Observaba a las personas correr de un lugar a otro, todos intentando huir y resguardarse se la fuerte lluvia que se aproximaba. Se sentía como un absoluto tonto al percatarse del clima y aun así ir en busca del nuevo Café que se había inaugurado en el centro de Madrid hace exactamente, 4 días. Tenía el flyer que le habían entregado cuando iba camino al hotel donde se hospedaba, lo observaba con un poco de ironía, bufando y sintiéndose un tanto tonto, es que sí, solo a él se le ocurría ir en busca de un lugar él solo, en un país extranjero donde siquiera sabía expresarse en el Idioma oficial.
Suspiró un tanto cansado, pensando en lo mucho que hubiese disfrutado de aquél precioso cielo nublado si no hubiese salido de la habitación del viejo hotel. Sonrió al ver a una pequeña que iba con un gran lazo, tomada de la mano de su madre, intentando acurrucarse a su lado para así no salir de la sombrilla que la mujer llevaba.
-Adorable.- Susurró en español, unas de las pocas palabras que había aprendido desde su estancia en España.
Esperó un par de minutos más, cuando en el cielo por fin las nubes empezaban a dispersarse, se dispuso a caminar en busca de un local agradable donde pudiese tomar una buena taza de café y relajarse.
Desde que había llegado a Madrid, se dispuso a visitar lugares y conocer gente que sirviese de inspiración para el nuevo libro que estaba escribiendo. Sin embargo, aún no encontraba su ''musa'' ni mucho menos. Acomodó la capucha del sweater negro que llevaba y siguió su camino, perdiéndose entre las antiguas calles de aquella hermosa ciudad, observaba las vitrinas de los locales, las tiendas, las alegres y amables personas que se encontraban vagando por allí. Muchas veces, se detenía a observar a los extraños, con disimulo, por supuesto; y de allí surgían un sinfín de preguntas '' ¿cómo se llamará? ¿A qué se dedicará? ¿Le gustará lo que hace? Tal vez quería dedicarse a otra cosa y por capricho de su familia terminó dedicando su vida a alguna cosa que no le hace sentir satisfecho''
Constantemente, preguntas como esas se formulaban en su cabeza, haciéndole recordar su triste pero no terrible pasado. Kim SeokJin no venía de la familia más prestigiosa de Seúl, no venía menos de una familia adinerada y acomodada, su madre había muerto cuando él tenía 11 años de edad y su padre se había hundido en una inmensa depresión, dejándose consumir la vida por los vicios. Tuvo que empezar a trabajar desde temprana edad, para así poder sobrevivir y comer decentemente, pues, todo lo que su padre ganaba terminaba consumiéndoselo sin importarle que tenía un hijo al que alimentar. Así vivió por mucho tiempo, por ser menor de edad no conseguí trabajo fácil, ¿Quién querría contratar a un crío de –ya para ese entonces- 14 años? Nadie. Es por ello que se ganaba la vida limpiando zapatos en diferentes plazas. Por supuesto no sólo trabajaba para alimentarse él y su padre, también compraba lo necesario para poder asistir a la escuela, que era lo de lo poco que se ocupaba en pagar su progenitor. Ya a la edad de 15 años, descubrió su pasión por la literatura, todo esto gracias a su profesor de 9° grado, era ese típico profesor de las películas, el cual te trabaja como su propio hijo, te contaba historias tanto reales como fantasiosas y te prestaba un montón de libros que según él ''eran épicos'' y que, terminaban siendo así, había ganado insignificantes concursos de escritura en su colegio, que para muchos no era nada; pero para él era un logro. Su padre nunca le felicitó, pero estaba bien para él, pues poco le importaba. Ya a los 18 años de edad, con un título de bachiller de la República de Corea, decidió desligarse de la cobertura de su alcohólico padre, yéndose a vivir con su mejor y único amigo, no sabiendo más nada de él. Su vida fluyó basada en trabajar duro para así poder ayudar a su amigo con los gastos, llenar cuadernos con historias, poemas o sencillas frases. En cuanto a la universidad, pudo ingresar con una beca completa gracias a su promedio ejemplar, graduándose como licenciado en letras a los 23 años. Ya hacía 5 años de aquello.
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[Taejin] coffee and cigarettes
Fanfiction«El café y los cigarrillos son mi único escape. Tengo mi taza de Joe y mi paquete de Stokes, mientras voy de de camino al centro para abrir una tienda y cantar mis lejanas preocupaciones. Por lo tanto, usted no canta conmigo, porque hace frío fuera...