Parte unica

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Teníamos todo en contra; Karai había fallecido unos días atrás, mi padre estaba débil, Donatello nervioso, Raphael histérico y Michelangelo... Michelangelo estaba preocupado.

Su preocupación puede deberse a que mañana en la noche seria la pelea definitiva con nuestro mortal enemigo: shredder.

Si realmente sería la última pelea, pues, de seguro el estaría preparando su ejército de ninja del pie. Junto a sus secuaces...

Aunque no lo estuviera viendo ahora, lo sabía. Sabía que estaba ardiendo en rabia. Y como no estarlo... si fue Michelangelo quien asesino a uno de sus secuaces: razhar. Y también por nuestra culpa su "hija" Karai, es decir Miwa había fallecido.

Mi hermana... mi única hermana... ella, no pudo soportarlo. No soporto el mutageno en su cuerpo y murió ahogada y deformada en aquel tanque... aún recuerdo su expresión al caer, y la de mi padre... dios...

Pero, ahora no es tiempo de eso. No es tiempo de lamentarse lo que ya ocurrió. Debo preocuparme por lo que ocurrirá. Y sobre todo debo preocuparme por Michelangelo.

Mi querido Michelangelo... tengo tantas ganas de hablar con él y decirle lo que siento... decirle que lo amo con todo mí ser y que siempre seguiré haciéndolo.

El últimamente ha estado distanciado de mí. Ya casi no me habla y me ignora... eso me dolía bastante, su rechazo me dolía.

Tengo una presión en mi pecho que no me deja en paz, siento como si algo muy grave estuviera por ocurrir... pero no sé qué es.

......................

Ha llegado la noche del combate. Me encuentro parado en la azotea de un edificio abandonado. Viendo frente a mí a todo el ejercito de shredder.

Un pequeño escalofrió recorre mi cuerpo, pero, no siento miedo; ya que estoy con toda mi familia.

Al lado de mi padre, desenfundo mis katanas y escucho que mis hermanos me copian.

Raphael tenía los ojos verde toxico iluminados por el valor y la fortaleza.

Donatello tenía una mirada tan fría que te congelaba el cuerpo.

Mi maestro y padre llevaba en si los recuerdos de su amada esposa e hija; plasmados en sus ojos.

Y Michelangelo; jamás lo había visto con esa mirada. Aparte de que me hacía entrar el calor y la confianza, también me daba el valor y las fuerzas para pelear esta batalla.

Cada clan se vio por unos minutos más, esperando la señal de sus líderes para poder atacar.

Fue donde, el cielo se nublo y truenos empezaron a caer. Dando inicio a la batalla que culminaría con el odio y el rencor de ambos clanes.

Yo fui atrás de mi padre, mientras el corría a una gran velocidad. Él fue quien dio el primer ataque hacia nuestro enemigo.

Mientras mi padre peleaba contra Oroku Saki, mis hermanos y yo reducíamos el número de soldados del pie. Realmente había bastantes.

También estaba alerta si Tiger claw deseaba atacarme. Todo pasaba en cámara lenta; las peleas, los movimientos, los gritos...

Sin darme cuenta, Tiger claw vino encima de mí. Yo trate de apartarme, pero me fue imposible. El me tomo con una de sus manos llena de garras, por mi hombro dándome un jalón el cual me hizo una gran cortada.

Lancé un grito de dolor que alerto a mis hermanos. Raphael al escuchar mi quejido corrió hacia mí, ya que Tiger claw sacaba su espada.

Estaba inmóvil, solo veía como el la sacaba y la movía con rapidez hacia mí. Cerré fuertemente los ojos esperando el seguro dolor que vendría.

Perdóname amor... (ONE-SHOT/TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora