La verdadera historia

Crucio

Su corazón estaba destrozado, una lagrima helada cayó lentamente por su mejilla, él nunca quiso esto, nunca pensó el daño que le podría llegar a causar - perdóname, por favor, Granger perdóname - repetía una y otra vez al escuchar los gritos de dolor de la castaña. 

-  Crucio, JAJA - la voz de Bellatrix retumbaba por toda la mansión - estúpida Sangre Sucia - repetía divertida. 

Draco Malfoy, el hijo modelo, el estudiante perfecto, se había enamorado de una sangre sucia en su cuarto año en Hogwarts, cuando la vio en el baile de navidad con su perfecto vestido azul, su mirada soñadora y su sonrisa angelical y ahora ella yacía en el piso de su hogar sucia, lastimada... marcada. 

El rubio suspiro, no podía soportarlo más - expelliarmus - gritó con todas sus fuerzas - la varita de su tía salió disparada en su dirección - detente Bellatrix, detente - le dijo decidido, la bruja, sus padres lo miraban incrédulos.  

- Draco, hijo... 

- No madre, ya me cansé - las lagrimas del rubio no cesaban - déjenla en paz, conmigo hagan lo que quieran, con ella no - agregó apuntando a su familia con la varita.

- No te atrevas Draco, te lo advertí - la voz de Lucius Malfoy era casi un susurro. 

- La humillé, la insulté, le dije cosas horribles, ¿para qué? - dijo el rubio sin bajar la varita - hice todo lo que me pediste ¿para qué? - gritó - si de todos modos vamos a morir. 

Un retumbo interrumpió la conversación, Draco corrió hacia la castaña, la abrazó - Vas a estar bien, lo prometo Granger - al abrazar a la castaña soltó la varita de Bella y esta la recuperó de inmediato, Draco vio como Potter y Weasley lanzaban hechizos en contra de su familia. 

- ¡Hermione! - escuchó gritar a Luna.

- Está bien - contestó el rubio - tenemos que salir de aquí

- Tu no vas para ningún lado Malfoy - le dijo Ron sujetándolo por el brazo - déjala. 

- No seas estúpido comadreja - en ese instante Draco vio que su padre les mandó un hechizo e inmediato gritó - protego - Ron lo miró sorprendido, este lo había protegido de su propio padre, Draco se giró hacia el pelirojo y agregó - dije que nos vamos. 

En ese instante Dobby apareció en la mansión, Harry estaba frente a sus amigos y Draco, sosteniendo su varita con firmeza, a su lado Dean hizo lo mismo - vine a salvar a Harry Potter - dijo Dobby - y con un movimiento de su mano le arrebató la varita a Narcissa. 

- ¿Cómo te atreves a quitarle su varita a una bruja? - gritó furiosa Bellatrix, Dobby se puso a la par de Harry, el elfo les hizo una seña, todos se miraron con rapidez y  entendieron a lo que se refería, rápidamente Draco sujeto el brazo de Potter mientras con el otro pegaba a su pecho a Hermione, mientras desaparecían Bellatrix lanzó un cuchillo contra ellos, hiriendo gravemente al elfo. 

Mareado, Draco abrió los ojos, olía a sal, bajo sus pies pudo ver la blanca arena que los rodeaba, estaban en una playa, escuchó a Potter llorar, levanto la vista - el elfo - dijo casi en un suspiro. 

Harry sostenía en sus brazos al elfo, al igual que el sostenía a la castaña que empezaba llorar - no, Granger no - Hermione se separó de él torpemente aún estaba adolorida - ¿Qué haces aquí? ¿por qué? - la mirada de la chica era fría.

- Granger ... 

- Él te salvó Hermione - dijo suavemente Luna - gracias a Draco estás viva. 

- No, él vio como me torturaba su tía - Hermione estaba furiosa - ahora por tu culpe Dobby está muerto.

- yo... Granger, sé que merezco tu odio 

- No, no Malfoy tu no mereces nada - le dijo Ron que ahora lo señalaba con la varita. 

Harry se puso en pie, limpió sus lagrimas - Enterremos a Dobby, después veremos que hacemos con Malfoy, en este momento no me parece una gran amenaza - dijo mirando al rubio como si este no valiera nada, Draco se sintió precisamente así, en este momento él ya no era nadie y no valía nada.