PRIMER COMENTARIO AQUÍ
—¿Y bien?— dijo Amy.
Estábamos en mi cuarto, con el pijama puesto, sentadas en la alfombra rústica.
—¿Y bien qué?— pregunté confusa, ladeando ligeramente la cabeza.
—Dave nos contó el plan que tenía de pedirte ser tu novio... ¿qué contestaste?— reí. No me puedo creer que todos me lo hayan ocultado.
—Somos novios— sonreí. Amy chilló como una adolescente acabando de ver a su amor platónico en la vida real.
—¿Y cómo fue? ¿Cómo te lo pidió?— dijo con una grande sonrisa en su rostro.
–Me llevó a un precioso lago que no queda muy lejos de aquí. Nos metimos en el agua y ahí me lo pidió.
–Pero que sosa eres– rió–. ¡Quiero que me lo cuentes con pelos y señales!
–Le costó decirlo– reí–. Simplemente decía cosas como "¿Quieres salir conmigo?"– dije poniendo la voz grave en un intento de imitar a Dave–, y yo contestaba cosas como "No se de qué hablas"– dije agudizando la voz ahora. No sé por qué, ya que no hacía falta que imitara mi voz.
–Y... ¿hubo algo?– preguntó con una sonrisa pícara.
–¿Algo de qué?– pregunté.
–Ya sabes... sexo.
–¡Claro que no!– dije empujándola levemente hacia atrás mientras ambas nos reíamos.
De repente, llamaron a la puerta.
—¡Adelante!— grité.
—Soy yo— dijo Dave asomando la cabeza por el pequeño espacio que se encontraba entre el marco y la puerta.
—Bueno, yo me voy ya de aquí— dijo Amy levantándose. Dave entró y se sentó en la cama.
Me levanté y me senté junto a él.
—Alaska— dijo mi mejor amiga, que aún no había salido de la habitación—, relaja la pelvis— rió y salió cerrando la puerta tras ella.
Dave rió a mi lado mientras negaba con la cabeza.
—¿Querías algo?— dije poniéndome de pie delante de él. No me molesta estar a su lado, ni mucho menos, pero siento que ahora que somos novios pues... todo podría surgir. Y no quiero que ese todo surja aquí, en la cabaña, junto a 20 personas más que pueden escuchar cualquier cosa.
—¿No puedo venir a ver a mi novia?— preguntó frunciendo el ceño con una sonrisa, colocándose enfrente de mí.
Mi novia.
—Supongo que sí— sonreí encogiéndome de hombros.
—¿Entonces?— preguntó cogiéndome de las manos con cuidado. Las miré y una sonrisa se me escapó de los labios. Dave me dio un beso en la coronilla, haciendo que levante la vista.
—No lo sé— dije. Empezó a acercarse lentamente, mientras nuestras miradas iban de los ojos a los labios.
—¿No lo sabes?— preguntó con una sonrisa.
Ay, Dios, estaba a milímetros.
Qué coño, es mi novio.
Entonces lo besé. Al principio fue un simple roce de labios, pero luego se convirtió en necesitar más uno del otro. Nuestros labios peleaban en un combate de uno a uno, en el que queríamos que ganase nuestro rival.
Nos separamos por falta de aire.
—¿Ahora que eres mi novia te has vuelto más... salvaje?— rió.
—¿Salvaje?— reí echando la cabeza hacia atrás— Aún no me has visto salvaje— dije intentando decirlo con tono sexy. Algo que resultó fallido.
—Tienes razón, nunca te he visto haciendo de leona— dijo.
–Ni lo harás– reí–. ¿Quien se pone a hacer de animal en frente de su novio? Si tú empezaras a hacer de rana empezaría a replantarme sobre tu inteligencia y te llevaría de cabeza al manicomio.
–¿Me llevarías a un sitio rodeado de gente con trastornos mentales?
–Claro que no. Cariño, sin mí, seguro que no tomarías las pastillas que te recetasen– ríe. Su risa era como música. Creo que nunca me cansaría de escucharla.
–¿Sabes qué es lo peor de todo?– preguntó.
–¿El qué?– fruncí el ceño.
–Que tienes razón– dijo y me volvió a besar, acercándome lo más posible a él. Dio un paso hacia atrás, haciendo que yo repitiese su movimiento. Así hasta que llegamos a mi cama, en la cual me giró y me tumbó. Se deslizó encima de mí con sumo cuidado, apoyándose con los antebrazos en la cama intentando no hacerme daño. Mis dedos acariciaron su pelo, el cual estaba mojado y mis piernas rodearon su cintura casi involuntariamente. Dave metió su mano por debajo de mi camiseta. Empezó a trazar pequeños círculos en mi cintura. Intentó dirigirla hasta más arriba de la barriga, lo cual no lo dejé.
—¿Te estoy incomodando?— preguntó alejándose de mí.
—No es eso– dije acariciándolo con dulzura por haberse molestado en pensar que podría sentir yo–. Simplemente es que aquí no es el lugar– me alcé, apoyando mis antebrazos en la cama para quedar más cerca de él.
–Entiendo– dice tumbándose a mi lado boca arriba, poniéndose una mano sobre los ojos.
–No es por ti– le dije girándome hacia él, apoyándome en su pecho para mirarlo.
– Obvio que no es por mí, yo soy fabuloso– rió, dirigiendo también su mirada hacia mí.
–Bobo– sonreí y me acerqué a él para darle un cauteloso beso.
–Ya, bueno, si lo fuese, no serías mi novia.
–¿Quién te dice que no? Lo eres y estoy contigo– dije colocándome de nuevo a su lado, girada para poder mirarlo. Él se puso de la misma pose que yo, pero mirándome a mí.
–¿Quién querría estar con alguien bobo?– frunció el ceño.
–Yo lo estoy– reí.
Hacerlo de rabiar era una de las cosas que más me gustaba del mundo.
–Boba– rió.
–Es por eso por lo que me quieres.
N/A: Holaaaa.
Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado.
No quiero entretenerme, ya que, mañana tengo examen de física y química #Llorando. Sin embargo estoy aquí, subiendo capítulo por vosotros. #ElFinalEstáCerca.
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Capítulo dedicado a: JULIAA_WG
En multimedia: Amy
Besos, tita Ángela.
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Viviendo en una fraternidad(VCC#1)
Teen FictionAlaska y Amanda, hartas de tener que seguir órdenes de sus padres, deciden abandonar la casa a una cualquiera que queda cerca de la universidad de California. Lo que no saben es que en esa casa, vive una fraternidad. ¿Qué podría pasar en una frate...