PIZZERÍA 2x1

capitulo unico

autora sakuratrc

  Se veía a un chico de piel blanca, cabello y ojos azabache poniéndose un casco de motocicleta con el logo tipo de la pizzería Konoha, maldecía mientras se subía a la motocicleta, aleguas se veía que estaba de mal humor.­ Maldito Naruto, si no fuera por su culpa –encendió el vehículo para comenzar su trabajo.­ Recuerda Sasuke, tienes 30 minutos para entregar la pizza, sino será gratis para el cliente y tu tendrás que pagarla –le recordó un hombre regordete y chaparro.­ Hmp –se fue del estacionamiento del local.   

  Flash Back  

  Estaba el chico de ojos azabache tumbado en su cama, escuchando música, cuando alguien entro sin tocar a su habitación.­ Vamos Sasuke, te invito una copa –llego un chico rubio y ojos azules, muy alegre jalándolo por la camisa para levantarlo.­ Hoy no Naruto, no tengo ganas –hablaba desganado el moreno.­ No seas aguafiestas, es el fin de cursos y tenemos que festejarlo teme –fue a su armario, hurgo un poco y saco una chamarra, eran días lluviosos y por la noche hacia un poco de frío.­ Está bien, pero tú pagas la cuenta y nos vamos en tu coche.Se fueron rumbo a un bar que se veía muy tranquilo, las chicas no dejaban de acosarlos, a pesar de tener 19 años, resultaban ser un manjar para la visión femenina, lo que era bastante irritante para el moreno.­ Hola, guapos –una chica de cabello negro y de escultural figura se les acerco– No les gustaría una buena compañía.Naruto al ver la cara de su amigo ya un tanto fastidiado decidió rechazar la invitación– No gracias, hermosa, pero otro día será.Un tipo como de dos metros se acerco por detrás de la chica con una cara de pocos amigos – ¿Qué te pasa imbécil? Estas hablando con mi mujer –tomo a Naruto por la camisa­ ¡Eh! No como crees, ella se acerco –agitaba el rubio sus manos frente a su cara negando el hecho.­ Estas diciendo que mi chica es una zorra –zarandeo un poco al ojiazul.­ No, no es eso, teme ayúdame ¿no? –hablo entre dientes.­ Por eso no quería salir dobe –Sasuke se levanto de su asiento, puso una mano encima al brazo del agresor de Naruto y hablo tranquilo –Mira, la señorita se acerco a hablar con nosotros, pero para ser sinceros ni nos interesa, ahora podrías soltar a mi amigo, no quiero que las cosas se pongan peor.­ ¿Me estas amenazando? Imbécil –soltó a Naruto, quien ahora respiraba más tranquilo; se arremango la camisa y miro amenazante al moreno.­ Mira yo solo quiero irme ya, tu quédate con tu mujer y déjanos en paz –Sasuke tomo su chamarra del respaldo del asiento dispuesto a irse– Vámonos Naruto.­ Hm, ya sabía yo que eran un par de maricas cobardes –el moreno se detuvo en seco, podían decirle cualquier cosa, menos cobarde.En el segundo siguiente el busca pleitos ya estaba en el suelo con la nariz rota– Ya verán –se levanto e inicio una pelea entre Sasuke, Naruto y los amigos del tipo.Todo termino cuando el barman le hablo a la policía, todos terminaron en la comisaria por daños a propiedad ajena, Naruto y Sasuke salieron rápido por ayuda del señor Fugaku, elpadre de Sasuke.En la casa de la familia Uchiha, Fugaku estaba muy molesto– Demonios Sasuke, ¿no puedes dejar de causar problemas?­ Esta vez no fue mi culpa, el tipo ese nos agredió –trataba de explicar ante los oídos sordos de su padre.­ No hay excusa, esta vez tu pagaras lo daños.­ Esta bien, le extenderé un cheque de mi cuenta al dueño del bar –se encaminaba a su cuarto con total seguridad.­ No jovencito, conseguirás un trabajo y pagaras la deuda, no vas a tocar ni un centavo de tu cuenta porque no está para pagar tus tonterías –fue lo último que dijo su padre antes de retirarse.El castigo fue impuesto a los dos amigos, siendo el padre de Naruto, Minato, a quien se le ocurrió la idea de que trabajaran en una pizzería, Naruto contestando teléfonos y Sasuke repartiendo los pedidos, por lo menos nadie lo reconocería con el caso puesto  

  Fin del Flash Back  

  Des pues de conducir 15 minutos pudo encontrar la dirección marcada en el ticket del pedido. Toco la puerta y oyó una vocecita al otro lado.­ Un momento por favor –un golpe en seco lo hizo salir de sus pensamientos en donde maldecía al rubio por enésima vez en el día. Una chica salió de la casa sobándose la rodilla –Lo siento, es que me caí.