La caja zombie

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  • Dedicado a LILIA ZAPATA
                                    

La Caja de Pandora…

El camino se había hecho más largo de lo esperado, su avanzar era lento, muy lento, pero seguía siendo constante. Sin embargo nunca se hubiera imaginado, en su corta comprensión y mantenimiento de inteligencia, todas las maravillas que se ocultaban y ahora estaban a su alcance.

Había perdido a la mayoría de los hombres que lo escoltaban en el camino, pero era una perdida menor. Ya podía sentir el gran poder de su presa en algún lugar de este piso. Estaba cerca, podía casi saborear el poder, la fuerza, toda una mole a su control.

Siempre y cuando pudiera culminar con el único humano que le quedaba para llegar hasta él. No podía permitirse perderlo. No como los demás...

Pero como podía haber evitado la muerte de los otros cuando ellos no tenían autorización para esos niveles, y por consiguiente ninguno sabía qué se encontrarían ahí abajo, o qué los atacaría detrás de cada sala o cada puerta errónea que habían abierto.

Aunque con cada muerte era más fácil controlar los pensamientos del resto, también con cada muerte podría ser un paso en falso para alcanzar su meta.

Y ahora solo le quedaba uno... Un solo ser vivo al que sus seguidores veían con ansias de devorar, sentían su presencia, su vida, el calor de su carne, el olor de su sudor, el rebosar de vida que despedía cada uno de sus poros.

Le costaba controlar más a quienes lo seguían para que no se le lanzaran encima que al propio y estúpido humano... ¿O debería de decir ser vivo?...

A veces sentía que quería pensar en qué se había convertido, si él fue un humano vivo y ahora... ¿Qué era?, ¿Qué podía ser?... Pero las veces que intentaba iniciar una cadena de pensamientos coherentes sobre su existencia, sobre su ser, el hambre volvía a atacarlo, la conquista, el conseguir el medio para subsistir... Y entonces comenzaba a sentir esos seres vivos a su alrededor, a controlar sus mentes, a llevarlos directo a donde él estaba sin necesidad de irlos a buscar, de pasar por sus trampas. Ellos solo llegaban hasta donde él estuviera, casi para entregarse por propia voluntad...

¿Se puede llamar propia voluntad cuando modificas sus pensamientos para que se entreguen a ti?... ¿Como lo hacía?, ¿Por hipnosis?, ¿Por poderes Psíquicos?, ¿Por alguna reacción química?... Y ahí está de nuevo el hambre, ahí está de nuevo esa cadena de pensamientos que lo quieren llevar a esa inmensa criatura que "le abrirá muchas puertas" a nueva comida, a seres humanos frescos y vivos con los que mantener esa energía de vida que su propio cuerpo no podía crear por si solo...

Pero nunca se imaginó que los que aún continuaban con vida podían ser tan estúpidos... Ellos mismos estaban creando las armas que él ahora utilizaría para continuar con vida...

¿Cuántos hermosos seres como él tenían en el interior de esas instalaciones?...

No como él... no... Mejores que él muchas de ellas... Pero sin su inteligencia que les permitiera el pensamiento racional para su supervivencia...

¿En verdad era un pensamiento racional?... Incluso llegó a pensar en un momento que podía ser un demonio que estuviera habitando su cuerpo y se alimentara de los vivos... Ese demonio era el que creaba esos "pensamientos racionales" que lo habían llevado a esta alejada isla...

Atravesó una buena parte del mar por debajo del agua... ¿Cuánto?... ¿Cómo podía saberlo? Había perdido el conocimiento de la medición de distancias, no sabía cuánta agua tenía en sus pulmones, no conocía cuantos días habían pasado desde que se había convertido en una de las criaturas que tanto le temía... ¿Por qué ahora, aún recordando parte de su vida, no le tenía miedo a sus iguales?...

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2013 ⏰

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