Argentina y la vieja escuela- Fanfic AU hetalia rusarg

Virgen

Ay que ganas que me dan de seguir escribiendo esto!, necesito hacer argchi

POV MARTINA

Estoy tan alegre, hasta podría decir que estoy feliz, que digo? soy feliz como lombriz en este momento.

Feliz como el hombre feliz de la ciudad feliz, de un país tal vez no tan feliz. (hace referencia al viejo en patines de Mar del Plata, tambien llamada "la feliz")

Soy fe...bueno ya basta, basicamente el domingo, osea el día siguiente, fui a ver a Iván, iba a verlo salir de la clínica permanentemente, ya no iba a estar muriendose en una camilla con una vía en el brazo que le pase sangre.

Ahí me encontré finalmente con sus hermanas, les d un abrazo muy grande ya que no las había visto hace mucho tiempo. O al menos a Yekaterina porque a Natalia la veía a diario...es una expresión che.

-Que bueno verlas de nuevo, sobretodo en este día tan especial- dije mientras nos separabamos del abrazo.

-Si, fue bastante triste verlo en ese estado, pero ha mejorado mucho ultimamente, no podía seguir esperando a que finalmente saliera- dijo Yekaterina con los ojos levemente llorosos.

-Lo mismo digo, es verdad que se recuperó muy rápido- dije cruzandome de brazos- fue horrible ver ese momento en el que se desplomaba en el suelo pidiendome ayuda, la desesperación fue traumática.

-Yo no se que haría en esa situación- dijo de repente Natalia- me dolería demasiado ver así a mi hermano como para reaccionar.

-Tenés razón, de hecho me agarró un mini estado de shock, pero después desperté- dije recordando ese momento- me daba rabia y tristeza la mismo tiempo, se me pasaban un montón de ideas por la cabeza.

-A que te refieres con ideas?- preguntó ella mirandome.

-A que me imaginé un montón de cosas, que le había pasado, por qué?, si se iba a morir o no, si iba a llegar a tiempo al hospital, iba a quedar en coma?- dije mirando el suelo como si le estuviese hablando a este, hasta que me volteé hacia Natalia de nuevo- era como ver a la desesperación en persona y que te ataque en ese mismo momento en el que depende la vida.

Natalia se quedó mirandome hasta que bajó la cabeza y suspiró.

-Gracias por haber ayudado a mi hermano- dijo finalmente sonriendo, casi nunca la veía sonreir.

-No me agradezcas, después de todo nunca lo dejaría tirado- dije con orgullo, sintiendome una heroína.

(USA, Nope)

-Aún así- dijo ella sacando un cuchillo de quien sabe donde- prometiste que protegerías a mi hermano bajo cualquier circunstancia o te iba a descuartizar.

-Si, lo sé- dije suspirando y bajando la mirada para demostrarle mi respeto- hazlo de una vez, me lo merezco.

-ESPERA HERMANA- escuchamos un grito tras nuestro, nos dimos vuelta para ver a Iván caminando hacia nosotras algo lento.

Las tres nos tiramos arriba suyo en un abrazo grupal, tratamos de no tirarlo y si que fue dificil siquiera mantener el equilibrio.

Hombre que pasaba por ahí: Tsk, chico suertudo

-Hermana no descuartizes a Martina, es demasiado noble y es mi novia, solamente yo puedo hacerlo- dijo Iván sosteniendola de los hombros, Natalia sonrió levemente y guardó su cuchillo.

-Como que solo yo puedo hacerlo?- pregunté algo confundida mientras lo veía.

-No iba a hacerlo de todos modos- dijo Natalia divertida- como tu dijiste mi querido hermano, era para probar lo noble que es, además nisiquiera vale porque ella no estuvo ahí contigo.