Creyó que el comenzar algo nuevo con ella calmaría sus problemas, pero después se dio cuenta de que sólo habían empeorado.
Las voces, todas y cada una de ellas se disponían a hacerle caer, las sombras jugaban con las cosas que pasaban.
Había llegado a tomar varias píldoras en busca de calmar a sus horribles acompañantes.I can't drown my demons 'cause they know how to swim
Se recostó en su cama, cubriéndose de pies a cabeza con la sábana, usándola de refugio, tal y como los niños hacían al pensar que había monstruos bajo su cama y aquel artefacto les protegería para que no les pasará nada.
Pero esta era la realidad, la cruel y dura realidad. De la que no podías escapar por más que lo intentases. Donde ni siquiera podías confiar en ti mismo.Un mes, un maldito mes en ese infierno, pero no se dejaría no caer, no ahora.
No podía, no debía, no quería.
Se vio a si mismo en un mar de lágrimas, aferrado a la almohada e intentando ignorar a las compañeras de sus pesadillas, a sus casuales compañías.
Dejo a las saladas gotas caer, pensó que eso ayudaría como la mayoría de las veces . . . Pero siempre se equivocaba, se sentía débil. Una basura; estaba harto de llorar, estaba jodidamente harto de fingir que todo estaba bien, sólo quería un momento de paz entre su sufrimiento, quería ser feliz.“Todo estará bien” miraba el vendaje de sus muñecas, observando las frágiles manos que lo hacían.
“Esta bien, la tristeza no es debilidad” dijo acariciando su cabello, dándole comodidad.
“Sonríe”
—No le amas, sólo la necesitas
—Imagina cuando se entere –rió.–
—¡Será un deleite observar!
Las risitas que producían le daban asco, le hacían sentir sucio, pues, ¿y si tenían razón?, ¿y si la había buscado con el fin de que le ayudará a estar bien? . . . ¿y si no hacía nada más que mentirle?
Hundió su rostro en el suave objeto ahogando un grito de desesperación, dejando a la confianza que se tenía desaparecer en cada lágrima que dejaba plasmada. Llorar, era lo único que podía hacer sin hacerse daño, era su solución.
De un momento para otro todo se volvió negro, el sueño lo había salvado.Al despertar no podía ver bien, sentía la hinchazón en sus ojos. La poca luz que el día proporcionaba pasaba por la protectora tela de sus persianas, brindándole un poco de calor. Un poco de calor en un lugar que había sido congelado. Se quedó acostado, aferrándose a la sábana, no quería levantarse e iniciar su habitual rutina, quería quedarse en cama.
Se sentía débil, física, emocional y psicológicamente, prefería quedarse acostado y avisar su ausencia por ese día a fingir otra sonrisa. Simplemente, estaba cansado de todo.[ . . . ]
Bostezo y entregó el alimento indicado por el cliente, la joven solo dio un gracias y le dejo retirarse.
Había bastante trabajo, se encontraba en un lugar para después correr a otro si quería terminar a tiempo y no dejar una mala vista de la cafetería. Una cafetería que había sido recientemente abierta y de la cual se le había ofrecido trabajo tras haber sido despedida.
Había sido una decisión difícil para la anciana, pero no debía exponerse a otra pelea dentro de su establecimiento.—Buen día –saludó la castaña frente a lo que parecía una pareja.– ¿puedo tomar su orden?
—Buen día –dijo el chico, mirando con cariño a su acompañante.– vamos a ordenar lo mismo
—Bien –apuntó en su pequeña libreta, había visto al joven entrar varias veces al lugar.– ¿lo mismo de siempre?
El de cabellos azabaches sólo asintió con una gran sonrisa, se alejó de la mesa a paso apurado y dejó el pedido a su nuevo compañero de trabajo, quien estaba igual o peor de estresado que ella.
—Esta es para la mesa 7 –avisó.–
—Gracias –el notablemente americano tomó el papel con las anotaciones en sus manos siguiendo con su trabajo.–
Tomó lo que acababa de salir y se dirigió a otra mesa, entregando los alimentos.
—Buen provecho
Corría de un lado a otro, esperaba obtener buena paga tras el arduo trabajo que estaba haciendo, pero sabía que era poco probable. Pues sólo era una mesera.
Su celular vibró, un mensaje, se alegraba que era tiempo del almuerzo y no debía preocuparse por atender.
Jack
‘ ¿Podrías venir hoy? ’ 12:01 pm
Tengo demasiado trabajo, trataré de ir lo antes posible después de acabar, ¿sí?. 12:04 pm
‘ Esta bien ’ 12:06 pm
¿Te encuentras bien? 12:07 pm
‘ Algo así ’ 12:08 pm
Intentaré ir antes.
Sólo, no te vayas. 12:08 pm‘ No lo haré ’ 12:10 pm
Dejó el artefacto electrónico de lado y frustrada tomó su rostro entre sus manos, el apetito se había esfumado.
El hombre sólo le miró, quería preguntar pero sabía que había cosas que eran mejor no entablar.—Espero que todo esté bien –dijo el rubio.–
Ella también esperaba lo mismo.
Continuará . . .
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Hey, espero que les este gustando, no soy la mejor pero . . . Se hace lo que puede.
Venía a hacer un poco de spam.Publique otra novela hace unos días, de Mark, por si gustan pasar a leer. Se los agradecería.
Y por último, me estoy animando a escribir una novela Septiplier, ¿les parece bien la idea?Sin más, ten un buen día.
Con cariño:March.
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Please, Don't Go [Jacksepticeye]
Fanfiction✨Primer novela de Jacksepticeye en español. ✨Este libro puede contener ideas hacía el suicidio, se pide respeto y discreción. By MarchToTheDeath