabriela en el proceso. Ésta le regresó el saludo y continuó con la mirada fija en su novia.

-¿La extrañas?- preguntó Alice.

-Mucho.- respondió ella son pensarlo mucho.

-Una vez estuve en una situación familiar...- contó la mujer. -Yo estaba en coma.- Gabriela la miró sorprendida. -Y mi novia estuvo conmigo durante meses.- continuó, Gabriela se sintió aún más sorprendida. -Para cuando yo desperté, no tenía recuerdos. Sólo quedaban los sentimientos familiares que sentía a su alrededor.- miró hacia el vacío con nostalgia. -Realmente la amaba y ese sentimiento jamás se fue en aquel tiempo.- sonrió y volvió la vista a Gabriela, la historia le resultó conocida. -Incluso si no recordaba... Ella seguía pareciendo tan... Familiar... Tan confiable y tan llena de amor para mí. Me sentía como en casa estando a su lado, ella me mintió al principio y me hizo creer que sólo éramos amigas, pero también me hablaba de que amaba a alguien.- se acercó a la camilla donde estaba su hija. -Y yo no podía dejar de pensar en cuánto deseaba ser esa persona.- rió colocando la mano sobre el hombro de la castaña. -¿Pero sabes? Pudimos retomar nuestra relación en el momento en que recordé. Tomó un cierto tiempo que en realidad fue relativamente corto, pero pude lograrlo.- apretó el hombro de Gabriela. -Pero seamos honestas ahora, Gabriela.- suspiró retirando su mano.

Gabriela se sintió asustada de las próximas palabras.

-Si ella despertase... ¿Tú crees que te recordaría algún día?- murmuró con un tono suave y miró a su hija un instante antes de volver a ver a la castaña frente a ella.

Gabriela sintió su mundo detenerse, esa fue la primera vez que alguien le dijo que Jennifer podría perder la memoria y nunca recuperarla.

-Y-yo...- comenzó a formular alguna frase pero no lo consiguió.

-¿No crees que sería mejor darle a alguien más una oportunidad?- cuestionó Alice haciendo que Gabriela sobre analizara la situación.

-Pero yo la amo.- concluyó la castaña. La mujer mayor sonrió con nostalgia.

-Esto no te hace bien. Te he visto llorar mil veces.

-Es lo normal.- se encogió de hombros sin encontrar otra respuesta. -Mi novia está inconsciente.

-Pero tal vez si no fuera tu novia dolería menos.- Gabriela sintió un nudo en el pecho. -Lloras porque la persona que amas ya no puede estar a tu lado de la forma que quisieras... ¿Pero no crees que, por ahora, sería mejor llorar por una amiga?- sugirió. -Quiero decir, no estoy diciendo que te alejes de Jennifer, sólo que dejes de pensar en ella como algo más, porque te juro que dolerá más.- murmuró Alice.

Gabriela asintió.

-Igual... Podemos comenzar de nuevo después, ¿no es cierto?- Alice sonrió ante la sugerencia y supo que su hija había ganado el corazón más noble que podía haber al enamorar a Gabriela.

-Por supuesto.

***

Alice se había ido y Gabriela aprovechó para decir aquello que ella tenía miedo de proyectar en voz alta.

-Tu madre dio en el clavo.- suspiró y tomó la mano de Jennifer. -Duele mucho.- dijo sonriendo a medias. -Pero dolería menos si no fueses mi novia. Y la verdad ya lo he pensado mil veces antes, sólo que decirlo en voz alta dolería mucho también.- con su mano libre arregló un mechón de cabello de él rostro de su novia. -Dos años...- murmuró. -Y tú sigues presa en este hospital. Dos años y yo sigo atada a ti. Y no es que dejé de amarte o me cansé de verte.- aclaró de inmediato. -Es sólo que necesito seguir adelante por ahora... Pero te prometo que en cuanto despiertes no dudaré en volver en el tiempo y recordar cada cosa que vivimos.- se inclinó sobre la camilla. -Cada sonrisa que nos sacamos, cada pelea que tuvimos... Yo siempre te amaré.- besó su frente y una lágrima amenazó con escapar. -Y es una promesa, incluso si no estamos juntas.

Fin del flashback

-Y esa promesa la he mantenido.- pensó Gabriela en voz baja. -A pesar de todo.

Railey estaba distraída pensando en alguna cosa hasta que la voz de Gabriela la sacó de sus pensamientos.

-¿Dijiste algo?- preguntó confundida. Gabriela negó con la cabeza sonriendo.

-Nada nuevo.- dijo mientras veía a su exnovia en la camilla.

***

Subiré otro capítulo además de este porque YOLO.

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Cálida como el sol. (Yuri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora