Revolution

Capítulo 40: Verdades ocultas

Narra Alexis:

Cuando las luces se encendieron me asuste y me puse a la defensiva. Era una sala enorme, y al fondo había un monitor enorme, con pantallas de todos los rincones del edificio, y en frente de el, había un hombre sentado en un sillón mirando las pantallas.

Me estaba poniendo muy nerviosa, no dejaba de apuntar a aquel sillón donde seguramente estaba sentado el hombre que ha provocado todo esto. La guerra, la muerte de millones de personas, el olvidar mi pasado, y el asesino de la familia de Mark.

Pensar en todo lo que había echo aquel monstruo me dio fuerzas para seguir adelante. Me acerque sigilosamente y poco a poco hasta que...

-No hace falta que sigas en silencio, querida.- Dijo de espaldas.

Al principio me quede un poco confusa, pero enseguida volví a la realidad.

-Dese la vuelta con las manos donde pueda verlas.-

Aquel hombre se levantó de espaldas y se dio la vuelta muy lentamente con las manos en alto.

-Alexis Jackson.- Dijo acercándose como si fuéramos amigos de toda la vida.- Que sorpresa verte.-

-¡Quieto ahí!- Dije levantando el arma hacia él.

-No te recordaba yo tan agresiva.- Dijo extrañado.

-No me conoce de nada.- Dije asustada y él se empezó a reír.

-¿No recuerdas nada?-

-Recuerdo lo que tengo que recordar y punto.-

-Pero has omitido la parte más importante.-

-¿Quien demonios eres tu?- Dije sería y él se empezó a reír.

-Soy Anthony Scott. Soy quien ayudo a crearte.-

Al principio me quede un poco confusa con aquello, no sabia bien lo que quería decir.

-¿Eres mi padre?- Dije con asco.

-No. Soy algo así como... Tu creador.-

-¿Que demonios quiere decir?- Dije apuntándole de nuevo.

-Ay Alexis...- Dijo acercándose a la mesa.- Probablemente me peguen un tiro después de esto que te voy a decir, pero como te veo dispuesta a matarme, me da un poco igual.-

-¿Que quiere decirme?-

-Quien eres en realidad.-

Me quede un tanto confusa, y después se giró hacia el ordenador que tenia en frente suyo.

-Quien soy en realidad...-

-Exacto. Aunque yo mejor diría, que eres.-

-¿Que?-

-Eres una SH, querida.-

-¿Una SH? ¿Que demonios es eso?-

-SH, las siglas de Súper Humano. Un proyecto de Darkside.-

-Espere, espere... ¿Soy un proyecto de Darkside?-

-Correcto.-

-¿Por que?-

-Creamos a muchos como tu, pero ninguno llegó a tu nivel. Desgraciadamente, después de alcanzar el mejor nivel como proyecto, estabas al 95%. No eras perfecta, a si que decidieron descartarte.-

-¿Descartarme?-

-Si, deshacerse de ti, como con los otros. Pero tu eras diferente. Desarrollarse sentimientos, cosa que los SH no deberían tener. Un día, borraron tu memoria y tu te escapaste.-

-Y después Mark me encontró en aquel edificio...- Dije casi para mi.

-¿Mark?... Ah si, Mark. Ese chico tan mono del que estas enamorada, ¿No?-

No conteste.

-Lastima que te oculte secretos ¿No?-

-¿Como?-

-Tu querido Mark.- Me miro.- Ya sabe lo que eres.-

-¿Que?- No podía creerme lo que acababa de decir.

-Si, lo sabia casi desde el día en que te conoció.-

No podía creerme aquello. ¿Mark sabia que era una SH? ¿Por que no me lo dijo? En ese momento, me limite a mirar hacia el monitor, y al hacerlo vi una imagen de Mark por las cámaras de seguridad.

-Mark...-

-Tu amigo creía haber hakeado las cámara. Ja, que iluso.- Dijo serio y aparecieron las imágenes de los demás.

Me puse muy nerviosa al ver que les estaban vigilando, pero de repente, paso algo, y comenzaron a correr.

-¿A donde van?- Dije preocupada.

-Ni idea, pero seguramente acaben muertos.-

-¡No!- Grite.

-¡Si!- Dijo levantándose.- Puede que te escaparas para que Darkside cayera, pero jamas lo lograras, ¿Me oyes Alexis? No conseguirás ganar.-

-¿Apostamos?- Dije apuntándole.

-Adelante.- Dijo levantando los brazos.- Vamos dispara. Dispara y cobrate tu primera víctima en esta guerra. Van a matarme de todos modos.-

Quería dispararle pero algo en mi interior me decía que no debía hacerlo y acabe bajando el arma.

-Lo sabia. Tus sentimientos te lo impiden, ¿No es cierto?- Dijo con una sonrisa pero no conteste.- Ni siquiera puedes vengarte de quien ordeno matar a la familia de Mark.-

Cuando dijo eso, las alarmas en mi interior saltaron. Había dicho algo que no debía. En ese momento, y rápidamente, levante mi arma y dispare.